III CONGRESO NACIONAL DE FILOSOFIA DEL DERECHO, POLITICA Y BIOETICA
RESISTENCIA, 2- 4 DE SEPTIEMBRE DE 2011
El ¿para qué? de la economía
Objetivos de política económica
Autora
Lic. Mónica Laura Avero
Docente Universitaria
UNIVERSIDAD ORGANIZADORA
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE (UNNE)
SEDE RESISTENCIA, CHACO
Introducción
La presente ponencia tiene como fin proponer una explicación más profunda acerca de los cambios en los conceptos económicos del siglo 20.
Desde ya quiero aclarar que los cambios ocurridos entre la economía del siglo 19 y la que tenemos hoy día no lo considero como un cambio solamente del sistema de medición de valores que agiliza y facilita los intercambios comerciales.
Considero que existe un cambio más profundo, un verdadero cambio de paradigma económico y que transforma a lo económico en lo monetario-especulativo. Y que afecta a la misma concepción de economía.
Esto proviene del fuerte impulso pragmático que se ha dado a la economía y a la poca conceptualización teórica.
Y, por consecuencia el uso de la economía, como parte de los juegos de poder de la política, quitándole un ámbito propio de acción.
A esto es lo que quiero referirme en esta ponencia.
Desarrollo
Dentro de los estudios sobre cuál es el fin propio de la economía, los economistas no se han puesto de acuerdo. Unos dicen que es el aumento de la riqueza medida como el total de bienes y servicios producidos en un país.
Otros dicen que es el aumento de la riqueza debe medirse en aumento o disminución del PBI per cápita.
Otros autores dicen que la riqueza de un país es el oro que tiene acumulado y su origen es el comercio internacional. Otros, que la riqueza es producto del suelo, de lo que se produce en la agricultura.
Otros autores dicen que la economía tiene por objeto el bienestar de la población.
El hombre como objeto de la economía
El homo oeconomicus es una elaboración teórica sobre cómo son los comportamientos humanos en la sociedad y específicamente en la adquisición de bienes. Y que, por lo tanto, es lo que debería tenerse en vista al estudiar la economía.
Después de un siglo de desarrollos económicos fallidos sobre los comportamientos económicos se empezó a cuestionar este concepto de hombre. Que no existe en la realidad como concepto de hombre. Y que tampoco sirve a los fines de explicar los comportamientos económicos de las personas. Por lo cuál es uno de los temas que se está cuestionando hoy día en economía.
¿Por qué en esta ciencia que ha sido tan pragmatizada hoy día desde la introducción exagerada de modelos matemáticos, se tiene tanto interés en la conceptualización teórica?
Política económica, variables, mediciones.
Ese error en el concepto de hombre puede ser un claro ejemplo de la gran importancia que tiene el paradigma científico al que adhiera el ministro de economía de un país.
Según la amplitud y profundidad de su formación académica serán las posibilidades que tenga un país de salir adelante. O no.
¿Cómo se explica esto?
Si la formación académica es lo suficientemente amplia tendrá “herramientas mentales” para hacer una lectura de la realidad adecuada, podrá elegir los instrumentos económicos que encaminen el país al objetivo adecuado.
Como “herramientas mentales” me refiero tanto a conocimientos filosóficos como a ciencia económica. La primera brinda competencias lógicas, disciplina de pensamiento y capacidad de trabajo intelectual exigente y prolongado. Y las ciencias económicas los avances y descubrimientos de diferentes problemas en el propio campo profesional.
Los objetivos de política económica los elige un economista como meta de sus políticas.
Las políticas económicas son los caminos que elige para alcanzar esos objetivos.
Las políticas económicas sobre las que se actúa se denominan activas. Y las políticas que surgen en consecuencia se denominan pasivas.
Cuando se eligen varios tipos de políticas económicas y algunas son activas y otras pasivas, se denominan políticas mixtas.
Por ejemplo si entiendo que dadas las circunstancias del país conviene actuar sobre el producto, esta acción se denomina política activa. En consecuencia se verán afectados el empleo y la estabilidad de precios. Estas se denominan pasivas.
Las variables económicas se eligen para cada objetivo de política. Son los medios como se medirán los resultados alcanzados por la Economía al actuar, a través de las políticas, en pos de los objetivos.
Es decir que un ministro de Economía tiene tres instrumentos: los objetivos, las políticas y las variables. Al elegirlos con coherencia epistemológica acorde a la realidad, tendrá más posibilidades de alcanzar los objetivos que se propone.
Aquí hay dos circunstancias:
1- hacer un buen diagnóstico de la realidad socio-política – económica: es decir mirar la realidad del país objetivamente, sin anteojeras ideológicas.
2- elegir los medios adecuados para solucionar los problemas diagnosticados.
Fin
Jan Tinbergen recibió el premio Nobel en 1969 al escribir un libro sobre teoría y conceptos económicos básicos referidos a la Política Económica: On the Theory of Economic Policy . Al vincular la matemática y la estadística con la Economía se lo considera fundador de la Econometría.
Tinbergen dice que la meta de la Política Económica es el Bienestar Social, y que se entiende como una función (en sentido matemático) que la autoridad del gobierno está tratando de maximizar.
Por otra parte, este autor propone una organización conceptual de las políticas económicas que no estaba disponible hasta ese momento.
Primero las autoridades deben especificar las metas de la política económica, en términos de la función de bienestar social que mencionábamos anteriormente.
En segundo lugar, los objetivos concretos que se desean alcanzar.
En tercer lugar se deben especificar los instrumentos que se refiere a las políticas económicas elegidas.
En cuarto lugar “modelizar”: plantear un modelo que conecte los objetivos y los instrumentos.
Si bien los modelos económicos usando estadística y matemática tienen grandes ventajas y han dado a la economía instrumentos de medición y de toma de decisiones no considero que puedan aplicarse a todas las realidades económicas.
Ni tampoco que puedan modelizarse todas las decisiones sobre las que influye la Política Económica.
Lo que cuestiono de esto es que en todos los casos de objetivos e instrumentos de política económica propone el uso de fórmulas matemáticas y estadísticas. Por ejemplo para determinar cuál es la fórmula de bienestar social que debe alcanzar un país.
No considero que esto sea correcto. Las decisiones humanas, y las decisiones económicas en particular, pueden apoyarse en cálculos matemáticos que le brinden información.
Pero esto no es todo.
Hay decisiones basadas en la prudencia del gobernante que pueden darse, inclusive contra las probabilidades estadísticas. Y, sin embargo, ser acertadas.
Quizás la formación de grado en Física influye en Jan Tinbergen en esta sobre - apreciación de los modelos estadísticos y matemáticos.
Considero que el objetivo primordial superior o fundamento de Política Económica es el Bien Común. Que es el fin o el fundamento, según como se mire. Y que no se entiende como una función matemática sino que es un fin cualitativo.
Por no cual no puede modelizarse al modo que plantea este autor.
El Bien Común no surge de la suma de bienes particulares de los integrantes de una sociedad sino que surge del bien superior que es beneficio para el conjunto, aunque alguno vea disminuido la porción de bienes que recibe. Siempre que esto no acarree un mal para nadie.
No es una distribución al estilo “Robin Hood” de robar a los ricos para dar a los pobres. Sino una distribución de bienes, sin buscar el mal ni usando medios malos, en beneficio del conjunto social permitiendo a todos los ciudadanos la plenitud de su desarrollo integral como persona humana.
Conclusión
De la presentación que acabo de exponer quiero recalcar que mi interés es lograr una formación académica en economía que se corresponda con lo que el hombre es. Y, por lo tanto, con sus comportamientos económicos.
Esto a su vez, es importante porque de las universidades argentinas es de donde salen los profesionales que hoy día rigen, en su mayor parte, los destinos de nuestro país.
Si muchas veces nos quejamos de qué país tenemos, quizás debemos decir qué universidad nos ha formado.
Si la mirada en la formación académica es pragmática y de corto plazo, de igual modo serán las decisiones que tomen los profesionales egresados de nuestras universidades.
Si carecemos de una educación universitaria que ponga su centro en la persona, también careceremos de profesionales que se olviden de las personas.
Si no tenemos un proyecto de país claro, tampoco tendremos una educación universitaria que busque hacer grande al país aportando a ese proyecto geopolítico previo.
Y seguiremos comprando recetas extranjeras que nos inserten en el contexto del mundo, sin darnos por enterados que, dentro de este contexto, el que no tiene claro qué quiere lograr, será insertado en los objetivos que los otros países tienen para nuestro país.
Y que no necesariamente es lo mejor que los argentinos queremos para nosotros mismos.
RESISTENCIA, 2- 4 DE SEPTIEMBRE DE 2011
El ¿para qué? de la economía
Objetivos de política económica
Autora
Lic. Mónica Laura Avero
Docente Universitaria
UNIVERSIDAD ORGANIZADORA
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDESTE (UNNE)
SEDE RESISTENCIA, CHACO
Introducción
La presente ponencia tiene como fin proponer una explicación más profunda acerca de los cambios en los conceptos económicos del siglo 20.
Desde ya quiero aclarar que los cambios ocurridos entre la economía del siglo 19 y la que tenemos hoy día no lo considero como un cambio solamente del sistema de medición de valores que agiliza y facilita los intercambios comerciales.
Considero que existe un cambio más profundo, un verdadero cambio de paradigma económico y que transforma a lo económico en lo monetario-especulativo. Y que afecta a la misma concepción de economía.
Esto proviene del fuerte impulso pragmático que se ha dado a la economía y a la poca conceptualización teórica.
Y, por consecuencia el uso de la economía, como parte de los juegos de poder de la política, quitándole un ámbito propio de acción.
A esto es lo que quiero referirme en esta ponencia.
Desarrollo
Dentro de los estudios sobre cuál es el fin propio de la economía, los economistas no se han puesto de acuerdo. Unos dicen que es el aumento de la riqueza medida como el total de bienes y servicios producidos en un país.
Otros dicen que es el aumento de la riqueza debe medirse en aumento o disminución del PBI per cápita.
Otros autores dicen que la riqueza de un país es el oro que tiene acumulado y su origen es el comercio internacional. Otros, que la riqueza es producto del suelo, de lo que se produce en la agricultura.
Otros autores dicen que la economía tiene por objeto el bienestar de la población.
El hombre como objeto de la economía
El homo oeconomicus es una elaboración teórica sobre cómo son los comportamientos humanos en la sociedad y específicamente en la adquisición de bienes. Y que, por lo tanto, es lo que debería tenerse en vista al estudiar la economía.
Después de un siglo de desarrollos económicos fallidos sobre los comportamientos económicos se empezó a cuestionar este concepto de hombre. Que no existe en la realidad como concepto de hombre. Y que tampoco sirve a los fines de explicar los comportamientos económicos de las personas. Por lo cuál es uno de los temas que se está cuestionando hoy día en economía.
¿Por qué en esta ciencia que ha sido tan pragmatizada hoy día desde la introducción exagerada de modelos matemáticos, se tiene tanto interés en la conceptualización teórica?
Política económica, variables, mediciones.
Ese error en el concepto de hombre puede ser un claro ejemplo de la gran importancia que tiene el paradigma científico al que adhiera el ministro de economía de un país.
Según la amplitud y profundidad de su formación académica serán las posibilidades que tenga un país de salir adelante. O no.
¿Cómo se explica esto?
Si la formación académica es lo suficientemente amplia tendrá “herramientas mentales” para hacer una lectura de la realidad adecuada, podrá elegir los instrumentos económicos que encaminen el país al objetivo adecuado.
Como “herramientas mentales” me refiero tanto a conocimientos filosóficos como a ciencia económica. La primera brinda competencias lógicas, disciplina de pensamiento y capacidad de trabajo intelectual exigente y prolongado. Y las ciencias económicas los avances y descubrimientos de diferentes problemas en el propio campo profesional.
Los objetivos de política económica los elige un economista como meta de sus políticas.
Las políticas económicas son los caminos que elige para alcanzar esos objetivos.
Las políticas económicas sobre las que se actúa se denominan activas. Y las políticas que surgen en consecuencia se denominan pasivas.
Cuando se eligen varios tipos de políticas económicas y algunas son activas y otras pasivas, se denominan políticas mixtas.
Por ejemplo si entiendo que dadas las circunstancias del país conviene actuar sobre el producto, esta acción se denomina política activa. En consecuencia se verán afectados el empleo y la estabilidad de precios. Estas se denominan pasivas.
Las variables económicas se eligen para cada objetivo de política. Son los medios como se medirán los resultados alcanzados por la Economía al actuar, a través de las políticas, en pos de los objetivos.
Es decir que un ministro de Economía tiene tres instrumentos: los objetivos, las políticas y las variables. Al elegirlos con coherencia epistemológica acorde a la realidad, tendrá más posibilidades de alcanzar los objetivos que se propone.
Aquí hay dos circunstancias:
1- hacer un buen diagnóstico de la realidad socio-política – económica: es decir mirar la realidad del país objetivamente, sin anteojeras ideológicas.
2- elegir los medios adecuados para solucionar los problemas diagnosticados.
Fin
Jan Tinbergen recibió el premio Nobel en 1969 al escribir un libro sobre teoría y conceptos económicos básicos referidos a la Política Económica: On the Theory of Economic Policy . Al vincular la matemática y la estadística con la Economía se lo considera fundador de la Econometría.
Tinbergen dice que la meta de la Política Económica es el Bienestar Social, y que se entiende como una función (en sentido matemático) que la autoridad del gobierno está tratando de maximizar.
Por otra parte, este autor propone una organización conceptual de las políticas económicas que no estaba disponible hasta ese momento.
Primero las autoridades deben especificar las metas de la política económica, en términos de la función de bienestar social que mencionábamos anteriormente.
En segundo lugar, los objetivos concretos que se desean alcanzar.
En tercer lugar se deben especificar los instrumentos que se refiere a las políticas económicas elegidas.
En cuarto lugar “modelizar”: plantear un modelo que conecte los objetivos y los instrumentos.
Si bien los modelos económicos usando estadística y matemática tienen grandes ventajas y han dado a la economía instrumentos de medición y de toma de decisiones no considero que puedan aplicarse a todas las realidades económicas.
Ni tampoco que puedan modelizarse todas las decisiones sobre las que influye la Política Económica.
Lo que cuestiono de esto es que en todos los casos de objetivos e instrumentos de política económica propone el uso de fórmulas matemáticas y estadísticas. Por ejemplo para determinar cuál es la fórmula de bienestar social que debe alcanzar un país.
No considero que esto sea correcto. Las decisiones humanas, y las decisiones económicas en particular, pueden apoyarse en cálculos matemáticos que le brinden información.
Pero esto no es todo.
Hay decisiones basadas en la prudencia del gobernante que pueden darse, inclusive contra las probabilidades estadísticas. Y, sin embargo, ser acertadas.
Quizás la formación de grado en Física influye en Jan Tinbergen en esta sobre - apreciación de los modelos estadísticos y matemáticos.
Considero que el objetivo primordial superior o fundamento de Política Económica es el Bien Común. Que es el fin o el fundamento, según como se mire. Y que no se entiende como una función matemática sino que es un fin cualitativo.
Por no cual no puede modelizarse al modo que plantea este autor.
El Bien Común no surge de la suma de bienes particulares de los integrantes de una sociedad sino que surge del bien superior que es beneficio para el conjunto, aunque alguno vea disminuido la porción de bienes que recibe. Siempre que esto no acarree un mal para nadie.
No es una distribución al estilo “Robin Hood” de robar a los ricos para dar a los pobres. Sino una distribución de bienes, sin buscar el mal ni usando medios malos, en beneficio del conjunto social permitiendo a todos los ciudadanos la plenitud de su desarrollo integral como persona humana.
Conclusión
De la presentación que acabo de exponer quiero recalcar que mi interés es lograr una formación académica en economía que se corresponda con lo que el hombre es. Y, por lo tanto, con sus comportamientos económicos.
Esto a su vez, es importante porque de las universidades argentinas es de donde salen los profesionales que hoy día rigen, en su mayor parte, los destinos de nuestro país.
Si muchas veces nos quejamos de qué país tenemos, quizás debemos decir qué universidad nos ha formado.
Si la mirada en la formación académica es pragmática y de corto plazo, de igual modo serán las decisiones que tomen los profesionales egresados de nuestras universidades.
Si carecemos de una educación universitaria que ponga su centro en la persona, también careceremos de profesionales que se olviden de las personas.
Si no tenemos un proyecto de país claro, tampoco tendremos una educación universitaria que busque hacer grande al país aportando a ese proyecto geopolítico previo.
Y seguiremos comprando recetas extranjeras que nos inserten en el contexto del mundo, sin darnos por enterados que, dentro de este contexto, el que no tiene claro qué quiere lograr, será insertado en los objetivos que los otros países tienen para nuestro país.
Y que no necesariamente es lo mejor que los argentinos queremos para nosotros mismos.