DON BOSCO

DON BOSCO
"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

DESDE GRAN BRETAÑA

 

 

 

 


 Aborto Farmacológico-Contraorden, ¡es Riesgoso!

29 Gennaio 2021

Marco Tosatti

 

Estimados amigos y enemigos de Stilum Curiae, uno de los tantos daños causados por este malvado gobierno, y por el todavía más malvado Ministerio de Salud, con su banda de siniestros difusores del terror y no del cuidado, fue la liberación del aborto procurado, con el uso de la Ru 486 por fuera de los establecimientos sanitarios. Inútilmente se dijo que la R Ru 486 es peligrosa; la ideología prevaleció sobre la realidad. Con gusto compartimos con ustedes este artículo de International Family News, que demuestra cómo en Gran Bretaña se están reconociendo los riesgos de esta ulterior banalización de la matanza de seres humanos. Disfruten la lectura.

Uno de los daños colaterales de la pandemia del CoViD-19 ha sido la legitimación del aborto doméstico. En Gran Bretaña, por ejemplo, las mujeres han podido solicitar píldoras que provocan la interrupción del embarazo mediante una simple consulta telefónica, o incluso por Internet. Fácil, como pedir comida. Pero también horrible, como es suprimir una vida naciente, además en forma fría y anónima. Esto sin hablar de las complicaciones, a menudo también muy graves, ligadas a esta práctica abortiva. “iFamNews” no ha dejado de revelarlas, con los datos en mano. Sin embargo, hablar de los riesgos que corre una mujer al tomar esas píldoras es un tabú. La asociación Pro Vita & Famiglia ha sido objeto de un ataque mediático por haber colocado carteles, deliberadamente chocantes, destinados a sensibilizar sobre el tema.

 

Los datos

Pero ahora son los propios datos del gobierno británico los que revelan que las repercusiones de un aborto hecho por uno mismo podrían haber sido subestimadas. En efecto, se lee que entre abril y junio de 2020, es decir los tres primeros meses desde el inicio del aborto doméstico, sólo se habría notificado una complicación en relación con los 23.061 abortos farmacológicos realizados. Se trata de una cifra pequeña, pero que no es nada alentadora para Sally-Ann Hart, diputada del Partido Conservador. En un artículo publicado en Politics.co.uk, Hart señala que esta cifra significaría que complicaciones similares en los últimos años habrían sido diecisiete veces mayores. Según la diputada, no sólo es “altamente improbable” que el aborto doméstico reduzca las complicaciones en comparación con el aborto médico, sino que es incluso “ridículo”.

 

El estudio sueco

 

Hart señala que hay dos hipótesis: o bien “hay un problema grave cuando los abortos se practican en un entorno clínico con supervisión médica directa”, o bien, lo que es más verosímil, es que no se conoce realmente el impacto del aborto por cuenta propia sobre la salud de las mujeres, debido a la falta de información. En este sentido, la congresista cita un estudio sueco, el cual señala que la tasa de complicaciones de los abortos farmacológicos casi se duplicó del 2008 al 2015, pasando del 4,2% al 8,2%. Habría que atribuir el incremento al pasaje del aborto hospitalario a los apartamentos privados.

 

Las señales

 

La decisión de permitir el aborto doméstico, denunció la baronesa Philippa Stroud, directora del think tank Legatum Institute, “es el cambio más grande en la ley del aborto desde 1967 y se hizo sin ninguna intervención parlamentaria ni consulta pública”. En un artículo publicado en The Telegraph, Stroud señalaba que “se han notificado oficialmente al Departamento de Salud 52 casos de mujeres a las que se les han proporcionado píldoras abortivas por correo más allá de las 10 semanas de gestación”. Después de ese tiempo, la píldora podría no producir el efecto deseado. Y sobre todo, podría aumentar los riesgos de dañar la salud de las mujeres. “Es vital”, concluye Stroud, “que el gobierno revoque estas concesiones perjudiciales hechas al principio de la pandemia que se han revelado tan peligrosas”.

 

Píldoras libres

 

En la misma línea se sitúa Catherine Robinson, portavoz de Right to Life UK, quien precisa que la ley de aborto anterior al CoVID-19 en Inglaterra y Gales era, efectivamente, una ley “muy mala y peligrosa”, pero al menos “proporcionaba al menos unas protecciones mínimas contra los abortos forzados y garantizaba un mínimo de atención post-aborto”. Por ello, Robinson cree que “una vez que las píldoras abortivas se envían por correo, nadie puede estar seguro de quién las toma y en qué etapa del embarazo”. Por lo tanto, concluye, “el potencial de complicaciones y abusos es enorme, especialmente considerando que miles de mujeres se han procurado un aborto a través de este método”. Por lo tanto, informar es necesario, obviamente también en Italia.

 

Publicado originalmente en italiano el 28 de enero de 2021, en https://www.marcotosatti.com/2021/01/28/dalla-gran-bretagna-aborto-farmacologico-contrordine-e-rischioso/

 

Traducción al español por: José Arturo Quarracino

 

 


CHACO


 una jueza ordenó suspender la ley del aborto

Infobae, 28 de Enero de 2021


La jueza Marta Beatriz Aucar de Trotti, a cargo del Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 19 de Resistencia, Chaco, decidió hacer lugar a una medida cautelar con la finalidad de que se ordene suspender la vigencia y/o no aplicar en el territorio de la Provincia del Chaco la Ley 27.610 (Nicolás Stulberg)

El domingo 24 de enero de 2021 entró en vigencia la Ley 27.610 de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). A partir de esa fecha, y tras años de un reclamo histórico encabezado por el feminismo, Argentina pasó a integrar oficialmente la lista de países donde el aborto es legal.


Sin embargo, este jueves, la jueza Marta Beatriz Aucar de Trotti, a cargo del Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 19 de Resistencia, Chaco, decidió hacer lugar a una medida cautelar, peticionada por Hilda Beatriz Dellamea, Cristina Araceli Chemes, Clelia Mirtha Ávila, Gabriela Monzón y Claudia Mariel Medina, contra la Ley 27.610 y ordenó suspender la ley de interrupción voluntaria del embarazo.


En su presentación, este grupo de personas patrocinadas por el Dr. Fernando Enrique Guirado, solicitaron la declaración de inconstitucionalidad de la norma que entró en vigencia recientemente y argumentaron que el Art.15 Inc.1 de la Constitución Provincial garantiza el derecho “a la vida y a la libertad, desde la concepción” a todas las personas y que, como se trata de una competencia concurrente de la provincia con la Nación, debe primar la interpretación de la ley más favorable a la persona humana.


Desde la Campaña por el Aborto Legal Seguro y Gratuito en la provincia de Chaco, dijeron a Infobae que ya habían tomado conocimiento de la situación y que estaban trabajando en una estrategia jurídica y política.


Vale recordar que, durante la votación en el Senador, Chaco quedó con dos votos en contra y uno a favor del proyecto ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Víctor Zimmermann (UCR-Cambiemos) y Antonio Rodas (Frente de Todos) se mostraron en contra, mientras que María Inés Pilatti Vergara (FdT) acompañó la iniciativa.

IRLANDA

 


La sociedad, culpable por la situación de las madres solteras

 

Brújula cotidiana, 28-01-2021


El informe sobre las instituciones católicas del siglo XX desmiente en gran medida la leyenda negra sobre el maltrato y la explotación de mujeres y niños, pero debe hacernos reflexionar sobre la incapacidad de la Iglesia para ir a contracorriente y crear una cultura más respetuosa con la persona.

 

Un nuevo informe sobre las instituciones gestionadas por la Iglesia católica irlandesa ha suscitado un debate sobre el trato a las madres solteras en Irlanda durante el siglo XX. El martes 5 de enero se publicó el “Informe final de la Comisión de Investigación de los Hogares Materno-Infantiles”: tiene 2.800 páginas y abarca 76 años (1922-1998), examinando 18 Hogares de Madres y Niños. Los Hogares eran una institución para madres solteras que podían dar a luz sin que la sociedad “respetable” lo supiera, para posteriormente dar los niños en adopción a nuevas familias.

 

Los Hogares han sido una fuente de controversia durante gran parte de los últimos quince años, desde que una historiadora local, Catherine Corless, descubrió que 800 bebés habían muerto en el Hogar Bon Secours para Madres Adolescentes de Tuam, en el condado de Galway. La tasa de mortalidad infantil en muchos de estos Hogares era decididamente alta y los servicios eran deficientes: bajo nuestro punto de vista actual tales condiciones parecen bárbaras, al servicio de una sociedad que estigmatiza a los más vulnerables, a saber, las madres solteras pobres y sus hijos.

 

Si escuchamos a la prensa laica, se podría pensar que la Iglesia y el catolicismo son los únicos responsables de esta situación. Se acusa a la Iglesia de subyugar al pueblo irlandés; su énfasis en los pecados de la carne y la misoginia latente aparecen manifiestos en estos Hogares, donde los hijos de relaciones ilícitas y sus madres fueron realmente abandonados por la sociedad y maltratados por la Iglesia.

 

Sin embargo, el informe en cuestión ofrece una imagen más compleja que no encaja fácilmente en esta narrativa. El documento no duda en culpar a la Iglesia, que debe reflexionar sobre cómo ha fracasado en su misión cristiana. Pero también señala la complicidad del Estado y atribuye gran parte de la culpa a “los padres de sus hijos y a sus propias familias”, que dispensaron un duro trato a las madres solteras.

 

El informe señala que “Irlanda representó un ambiente frío y rígido para muchos –probablemente  la mayoría- de sus residentes durante la primera mitad del periodo analizado”. La comisión constató que Irlanda era “especialmente fría y dura con las mujeres”. Si bien el informe destacaba que el maltrato a las madres solteras “fue apoyado y sostenido por las instituciones del Estado y las iglesias”, al mismo tiempo la comisión constató que “las instituciones investigadas proporcionaron un refugio –incluso duro en algunos casos- cuando las familias no proporcionaron ningún refugio”.

 

Uno de los principales compromisos del informe era situar los Hogares en un contexto histórico global y local. Gracias a ello el informe ha desmentido la idea de que la iglesia fuera la única responsable de crear una cultura tan dura hacia las mujeres. Por ejemplo, el informe señala que Irlanda estableció hogares mucho más tarde que Gran Bretaña, y que había instituciones comparables en Europa y Estados Unidos: “Hacia el año 1900 se podían encontrar hogares para madres y niños en todos los países de habla inglesa, y existían instituciones similares en Alemania, los Países Bajos y otros lugares”.

 

El informe también situaba las condiciones de los Hogares en el contexto de la Irlanda del siglo XX, un país que rozaba el “tercer mundo” en términos de pobreza y mortalidad infantil. El informe concluye que “aunque las condiciones de vida en los Hogares para madres solteras se redujeron a lo esencial, no hay indicios de que fueran inadecuadas para los estándares de la época, excepto en Kilrush y Tuam”. El informe compara los Hogares Materno-Infantiles con los Hogares del condado, gestionados por el Gobierno irlandés: aquí “las condiciones eran mucho peores que en cualquier Hogar para madres y bebés, con la excepción de Kilrush y Tuam. A mediados de la década de 1920, la mayoría de ellas no disponían de aseos, ni quizá de agua corriente; la calefacción, cuando existía, era proporcionada por una chimenea; la comida se cocinaba de mala manera, a menudo en un edificio diferente, por lo que estaba fría y era aún menos apetecible cuando llegaba a las mujeres”.

 

Por último, el informe pone fin a algunos tópicos sobre el comportamiento de las monjas que dirigían las instituciones. Las monjas no se lucraban con los Hogares; no explotaban a las mujeres hasta la saciedad; no abusaban sistemáticamente de las mujeres y de los niños. También muestra cómo las tasas de mortalidad infantil, que eran altas incluso para los estándares de la época, no eran el resultado de una negligencia deliberada, sino de una combinación de pobreza, hacinamiento y falta de higiene.

 

La reacción de quienes esperaban que el informe pusiera en la picota a la Iglesia y, en menor medida, al Estado, ha sido de sorpresa debido al hecho de que la culpa se le haya atribuido por completo a la sociedad. La respuesta de muchos comentaristas y políticos ha sido que el informe buscaba intencionadamente alejar la culpa de la Iglesia y el Estado. Sin embargo, no pueden escapar a las implicaciones del informe que evidencian que abuelos y bisabuelos fueron tan culpables de la formación de la cultura como las instituciones que la apoyaron.

 

Sin embargo, es importante reflexionar y reconocer el papel de la Iglesia en la tolerancia y perpetuación de una cultura que estigmatizaba a las mujeres de esta manera. El arzobispo más antiguo de Irlanda, el arzobispo de Armagh, monseñor Eamon Martin, ha emitido una declaración en la que “pedía disculpas sin reservas” por el maltrato de la Iglesia a las mujeres solteras y a sus hijos. Hablando de su profunda tristeza al leer el informe, ha reconocido que “nos avergüenza sinceramente darnos cuenta y pensar en el número de mujeres vulnerables y sus hijos no nacidos, y luego sus hijos, que han sido estigmatizados y humillados y excluidos de sus hogares y familias”.

 

Lo que el arzobispo Eamon Martin pone de manifiesto es que la Iglesia no ha estado a la altura de su tarea. Ha explicado que la Iglesia debe seguir reconociendo ante Dios y ante los demás su parte “en el mantenimiento de lo que el Informe describe como una ‘atmósfera dura, fría e indiferente’”. Los Hogares Materno-Infantiles son una mancha en la sociedad irlandesa, a la que han contribuido todos sus diversos miembros e instituciones. La Iglesia irlandesa, como institución social preeminente de la época, debe asumir la parte de culpa que le corresponde: si hubiera ido más a contracorriente, si hubiera predicado y practicado plenamente el Evangelio, entonces podríamos mirar atrás con la conciencia de haber hecho todo lo que podíamos. Pero no lo hicimos, y tenemos que reflexionar sobre cómo podemos reparar el daño y avanzar a la luz de Cristo.

LA CONVERSIÓN RADICAL

 

 


Manuel García Morente

Por INFOVATICANA | 25 enero, 2021

 

La Iglesia celebra hoy la conversión de San Pablo, el momento en el que Saulo, perseguidor de cristianos, sufrió la célebre caída del caballo, cuando se dirigía a Damasco, tras la que tuvo un encuentro con Cristo. Aunque este tipo de conversiones resulten difícil de encajar en nuestra mentalidad moderna, repentinas, radicales, místicas; de hecho, ocurren. Y no sólo en tiempos pretéritos.

 

En tiempos más recientes, en el siglo XX, un filósofo español, se “cayó del caballo” una noche de abril de 1937: lo que el llamó ‘el hecho extraordinario’. Homo Legens ha publicado el libro que recoge la experiencia de este español, Manuel García Morente, que tras su repentina conversión acabaría abrazando el sacerdocio.

 

Manuel García Morente nació el 22 de abril de 1886 en Arjonilla. En 1911 se doctoró en Filosofía por la Universidad Central de Madrid y en abril de 1912 obtuvo la cátedra de Ética en la Facultad de Filosofía y Letras, en la que también ejerció el cargo de decano. Tras estallar la Guerra Civil y recibir el aviso de que su vida corría peligro si permanecía en España, huyó a París, donde llegó el 2 de octubre de 1936, sin dinero y con el alma transida de angustia y de dolor, como él mismo cuenta en una carta que envió años más tarde a su director espiritual, José Mª García Lahiguera.

 

Fue en este exilio de París, en la noche del 29 al 30 de abril de 1937, cuando se produjo el “hecho extraordinario” que el propio García Morente describe en la larga y detallada carta que dirigió a José Mª García Lahiguera en 1940, pocos meses antes de recibir la ordenación sacerdotal. En esta carta -recogida en las páginas del libro «El hecho extraordinario» (Ed. Homo Legens)- explica su radical conversión a la fe y su profunda y singularísima experiencia de Dios, que despertó en él la resolución inquebrantable de entregarse al servicio de Dios a través del sacerdocio.

 

Sobre este acontecimiento y sobre la extraordinaria conversión de García Morente habla el sociólogo y escritor Amando de Miguel en un vídeo publicado por la editorial Homo Legens:

 

Tras su conversión y el afianzamiento de ésta mediante el “hecho extraordinario”, el 10 de septiembre de 1938 Manuel García Morente ingresó en el convento de los Padres Mercedarios de Poyo y comenzó su preparación para el sacerdocio. El 21 de diciembre de 1940 recibió la ordenación sacerdotal.

 

Hasta su muerte, vivió como un sacerdote virtuoso y ejemplar que destacó por su espiritualidad, su humildad, y su generosidad en la entrega. Murió en Madrid el 7 de diciembre de 1942.

DERECHOS HUMANOS Y CONTRADICCIONES

 



por Alberto Buela

Informador Público, 12-1-21


La ética aplicada debe resolver los problemas cotidianos de la vida, la muerte, el sufrimiento, la pobreza, la riqueza, la guerra, la paz.


El hombre, varón y mujer, además de derechos individuales tiene deberes para con la sociedad, deberes que hacen posible esos derechos.


Cuando en filosofía no se conoce bien un tema se recomienda comenzar por el acceso filológico del mismo. Así, deber viene de de habeo, que significa algo de otro o préstamo. Obligación viene de ob-ligare, lo que está ligado por abajo. Obedecer viene de ob-audire escuchar por debajo.


Salvo en el dominio militar que casi todo es a los gritos, uno obedece cuando se le habla en forma persuasiva y por lo bajo. Se siente obligado con alguien o con algo cuando tiene una ligazón profunda y siente el deber en función del otro.


Esto nos permite afirmar, de entrada, que de lo justo nacen el derecho y el deber. El derecho se centra en el yo y el deber en el otro. Lo que nos lleva a intentar aclarar la relación entre lo justo y la ley.


En este asunto como en tantos otros ha habido desde la antigüedad en nuestra historia occidental una tensión entre dos instrumentos del orden social, dos formas de pensar. Por un lado están aquellos que privilegiaron lo justo, to dikaion = jus, los griegos y romanos, y, por otro, los que prefirieron la ley, nomos = lex, los judíos y cristianos. Los judíos con la Torah y los cristianos con la ley moral.


Estos dos antagonistas dikaion y Torah, y sus derivaciones, recorren toda la historia del derecho y encarnan dos concepciones diferentes de concebir la justicia.


Lo justo, to dikaion, lo concebían los griegos como el dar a cada uno lo que corresponde y los romanos de la época clásica lo tradujeron por jus concebido también como el arte de suun cuique tribuere, atribuir a cada uno lo suyo.


Lo adverso a esta concepción de lo justo lo encontramos en la Torah judía y en su proyección posterior la ley moral cristiana, que vienen a sustituir el jus por la lex y el dikaion por el nomos.


Y así como la Torah es un instructivo lleno de preceptos y de reglas morales (No robarás; No fornicarás, etc.) dirigidas a los individuos. Las leyes morales cristianas aparecen ya en los Padres de la Iglesia rivales del derecho romano al cual la “justicia cristiana” opondría la caridad y la misericordia. El texto de San Pablo (1 Cor 6, 1-8) que funda todo el derecho canónico así lo afirma cuando sostiene que cualquier diferencia entre los hermanos no sea llevada ante el tribunal de los infieles sino ante los cristianos, así sea el más ínfimo de la Iglesia. “No sabéis que los santos (cristianos) han de juzgar este mundo y hasta de los ángeles malos? Cuánto más de las cosas mundanas”.


Lo justo, sea dikaion, sea jus se expresa en indicativo, lo justo, como nomos o como lex se expresa en imperativo. Un autor tan reconocido como el filósofo del derecho Michel Villey afirmó taxativamente al respecto: La intención de la Iglesia no era cristianizar el derecho romano, se trató más bien de reemplazar el régimen del dikaion por el régimen de la Torah cristiana.


En ese amasijo de pensamiento bíblico y de vocabulario romano la idea de jus es absorbida por la de lex, y así lo justo viene a transformarse a partir de los siglo XII y XIII en sinónimo de ley en el apotegma: Lex sive jus.


Lo justo deja de ser definitivamente una proporción a descubrir como sostuviera el viejo Aristóteles en su Etica Nicomaquea para transformase en la acción prescripta por la ley moral.


El pensamiento jurídico greco-romano ignora el derecho subjetivo porque no lo puede tener en cuenta, dada su noción de lo justo.


Cuando lo justo dejó de ser el suus cuique para transformase en lo moralmente debido de Vitoria y Suárez el derecho se transformó en predominantemente subjetivo como ocurre hoy día.


Los tan mentados derechos del hombre y del ciudadano aparecen, entonces, como una ideología de carácter jurídico fundada en el derecho subjetivo, el que a su vez no tiene ningún fundamento. Es por ello que un pensador del derecho y la política como Julien Freund ha podido afirmar: Toda reflexión coherente sobre los derechos del hombre no ha sido establecida científicamente sino dogmáticamente.


Así, la retórica de los derechos humanos sirve actualmente para demonizar a ciertos Estados y a quien no piensa como progresista. Pero al mismo tiempo viene a justificar al imperialismo. Esto es, se transformó en un concepto hegemónico que sirve a dos puntas. En el medio quedan los derechos de los pueblos y de los “hombres comunes”, que poseen derechos existenciales no contemplados por los derechos humanos. Es, en definitiva, un concepto políticamente correcto.


La carta de Bogotá (1948) que crea la Organización de Estados americanos (OEA) afirma en su artículo 2: toda persona tiene el deber de convivir con los demás.


En América del Sur hoy los terraplanistas, los abortistas, los gays, los indigenistas, los antivacunas, los progresistas, no quieren convivir con los demás, con los que no piensan como ellos. Y al no tener ninguna contención por parte de las autoridades gubernamentales se van transformado, día a día, en cada vez más violentos, e imponiendo la dialéctica amigo-enemigo a todo. Así, los derechos humanos terminaron yendo contra la convivencia y los derechos existenciales del ciudadano.

LLAMAN A RESISTIR

 

 


LA INICUA “LEY” DEL ABORTO

NOTIVIDA, Año XXI, Nº 1232, 10 de enero de 2021

 

OBEDECER A DIOS ANTES QUE A LOS HOMBRES

 

El Congreso Nacional legalizó el abominable crimen del aborto con lo que se autoriza a poner fin a la vida del ser humano más inocente e indefenso que pueda imaginarse.

 

Con ello desaparece cualquier límite moral para la sociedad argentina. En consecuencia la “ley” sancionada, es una norma aberrante, inicua, malvada y, por ende, no obliga en conciencia. Dicho con propiedad, esa norma podrá llamarse “ley”, pero carece por completo de legitimidad política, jurídica, moral y social.

 

La Constitución Nacional y los Tratados Internacionales, con rango constitucional, protegen la vida del niño desde la concepción, y claramente el artículo 29 le niega al Congreso facultades para otorgar “sumisiones o supremacías” por las que la vida de los argentinos quede a merced de gobiernos o persona alguna. “Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria”.

 

Por encima de todo, es sabido que debemos obedecer a Dios antes que a los hombres. Esta “ley” infringe brutalmente el Quinto Mandamiento - No Matarás -, precepto universal reconocido con carácter superior por el Preámbulo de nuestra Constitución, que invoca la protección de Dios como “fuente de toda razón y justicia”.

 

A partir de estas claras premisas, exhortamos a los médicos, profesionales o empleados de la salud, sanatorios, clínicas, hospitales, empresas de medicina prepaga, entidades públicas o privadas, a oponer, frente a las obligaciones que prescribe la ley sancionada, el derecho a la objeción de conciencia, garantizado por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, por lo que no cabe intervenir o cooperar para dar muerte a niños inocentes en ningún caso cualquiera sea su grado de desarrollo.

 

Este derecho a resistir los actos de gobierno contrarios a la ley natural e incluso al sentido común, debe ser ejercido con hidalguía, con la firmeza propia de la nobleza de espíritu, también con valentía si fuere necesario. Los que somos abogados, celosos del juramento prestado, apoyaremos esta decisión con todos los medios que nos otorga el derecho verdadero y todavía vigente en la Argentina.

 

Buenos Aires, enero 6 de 2021

 

Consorcio de Médicos Católicos- Elena Passo, Presidente

Corporación de Abogados Católicos- Pedro Andereggen, Presidente

Academia del Plata- Gerardo Palacios Hardy, Presidente

Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia- Alberto Solanet, Presidente

Portal de Belén Asoc. Civil sin Fines de Lucro- Rodrigo Agrelo, Presidente

Centro de Estudios Salta - Mario Cabanillas, Presidente

Asociación Promotora Cultural y Social - Luis Rodríguez de la Puente, Presidente

Centro de Estudios Cruz del Sur –  Segundo Carafí, Presidente

La Merced Vida Asociación Civil - Maria Victoria Biassi de Porzio, presidente

CATÓLICOS DE PAPEL

 


Religión  Digital, 31.12.2020 

Iván Espinosa Molina

 

Con el eslogan de “católico” algunos candidatos ganan curules en los senados del mundo, pero al ocupar su lugar legislativo sus intervenciones desatinadas demuestran que las bases en doctrina social de la Iglesia y en la doctrina católica en general son demasiado débiles para soportar un debate profundo con los contradictores de los principios católicos más elementales como la defensa de la vida en todos sus estadíos, de la familia, el respeto por la propiedad privada, la subsidiariedad, el derecho a la libre expresión, etc.

 

Sorprendentemente, como reza el refrán popular “no hay cuña que más apriete que la del mismo palo”, y en una falacia del discurso estos católicos de papel pretenden dar valor a sus argumentos no en la contundencia de los mismos sino en la emancipación de una minoría de edad a la que fueron sometidos contra su voluntad por una familia tradicional, las prohibiciones del catecismo y la limitada formación humana en la universidad.

 

La rebeldía de los nuevos políticos de turno sirve ingenuamente a las transnacionales del aborto o de ideologías recalentadas. Efectivamente, quienes han participado en el comercio del aborto como el doctor Bernard Nathanson, exjefe de la mayor clínica abortista de Estados Unidos de Norteamérica en el documental “El grito silencioso” (1984) denuncian que se trata de una industria de miles de millones de dólares. Valga la misma reflexión para la industria del final de la vida humana en los proyectos legislativos de la eutanasia y del suicidio asistido. ¿Aseguradoras y bancos, no estarán detrás de proyectos tendientes a limitar onerosas pensiones y sostenimiento de enfermos con elevados costos terapéuticos?

 

El aborto legal hasta la semana 14 de la gestación produjo en Argentina un jolgorio social en el sector feminista. Sin embargo, legalizar no cambia la calificación moral y ética de los actos. Legal no significa ético. Así, el salario mínimo, la dosis personal de droga, etc., pueden ser legales pero no son éticos. Como si desde la semana 14 el feto comenzara a ser humano. Es una pelea feminista que desconoce la dignidad de niñas y niños no nacidos. El machismo arraigado en el mundo produce las peleas equivocadas por la igualdad de género. También en ciertas peleas dentro de la Iglesia... Pero en este caso, no se trata de una lucha por la igualdad de género. Niñas y niños indefensos mueren.

 

En la semana 14 de embarazo, “el bebé ya ha adquirido una apariencia totalmente humana. Sus rasgos faciales ya están perfectamente definidos, los ojos y las orejas ya se encuentran en su ubicación final y aparecen las cejas y sus primeros cabellos. El feto ya depende totalmente de la placenta, que ya tiene un tamaño mayor que él, para su alimentación. Ahora, el feto ya mide entre ocho y nueve centímetros y su peso es de unos 43 gramos. El cerebro sigue desarrollándose rápidamente y su cabeza representa casi la mitad de su tamaño total. A partir de esta semana, el ginecólogo ya puede medir las partes básicas del bebé, como la cabeza, el abdomen o el fémur, por separado. El sistema nervioso central del bebé, que incluye el cerebro y la columna, ya tiene sus componentes básicos y las conexiones entre células nerviosas individuales se vuelven más organizadas”

(https://mibebeyyo.elmundo.es/embarazo-semana-semana/semana-14-del-embarazo).

 

De acuerdo con la senadora “católica” argentina Gladys González en representación de la provincia de Buenos Aires, quien llegó paradójicamente a un cargo político porque se apoyó en sus inicios en una comunidad parroquial, legalizar el aborto, a diferencia del aborto clandestino, permite salvar dos vidas en vez de una. Pero, ¿cómo es posible salvar las dos vidas abortando? Es contradictorio su planteamiento. Además, la legalización del aborto no es una cuestión de religión católica, en la que dice haber sido formada, sino de derechos humanos. La intervención de esta senadora permite una autocrítica en la Iglesia católica: hemos equivocado la formación. La catequesis no debería ser un listado de prohibiciones sino el espacio de reflexión y debate respetuoso. La centralidad de la antropología filosófica equilibrada y respetuosa anterior a las implicaciones de moral católica debería ocupar un puesto central en los planes de estudio en todos los niveles de formación.

 

El clericalismo es un obstáculo a la formación integral del laicado. Ese clericalismo que alimenta el ego de muchos eclesiásticos se devuelve como boomerang sobre sus intereses cuando los fieles que fueron adoctrinados, no formados, por ellos mismos ocupan escaños del poder público y escupen sobre la cuchara que les alimentó en la fe y les transmitió una cultura con sus valores. No basta con la formación en artes y oficios para los fieles, este es un primer nivel que les puede ayudar a salir de la pobreza. Hay que alimentarlos también en el pensamiento y en la reflexión. Son ellos y ellas quienes pueden defender los principios evangélicos en los distintos escenarios de la vida política, social y económica. El primero de todos, el respeto por la vida.

 

Juan Pablo II fue un campeón en la defensa de los derechos del no nacido. Varios de sus documentos magisteriales emplearon como título el genitivo “de la vida”. Baste mencionar la encíclica Evangelium vitae (1995) y la instrucción Donum vitae de la Congregación para la doctrina de la fe (1987). El papa Francisco, custodio de la misma tradición eclesial se hace eco de esa enseñanza. Y no podría ser de otra manera, si su reclamo constante por los derechos de los pobres de la tierra reconoce en el no nacido al más pobre de los pobres, a quien los congresos del mundo quieren negar incluso su naturaleza humana desde el momento de la concepción. Frecuentemente, se escucha decir al pontífice que en la familia hay que cuidar a los ancianos y a los niños.

LA HORA DE LOS LAICOS

 


Ecclesia, 31 diciembre, 2020

 

El fin de semana del 14 y 15 de febrero, Madrid albergó «la gran fiesta de los laicos»: la fiesta del Pueblo de Dios en Salida. Nada hacía presagiar que la mal llamada «gripe» que en ese momento azotaba China se iba a convertir en pandemia y que, justo un mes después, España se sumiría en un estado de alarma que dura hasta nuestros días.

 Aquel fin de semana, 2.400 representantes de las diócesis españolas y de diferentes movimientos y asociaciones se daban cita para celebrar el Congreso Nacional de Laicos. Un hito por el proceso sinodal impulsado por la Conferencia Episcopal Española y liderado por laicos y laicas de diferentes sensibilidades. El congreso pretendía ser un punto de inflexión tanto en la reflexión como en la acción de la misión de los laicos en la Iglesia. En el acto inaugural intervinieron el nuncio del Papa en España, Bernardito Auza; los cardenales Ricardo Blázquez y Carlos Osoro, y el prefecto del Dicasterio para Laicos, Familia y Vida, Kevin Farrel.

 

Durante dos días, laicos, sacerdotes y consagrados caminaron juntos y reflexionaron sobre los retos y oportunidades que el Pueblo de Dios tiene por delante, a través de cuatro itinerarios: primer anuncio, acompañamiento, procesos formativos y presencia en la vida pública. Todo ello, con un claro objetivo: impulsar la conversión pastoral y misionera del laicado.

 

Fruto de este congreso ha sido la constitución del Consejo Asesor de Laicos, órgano que tiene la misión de impulsar y marcar la hoja de ruta de la fase post congreso. 

Este hecho tuvo lugar este 19 de diciembre en un encuentro mixto, presencial y online, organizado por la Comisión Episcopal para Laicos, Familia y Vida. En sus palabras de bienvenida, Luis Argüello, secretario general de los obispos españoles, manifestó que la creación de este Consejo es «un motivo de esperanza para la Iglesia española» en un contexto socio-político complejo, que hace imprescindible «que todos los miembros del Pueblo de Dios y, particularmente, los fieles laicos, vivamos la Doctrina Social de la Iglesia y nos hagamos presentes en la vida social y política española», ahora más que nunca, debido al momento histórico en el que estamos inmersos.