DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

DIPUTADOS COMENZÓ A ESTUDIAR

 

 

 LAS “POLÍTICAS DE CUIDADOS”

 

NOTIVIDA, Año XXIII, Nº 1325, 17 de mayo de 2023

 

El tema responde a una de las demandas de la Agenda 2030 y está referido expresamente en la Meta 5.4 del ODS 5 sobre “Igualdad de género y empoderamiento de las mujeres”.

 

Una cosa es promover políticas familiares que concilien armónicamente maternidad y trabajo y otra, muy distinta, es desvalorizar la maternidad para acabar con los “estereotipos de género” y simultáneamente favorecer una “inserción laboral” que le brinde a la mujer “autonomía económica”. Lo último es un histórico caballito de batalla de los que impulsan el control poblacional.

 

Un plenario de las comisiones de Legislación del Trabajo y Mujeres y Diversidad comenzó a estudiar el proyecto de creación del “Sistema Integral de Políticas de Cuidados de Argentina” (SINCA) que el Poder Ejecutivo mandó hace un año (Mensaje N° 021/22). Tramita junto a otros 50 expedientes presentados por los diputados. Entre las iniciativas hay algunas razonables y otras con una fuerte carga ideológica, como la del Ejecutivo, que le apunta directamente a la familia. La semana que viene se presentaría un borrador unificando los proyectos.

 

El proyecto enviado por el Ejecutivo fue confeccionado por una “comisión redactora” creada por Elizabeth Gómez Alcorta ex ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Afirma en sus fundamentos que “la distribución desigual de las tareas de cuidado impacta en la vida de las mujeres disminuyendo la cantidad de tiempo disponible para dedicar a su desarrollo laboral o personal”, por eso proponen un sistema de cuidados que “redistribuya la responsabilidad de cuidar entre todas las identidades de género y todos los actores de la sociedad”. “El trabajo de cuidados puede realizarse tanto en el ámbito público como en el privado, familiar o comunitario”.

 

El debate en comisión

 

Vanesa Siley (FdT, BsAs): la presidente de la Comisión de Legislación del trabajo dijo que el tema de cuidados “atraviesa a las mujeres y disidencias”. “Los cuidados son un trabajo no reconocido que llevamos adelante generalmente las mujeres”. “Hoy vamos a analizar los proyectos que refieren a licencias con el objetivo de poder llegar a un dictamen”.

 

Mónica Macha (FdT, BsAs):  la presidente de la Comisión de mujeres y diversidad anticipó que, si bien estaban comenzando con las licencias laborales, estimaban que en pocos días podrían estar estudiando la remuneración de las cuidadoras comunitarias. “Este es un tema de la agenda política del feminismo y el trans feminismo”, enfatizó.

 

Karina Banfi (UCR, BsAs): autora del expte. 1497/23 sobre licencias por maternidad, mencionó que su propuesta es puntual y consiste en equiparar la licencia por adopción a las de las maternidades biológicas.

 

Myriam Bregman (PTS-Partido de los Trabajadores Socialistas, Ciudad de BsAs): destacó que para los marxistas este es un tema central y pidió el compromiso de los bloques mayoritarios porque “la derecha habla de una reforma laboral que implica una quita de derechos que no se compatibiliza con esto”. “Queremos que esto tenga un costo para las empresas”. Abogó por la reducción de la jornada laboral y remarcó: “nosotros luchamos por la socialización del trabajo doméstico y de cuidados”.

 

Carla Carrizo (Evolución radical, Ciudad de BsAs): exhortó a los candidatos a que se comprometan con el tema de las licencias para que finalmente sea ley. “Tenemos que terminar en Argentina con ese enfoque absolutamente biologicista de la construcción filial amorosa”.

 

Marisa Uceda (FdT, Mendoza): “el cuidado es un derecho humano, todos somos cuidados en algún momento, pero ¿todos cuidamos?”, dijo la mendocina. “Uno de los obstáculos que tenemos las mujeres para acceder al empleo son las cargas de las tareas de cuidado”. “A las mujeres se nos recluyó en el ámbito privado, con un rol de madres cuidadoras”. Aclaró que el proyecto de su autoría “garantiza el acceso y permanencia en lugares de trabajo de mujeres y diversidades”.

 

Camila Crescimbeni (PRO, BsAs): resaltó que un tema muy importante a considera es la licencia prenatal, porque casi todos reservan el mayor tiempo posible para después del parto.

 

Soledad Carrizo (UCR, Córdoba): “esta es una problemática que nos preocupa y estamos en un contexto económico también preocupante”. Afirmó que el proyecto que presentó hace una reforma más integral de la ley de contrato de trabajo. “Hoy el cuidado está compartido, ya nadie piensa que es sólo responsabilidad de la mujer”.

 

Romina Del Plá (PO-Partido Obrero, BsAs): “estamos enormemente atrasados porque lo más avanzado en materia de derechos de las mujeres es de la época de la revolución rusa”.  “Tenemos un proyecto ómnibus enviado por el PE que contrasta con la realidad, en Argentina hay un avance del trabajo precarizado y de los contratos eventuales”.

 

Mónica Fein (PS, Sta.Fe): manifestó que la cantidad de proyectos refleja la importancia que el tema tiene. “No hay igualdad de oportunidades sin un proyecto federal e integral cuidados”. 

 

Silvana Ginocchio (FdT, Catamarca): “nos urge derribar las inequidades de género”. “Esto busca desnaturalizar el rol de cuidadora que se le ha asignado a la mujer”.  

 

Estela Hernández (FdT, Chubut): pidió que en los casos de violencia de género se ponga un piso que se pueda extender, “que la licencia no tenga un tiempo estanco”.

 

Claudia Ormachea (FdT, BsAs): “El sistema patriarcal no ha desaparecido, aunque la lucha de las mujeres en las calles haya producido avances”. “El cuidado no está compartido, aunque los hombres colaboren más”, dijo en respuesta a Soledad Carrizo.  “Hay que discutir la reducción de la jornada laboral, no sólo por los cuidados sino también por el avance de la tecnología”.

 

Carlos Ponce (FdT, San Luis): explicó que respecto a la ampliación de licencias presentó tres proyectos: uno para nacimientos pre término, otro para nacimientos de alto riesgo y el último para nacimientos múltiples. 

 

Fabio Quetglas (UCR, BsAs): pidió tener foco “porque es una discusión que se puede volver infinita” e incorporar en el debate a la comisión de Presupuesto.

 

Carolina Yutrovic (FdT, T.del F.): narró que presentó un proyecto de licencias parentales que ya es ley en su provincia y aclaró que tiene en cuenta las diversas realidades familiares, se habla de personas gestantes y progenitores, lo que según Yutriovic modifica el vocabulario “heteropatriarcal”. Mencionó que en Tierra del Fuego la persona gestante y no gestante pueden compartir una licencia de 200 días, en el empleo público.

 

Hugo Yasky (FdT, BsAs): manifestó que si bien empezaron a tratar el tema en 2005 nunca pudieron avanzar. “Muchos intentan aprovechar la crisis económica para la quita de derechos y la precarización laboral”. “Hay quienes pensaron que una política impuesta por el FMI iba a favorecer la gobernabilidad de los que tienen en la cabeza la reducción de los salarios”. “Estamos tratando de resolver cuestiones pendientes que hoy son un anacronismo”. “Frente al discurso de la derecha tenemos que tener una propuesta que construya y sume nuevos derechos”.

 

Natalia Souto (FdT, BsAs): habló del proyecto de la diputada Aparicio que no pudo estar presente y explicó que prevé el cuidado de las personas con riesgo de suicidio, la finalidad es “acompañarlos, contenerlos y evitar acciones irreversibles”.

 

Silvia Lospennato (PRO, BsAs): remarcó que “el problema con las licencias no lo tienen en general los que gozan de 90 días, sino los que no tienen ninguno, como los monotributistas y los trabajadores informales”. “Nosotros tenemos que pedirle un dictamen a la oficina de Presupuesto, para saber cuánto costaría y de dónde saldría el dinero”. Remarcó que tenemos un presupuesto lleno de partidas para regímenes especiales y beneficios sectoriales, mientras que esto beneficiaría a muchos más. “Esto está pensado fundamentalmente para las pymes y micro-pymes (menos de 5 empleados) que es donde se inserta laboralmente el 88% de las mujeres”.

LOUIS EVEN Y EL CRÉDITO SOCIAL

 

 

Religión en Libertad, 12-6-2010

 

Apóstoles de la doctrina social de la Iglesia... pero en torno a una concepción muy concreta sobre la naturaleza del dinero. Ésta es, a grandes rasgos, la idea de Crédito Social, una iniciativa que nació en Canadá en los años treinta de la mano de la personalidad singular y emprendedora de Louis Even, un católico inquieto ante las consecuencias de la Gran Depresión para millones de personas.

 

Even nació en Francia en 1885, en el mismo lugar que San Luis María Grignon de Monfort y, como él, fue un apóstol del rezo del Rosario durante toda su vida. Decimocuarto de dieciséis hijos, en 1901 comenzó el noviciado en los Hermanos de la Instrucción Cristiana de San Gabriel, congregación fundada en origen por el santo y fusionada en 1835 con otra fundada por monseñor Gabriel Deshayes.

 

La persecución religiosa desatada en Francia a raíz de la Ley Combes de 1903 obligó a disolver el instituto, y Louis Even fue enviado como misionero a Canadá y Estados Unidos, donde evangelizó a los indios y fue luego profesor en una escuela de Montreal. Hombre de estudio y reflexión, se quedó sordo y le destinaron a la imprenta de los Hermanos, donde adquirió oficio. En 1920 obtuvo la dispensa de sus votos y en 1921 se casó con Laura Leblanc, con quien tuvo cuatro hijos.

 

El Crédito social del mayor Douglas

En 1934, Even descubrió las obras del mayor Clifford Hugh Douglas (18791952), militar e ingeniero británico que propagaba desde 1918 la teoría del Crédito Social, que le hizo célebre por sus críticas al sistema financiero de la banca privada y a las teorías corrientes sobre la naturaleza del dinero. Afín en ciertos conceptos a las teorías del distributismo y el cooperativismo, la idea cuajó en varios países en forma de partido político, pero lo que hizo sobre todo Louis Even fue convertirlo en una obra específicamente católica.

 

En 1936 comenzó a publicar los Cuadernos del Crédito Social, y pronto recibió el importante apoyo de Joseph-Ernest Grégoire, alcalde de Quebec, y de dos personas que posteriormente contraerías matrimonio entre sí e iban a resultar decisivas en el nacimiento del movimiento: Gérard Mercier y Gilberte Cote.

 

Durante los años posteriores se dedicaron en exclusiva al apostolado del Crédito Social, que fue adquiriendo dimensiones de movimiento político y social a través del periódico Vers Demain [Hacia el mañana], y en 1949 comenzaron a utilizar la boina blanca que pasaría a identificarles.

 

Extendidos cada vez por más países, en 1961 se pusieron bajo la protección del Arcángel San Miguel, y los apóstoles de la obra comenzaron a denominarse Peregrinos de San Miguel, y así se denomina actualmente su periódico. Los Peregrinos se obligan a rezar diariamente el Santo Rosario completo, el Ángelus y la Coronilla de San Miguel.

 

Y es que, según proclamaba Even, el trabajo espiritual es tan importante como las propias teorías económicas que sostiene el grupo: «Como la dictadura comunista, como la poderosa organización de la masonería, la dictadura financiera está bajo el mando de Satanás. Simples armas humanas nunca serán capaces de superar ese poder», afirmaba en 1973, recomendando el uso de las armas anunciadas por la Virgen en Fátima, a saber, «la consagración a su Inmaculado Corazón -señalada por llevar el escapulario-, el rosario y la penitencia».

 

Apoyo episcopal

Uno de los principales apoyos de la obra de Louis Even fue el obispo auxiliar de Varsovia, Zigniew Jozef Kraszewski, fallecido en 2004, quien prologó la edición polaca de una de sus obras, En esta era de abundancia, considerándola «una exposición de la doctrina social católica» que ayudará a «escoger el camino correcto de la justicia social».

 

La obra de Louis Even se convierte así en un caso único en la historia del apostolado católico. No porque la teoría del Crédito Social haya sido respaldada como tal por la Iglesia, pues se trata de una propuesta puramente económica y, en cuanto tal, opinable, sino porque sus propagandistas son además apóstoles de los principios generales de la doctrina social de la Iglesia, en el marco de un compromiso personal de vida de piedad.

 

Y, de hecho, su casa central, la Casa San Miguel, recibió del obispo de Saint-Hyacinthe (Quebec), el permiso de tener el Santísimo Sacramento y celebrar misa, y bendijo en 1975 el impresionante edificio de la Casa de la Inmaculada.

16 CLAVES

 


que debes conocer sobre la Iglesia Católica y la política

 

 

Por Nicolás de Cárdenas

 

Aciprensa, 3 de mayo de 2023

 

El Arzobispado de Toledo ha publicado un documento con orientaciones doctrinales, de discernimiento y de juicio sobre la acción de los laicos católicos que buscan la santidad a través de la vocación política.

 

La monografía ha tenido muy presente el "Instrumento de trabajo pastoral sobre persona, familia y sociedad” aprobado por la Conferencia Episcopal Española.

 

La Archidiócesis Primada de España responde así a una de las conclusiones del Congreso Nacional de Laicos celebrado en 2020, que apostaba por animarlos a participar en la vida pública.

 

1 La Iglesia no tiene programa político, pues todo compromiso "debe partir de la respuesta fiel a una llamada personal y ha de ser guiado por la luz de la fe y por el Evangelio”.

 

Como afirmó San Juan Pablo II en “Novo milenio ineunte”: “No se trata, pues, de inventar un nuevo programa. El programa ya existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la Tradición Viva. Se centra, en definitiva, en Cristo mismo, al que hay que conocer, amar e imitar”.

 

2 La vocación política se inscribe en la “misión específica de los fieles laicos: dilatar el Reino de Dios” gestionando las realidades temporales y “re-ordenándolas”.

 

En este sentido el laico cuenta con la Doctrina Social de la Iglesia (DSI), “que forma parte esencial del mensaje cristiano”, pues “no hay solución a la cuestión social fuera del Evangelio”.

 

3 La Iglesia Católica entiende que la autoridad política y su ejercicio, que se expresa en los poderes públicos, “son una pieza clave en la edificación de la sociedad”.

 

4 Los católicos tienen legitimidad para intervenir de forma activa y protagonizar los procesos de cambio social “desde el diálogo, la razón y la fe, superando el enfrentamiento”, sabiendo que “Jesucristo es el Señor de la historia”.

 

5 La DSI contiene una concepción integral de la persona, la familia y los elementos que estructuran la sociedad y “aspira a ser orientación y estímulo para la acción”.

 

Los laicos católicos están llamados “al anuncio de ese ‘orden’ en su verdad, bien y belleza”, pero también “a la denuncia del desorden” y a formular propuestas de raigambre cristiana.

 

6 El documento reivindica que los cristianos “contamos con plena legitimidad para presentar nuestras propuestas públicas”, que sólo deberían ser juzgadas por sus efectos potenciales o reales y no por su procedencia.

 

Además, para la Iglesia Católica “la libertad política no está ni puede estar basada en la idea relativista, según la cual todas las concepciones sobre el bien del hombre son igualmente verdaderas y tienen el mismo valor”.

 

7 Desde el punto de vista del marco jurídico-institucional, la Iglesia Católica entiende que la política “está al servicio de la persona, de la familia y de la sociedad y no al revés”. En consecuencia, se rechaza el estatalismo y el totalitarismo.

 

Además, se considera que “el bien común es el fin de la comunidad política” y que “contar con un proyecto de nación a largo plazo forma parte del mismo”. Por tanto, afirma el documento, “no es admisible el separatismo”.

 

8 La Iglesia valora la democracia como fórmula de elección y sustitución de gobernantes.

 

Sin embargo, “se exige que esté bien fundamentada" para que no se convierta en "una forma de totalitarismo encubierta" o en una “dictadura del relativismo”.

 

En este sentido, se insta “a disentir de una concepción del pluralismo en clave de relativismo moral”, ya que la vida democrática necesita principios éticos que “no son negociables”.

 

9 Son muchos los lugares de la vida política en los que puede estar involucrado un católico. En ellos “son frecuentes las tentaciones de egoísmo, corrupción, arribismo e idolatría del poder”.

 

Sin embargo, eso “no justifica lo más mínimo ni la ausencia de los cristianos en la arena pública ni su escepticismo sobre este decisivo ámbito de la actividad humana”.

 

10 La Iglesia exige a los partidos “democracia interna, la mayor transparencia posible y la rendición de cuentas en su funcionamiento”.

 

Al tiempo, rechaza la partitocracia “que busca copar las instituciones públicas” y el partidismo, entendido como “el sometimiento” de los afiliados y cargos públicos “a la ideología del partido y a las órdenes de su máximo responsable”.

 

11 El católico con posibilidad de elaborar políticas públicas debe buscar la promoción de la dignidad de la persona, la defensa de la vida, la atención a los pobres, establecer una perspectiva de familia o alertar sobre la crisis demográfica.

 

Otras áreas de interés esencial son el trabajo, impulsar una “consideración moral de la economía” y promover las áreas educativa y cultural que “constituyen la mejor inversión pública y privada de una sociedad”.

 

12 La Iglesia Católica no se confunde con la comunidad política "ni está ligada a sistema político alguno”. Aunque están al servicio del hombre y la sociedad, ambas son independientes. Este fin se cumplirá con mayor eficacia “cuanto más sana y mejor sea la cooperación” entre ellas.

 

13 La Iglesia Católica no tiene como misión constituir partidos políticos ni sindicatos. La presencia de los laicos no es unívoca y “ninguna propuesta política concreta agota la riqueza del Evangelio”.

 

14 Respecto de la presencia de clérigos en actividades políticas, la Iglesia “cuida de que sus pastores no asuman una actividad de representación política pública”, como está establecido en el “Directorio para el ministerio y vida de los presbíteros”.

 

Por su parte, el Código de Derecho Canónico establece que los laicos deben evitar “presentar como doctrina de la Iglesia su propio criterio”, más en cuestiones opinables.

 

En la medida en que los laicos asumen tareas de representación eclesiástica, han de deslindarlas del ejercicio de la actividad política; más aún aquellos que forman parte de la curia pastoral.

 

15 Los católicos en política deben tomar conciencia de que se trata de una llamada a la santidad que exige una adecuada formación y cultivar el espíritu de servicio, la humildad, la valentía, la astucia o la amabilidad.

 

Dentro de la variedad de opciones legítimas, han de saber entre ellos que “es más fuerte lo que nos une que los que nos separa”.

 

Además, se subraya que es necesario distinguir entre el error, “que siempre debe ser rechazado”, y la persona que yerra, que merece respeto por su dignidad.

 

16 Por último, el documento propone una serie de directrices para la acción política, como que “la caridad no es sólo el principio de las micro-relaciones”, sino también de las relaciones sociales.

 

Se anima a actuar desde el diálogo “creando una cultura del encuentro” y también teniendo en cuenta la posibilidad de la cruz, la persecución y el martirio, como le sucedió a Santo Tomás Moro, patrono de los políticos.

 

Los católicos que trabajan en el ámbito político deben dirigirse con prudencia “para discernir en cada circunstancia el verdadero bien y elegir los medios adecuados” de tal forma que se alcance el mayor bien posible o procurando la mayor limitación de daños.

 

El último criterio de acción es el de realizar los cambios “desde dentro, mediante reformas paulatinas, nunca a través de la revolución que sólo trae males mayores”.

JUJUY

 

 

 PROTOCOLO PARA CAMBIAR DE “IDENTIDAD DE GÉNERO” EN LAS ESCUELAS

 

NOTIVIDA, Año XXII, Nº 1324, 8 de mayo de 2023

 

Para tomar nota: el gobernador de Jujuy aspira a ser candidato a Vicepresidente, acompañando a Rodríguez Larreta

 

Por primera vez una provincia argentina autoriza el cambio de “identidad de género” en las escuelas y establece un Protocolo -para colegios públicos y privados- que obliga a “respetar el nombre adoptado por las personas” (aunque no hagan la rectificación en el Registro Civil). La Resolución se enmarca en el Programa de ESI-Jurisdicción Jujuy.

 

Se conoció en la última semana la Resolución Nº 5150 del Ministerio de Educación de Jujuy por la que se aprueba el “Protocolo para el registro de cambio de identidad de género autopercibida para integrantes de la Comunidad Educativa” en todos los establecimientos educativos sean de gestión estatal o privada, y para todos los niveles y modalidades educativas de la provincia. La norma es pionera en el país.

 

Dice la Resolución: “El presente Protocolo establece el procedimiento a seguir en los establecimientos educativos ante situaciones que requieran registrar el cambio de identidad de género autopercibida de cualquier integrante de la comunidad educativa”. Entendiendo por comunidad educativa a: alumnos, ex alumnos, directivos, docentes, padres, tutores, personal administrativo, no docente y auxiliar, profesionales de equipos técnicos, etc.

 

El cambio de “identidad de género” se deberá reflejar en inscripciones de ingreso, pases, constancias, listados, exámenes, boletines de calificaciones, cuaderno de comunicaciones, citaciones, llamados, correos electrónicos, certificados, títulos, analíticos, formularios, registros, legajos, etc. Como así también en intercambios verbales y el trato no formal.

 

Sintetizamos a continuación las pautas que la Resolución enumera para la correcta implementación del Protocolo en la escuela y en el aula.

 

En la escuela

 

ü  Capacitar a directivos, docentes, preceptores y administrativos en género y diversidad sexual.

 

ü  Promover encuentros con las familias para abordar los distintos aspectos de la temática.

 

ü  Incluir contenidos pedagógicos sobre diversidad sexual.

 

ü  Abordar la temática en las jornadas institucionales de ESI.

 

ü  Reforzar el concepto de “familias”.

 

ü  Promover la diversidad.

 

ü  Modificar la forma de ingreso y egreso de alumnos para que no haya distinción de género.

 

ü  Ordenar por orden alfabético toda la documentación educativa. Y en aquella donde conste el “género” además de “M” (masculino) y “F” (femenino) añadir la “X” (no binario y demás percepciones).

 

En el aula:

 

ü  Utilizar el material del Ministerio de Educación que contemple la diversidad de familias y presentarlas a todas “en pie de igualdad con las heteroparentales”.

 

ü  Trabajar explícitamente en el aula la temática de orientación sexual e identidad de género, “visibilizando distintas conformaciones por fuera del paradigma heteronormativo”.

 

ü  Establecer actividades sin separar en grupos a varones y mujeres.

 

ü  En educación física no diferenciar los juegos “en base a estereotipos de género”.

 

ü  En los actos escolares no asignar el papel “por el género del personaje a interpretar”.

 

ü  No dirigir notas a los padres sino a los “progenitores”, “para respetar la singularidad y conformación de cada familia”.

 

ü  Trabajar en el tema de infecciones de transmisión sexual y embarazo no intencional “contemplando las diversas formas de orientación sexual”. (N.R.: por ej. además de colocarle  el preservativo al pene de madera, enseñarles también a fabricar un “campo de látex”).

 

Procedimiento

 

En todos los casos la solicitud se hará por escrito utilizando los formularios previstos para cada situación: alumnos, egresados, personas con o sin cambio registral. Todos ellos a su vez prevén variantes según la edad del solicitante.

 

A partir de la solicitud se deberá usar el nombre de pila adoptado en todo documento o intercambio verbal, aun cuando la persona no haya hecho la rectificación en el Registro Civil.

 

Menores de edad

 

A partir de los 16 años podrán solicitar por sí mismos el cambio de “identidad de género autopercibida”.

 

Entre los 13 y 16 años, la solicitud deberá ser refrendada por un solo adulto que puede ser uno de los “progenitores” o un “responsable afectivo”.

 

Los menores de 13 años deberán actuar a través de “sus representantes legales, progenitores, tutores, responsables afectivos, adultos responsables, etc”.

 

El Protocolo como corolario de la ESI

 

El Protocolo se enmarca en el Programa de ESI-Jurisdicción Jujuy y dice en sus fundamentos: “Llevar adelante la educación sexual integral supone hacer de las instituciones educativas, espacios inclusivos y respetuosos, donde todas las personas tengan la libertad de vivir su orientación sexual y su identidad de género sin temor a recibir ninguna forma de violencia o exclusión”.

 

“El respeto por la diversidad en las instituciones educativas implica estar atentas/os a cuestiones concretas y profundas, por ejemplo, respetar el nombre adoptado por las personas (más allá del nombre y del sexo consignados en su DNI), promoviendo la conciencia colectiva de esta diversidad”.