El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, presentó ayer un plan de empleo por valor de 447 mil millones de dólares en un discurso ante ambas cámaras del Congreso, en el que también anunció que el 19 de septiembre planteará una propuesta “más ambiciosa” para el recorte del déficit y la deuda pública.
El proyecto de ley para los empleos estadounidenses requiere, para su puesta en práctica, la aprobación del Congreso, donde los demócratas controlan el Senado y los republicanos dominan la Cámara de Representantes, lo que puede dar lugar a una pugna partidista similar a la protagonizada hace sólo unas semanas en torno al aumento del techo de la deuda.
En su discurso, Obama instó a los legisladores una y otra vez a “aprobar de inmediato” su plan, que “proporcionará un impulso a la economía que se ha estancado” y estará “completamente pagado”.
Según el mandatario estadounidense, “todo lo que está aquí es el tipo de propuesta que han apoyado tanto republicanos como demócratas”.
Entre otras cosas, subrayó que la medida aportará recortes de impuestos para aquellas empresas que contraten a nuevos trabajadores y recortará impuestos sobre el salario de los trabajadores y las pequeñas empresas.
“Dará un impulso a la economía que se ha estancado y dará confianza a las empresas de que, si invierten y contratan, habrá clientes para sus productos y servicios”, señaló.
“Con todo pago”. En alusión a las demandas republicanas de que se responda a la crisis económica con una disminución del gasto público para recortar el déficit fiscal, Obama aseguró que “todo en el proyecto de ley estará completamente pagado, todo”.
Para sufragar el programa, el presidente propone que la supercomisión creada a raíz del acuerdo sobre el techo de la deuda, que debe definir antes de diciembre recortes en el gasto público por valor de 1,5 billones de dólares en la próxima década, agregue a ese total el costo del programa.
Además, el 19 de este mes aseguró que presentará un nuevo plan “más ambicioso” de recorte del déficit presupuestario, “un plan que no sólo cubrirá el costo de este proyecto de ley, sino que estabilizará nuestra deuda a largo plazo”.
Según subrayó Obama, sus propuestas “reducirían el déficit mediante recortes del gasto adicionales, ajustes modestos a los programas de salud y mediante una reforma del Código Fiscal, de modo que haga que los estadounidenses más acomodados y las empresas de mayor tamaño paguen su parte”.
El aumento de los impuestos a los ciudadanos más ricos es un reclamo constante del presidente para hacer frente al déficit fiscal, aunque hasta ahora la resistencia a rajatabla de los republicanos lo ha hecho imposible.
En su discurso, Obama también lanzó un nuevo llamamiento para la aprobación en el Congreso de los tratados de libre comercio pendientes de ratificación con Colombia, Panamá y Corea del Sur.
Aprovechar el momento. “Es el momento de abrir el camino para una serie de acuerdos comerciales que harán que sea más fácil, para las empresas estadounidenses, vender sus productos en Panamá, Colombia y Corea del Sur, al tiempo que ayudaremos a los trabajadores cuyos empleos se han visto afectados por la competición global”, señaló.
“La gente de este país trabaja duro para cumplir sus responsabilidades. La pregunta esta noche es si nosotros cumpliremos las nuestras; si, a la vista de una crisis nacional, podemos detener el circo político y hacer de verdad algo para ayudar a la economía”, afirmó el presidente.
Al concluir, subrayó: “Somos más duros que los tiempos que nos ha tocado vivir, y más nobles que la política que hemos vivido. Así que aprovechemos este momento”.
La Voz del Interior, 9-9-11