DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

HASTA PARA OBTENER CARNET DE CONDUCIR

 

será obligatorio hacer un curso de género

La Nación, 25 de febrero de 2021

 

La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) dispuso que para solicitar la licencia de conducir en el país se deberá completar un curso sobre género, que tendrá temáticas como el patriarcado, femicidios y el acceso y la participación de mujeres en el sector de transporte.

”En la convicción que el recurso cultural se muestra como un aspecto de vital influencia en lo que respecta a la incorporación de normas de género relativamente cristalizadas, se entiende necesario incorporar en el curso obligatorio para el otorgamiento de la Licencia Nacional de Conducir un módulo que contemple la temática en cuestión y promueva valores de igualdad y la deslegitimación de la violencia contra las mujeres en la conducción de vehículos, la vía publica, la seguridad vehicular, y todo lo relativo a la materia”, detalló una resolución publicada este miércoles en el Boletín Oficial.

 

Según la nueva normativa, los contenidos que serán obligatorios para obtener la licencia de conducir son: género, roles y estereotipos, identidad de género, violencia de género, tipos y modalidades de violencia.

 

”Masculinidades: patriarcado y heteronormatividad. Mitos sobre violencia. Femicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio. Recursos, herramientas y formas de abordaje contra la violencia en la conducción de vehículos automotores y en el transporte. Acceso y participación de mujeres y diversidades en el sector transporte”, son otros de los tópicos que deberán completar los conductores.

 

Desde la ANSV adelantaron a Télam que los contenidos todavía no fueron incluidos en el curso de manejo pero que en las próximas semanas ya se elaborará el material al cual accederán las personas que quieran sacar su registro de conducir.

CRIANZA IGUALITARIA

 

 

 


PROPONEN AMPLIAR LAS LICENCIAS POR PATERNIDAD Y HACERLAS OBLIGATORIAS

NOTIVIDA, Año XXI, Nº 1237, 21 de febrero de 2021

 

Presentan un proyecto de ley que le prohibiría al padre o a la “persona no gestante que ejerce la corresponsabilidad parental", trabajar durante el mes posterior al nacimiento del hijo. Tendría una licencia obligatoria, intransferible y remunerada.

 

Es fundamental la presencia física del padre en la vida del hijo desde que nace porque allí empieza a edificarse el vínculo paterno-filial. El niño, desde el comienzo de su existencia, tiene derecho a tener un padre y una madre, que se ocupen de su crianza y educación. Pero la ideología de género no habla de madre y padre sino de progenitores intercambiables y a eso apunta la “crianza igualitaria”.

 

La iniciativa intenta forzar al padre a “involucrarse” en la crianza del hijo para “fomentar la autonomía de las mujeres y personas gestantes” y provocar “transformaciones sociopolíticas” con “la incorporación de la diversidad de identidades de género”.

 

El proyecto ampliaría la licencia por paternidad de 2 a 30 días y sería obligatoria, intransferible y remunerada. Una vez completado el período de licencia para “la persona gestante y no gestante”, habría una licencia familiar de 30 días que podrían usar en forma indistinta ambos progenitores durante el primer año de vida del niño “con posibilidad de alternancia informada, planificada y no simultánea”.

 

Se lee en los fundamentos del proyecto: “históricamente las mujeres e identidades feminizadas han estado a cargo de garantizar y responder a la necesidad de cuidados. Según la teoría de género esto se explica por la división sexual del trabajo, la cual estructura el sistema productivo a partir de una concepción histórica y arbitraria, aunque percibida como “natural”, sobre la cual se han construido y reproducido relaciones de poder asimétricas: el mundo de lo público, la economía, la política, el trabajo remunerado gestionado por varones, mientras que las mujeres son asignadas al ámbito privado, asociado a la reproducción de la vida y la domesticidad. Estos estereotipos de género se asientan en una mirada binaria, única y contrapuesta de los géneros que obstaculizan el libre acceso de las mujeres e identidades y expresiones de sexo/género que se fugan de la heteronorma y el cisexismo, a los bienes materiales y simbólicos”.

 

Prevé también equiparar las licencias por adopción y ampliar su plazo en casos de partos múltiples, nacimientos prematuros e hijos con discapacidad.

 

El expediente (7087-D-2020) es de la autoría de Itaí Hagman (FdT, Ciudad de BsAs) y fue cofirmado por sus compañeros de bloque: Gabriela Cerruti, Cecilia Moreau, Leonardo Grosso, Mara Brawer, Hugo Yasky, Fernanda Vallejos, Federico Fagioli, Mabel Caparrós y Adolfo Leiva.

DETENER LA PUBERTAD


 un experimento irresponsable

Giuliano Guzzo

Brújula cotidiana, 18-02-2021


Un grupo de 44 adolescentes, de 12 a 15 años de edad, con disforia de género diagnosticada, recibió bloqueadores para frenar su desarrollo puberal en un experimento en Londres. Según los investigadores que publicaron los resultados en Plos One, ahora están “más felices”. Pero, mientras tanto, el tratamiento ha tenido consecuencias irreversibles en su crecimiento físico y no es seguro que, cuando alcancen los 18 años, sigan siendo felices.

 

Si ya bastaba y avanzaba el sentido común, para entender cómo el universo de los “baby trans” es delicadísimo y no debe ser observado con entusiasmo -ni, mucho menos, secundarlo-, inician incluso a llegar evidencias científicas en este sentido. Paradójicamente, son los mismos hallazgos que ciertos medios, como sabemos pro cultura arco iris, presentan con tonos enfáticos mientras que en cambio hay muy poco de qué alegrarse. Nos referimos a una nueva investigación publicada en Plos One, que algunos periódicos extranjeros ya han comenzado a publicitar como la prueba comprobada de que, tras el uso de bloqueadores de la pubertad, la “mayoría” de los jóvenes es “más feliz”. En realidad, como comentó el Divo llevado a la pantalla por Paolo Sorrentino, la situación es “un poco más compleja”. Veamos por qué, partiendo desde el principio, es decir, ilustrando los detalles de esta investigación recientemente publicada.

 

Se trata de un trabajo de observación en el que se monitorizó a 44 jóvenes con edades entre 12 y 15 años, con diagnóstico de disforia de género. Los mismos están bajo tratamiento en el Servicio de Desarrollo de Identidad de Género (GIDS) del Tavistock y Portman NHS Foundation Trust, el centro en donde los niños con disforia de género son tratados por el Servicio Nacional de Salud Británico (fueron reclutados entre abril de 2011 y abril de 2014) y comenzaron a bloquear la secreción de gonadotropinas y, por lo tanto, el desarrollo puberal, entre junio de 2011 y abril de 2015. En este período, los 44 menores lograron la supresión de gonadotropinas en seis meses y casi todos (43 de 44) decidieron al final continuar con el cruce de hormonas sexuales, es decir, con el procedimiento de «cambio de sexo». Ahora bien, los autores de este monitoreo escribieron al final del trabajo que “la experiencia global de los pacientes” que experimentaron el bloqueo de la pubertad “fue positiva”. Sin embargo, estas palabras no autorizan ningún tipo de entusiasmo, al contrario, y son varias las razones.

 

Para empezar, por qué son los mismos estudiosos que llevaron a cabo la investigación quienes concluyen reconociendo apertis verbis, sin pelos en la lengua, que “se necesitan estudios prospectivos más amplios y de más largo plazo” para “cuantificar más plenamente los beneficios y daños de la supresión puberal”; por tanto, son ellos mismos los primeros en confesar cautela. Y realmente no puede ser de otra manera, debería añadirse. Sí, porque como segundo punto, no se puede dejar de notar que, por un lado, la muestra considerada era pequeña (sólo 44 sujetos, como se mencionó) y, por otro lado, después de 36 meses tenemos los datos de sólo 14 de ellos. En otras palabras, no sabemos nada de ninguno de estos “bebés trans” después de los 18 años de edad, lo que sugiere cuán imprudente y prematuro es decir que, cuando se toman bloqueadores de la pubertad, la “mayoría” de los jóvenes es “más feliz”.

 

Punto número tres, parece faltar en esta investigación lo que se define como grupo de control. Ergo, no sabemos cuáles habrían sido sus condiciones si esos 44 jóvenes nunca se hubieran sometido a ningún tratamiento. Por eso, especialistas como Michael Biggs de la Universidad de Oxford, están haciendo duras críticas a la metodología de este estudio que, aquí está el punto, no deja de sacar a la luz aspectos inquietantes. Aludimos al hecho de que el bloqueo químico de la pubertad de ninguna manera ha resultado - como suelen repetir los estudiosos pro LGBT - un simple “botón de pausa” del desarrollo; por el contrario, en estos 44 jóvenes, se lee en la obra de Plos One, se encontró un “crecimiento reducido” tanto en altura como en desarrollo óseo. No sabemos si tales efectos son irreversibles, admitieron los investigadores. Pero lo cierto es que tanto para la altura como para los huesos se verificó “un cierto crecimiento, pero menor de lo esperado durante esos años sin supresión hormonal”.

 

En resumen, el estudio que, en teoría, debía tranquilizar sobre los beneficios de bloquear la pubertad, en la práctica no solo no ofrece ninguna garantía real y duradera en este sentido, sino que incluso deja claro cómo los “baby trans” continúan a ser no más que experimentos irresponsables, tentativos con dudosos beneficios y con graves consecuencias altamente probables. Esto, sin embargo, viene precisado en el estudio, quizás para no irritar a los gendarmes de la cultura dominante que, desde hace algunos años, ante la más mínima objeción a sus dogmas, acusan a otros ​​de transfobia. En resumen, se necesita decir que todo está siempre bien incluso cuando los hallazgos, como en este caso, dicen muy poco o incluso sugieren lo contrario.

INCUBAR NIÑOS

 


El estado de Nueva York ha legalizado esta semana la gestación subrogada comercial, lo que ha suscitado la preocupación por la explotación de las mujeres y la mercantilización de los niños.

(CNA/InfoCatólica) 17-2-21

 

La ley, aprobada en abril de 2020, entró en vigor el 15 de febrero. Antes de la entrada en vigor Nueva York era uno de los pocos estados, incluidos Luisiana, Nebraska y Michigan, que no permitían hacer negocio con la maternidad.

 

La ley permite a los neoyorquinos pagar a una mujer para que lleve a término un niño concebido mediante fecundación in vitro, también conocida como subrogación gestacional. Excluye explícitamente la maternidad subrogada tradicional, en la que la madre subrogada utiliza sus propios óvulos y, por tanto, está relacionada biológicamente con el niño.

 

La subrogación gestacional suele costar entre 100.000 y 150.000 dólares, informó la AP.

 

La Conferencia Católica de Nueva York, que habla en nombre de los obispos del estado, calificó el proyecto de ley como «una política peligrosa que conducirá a la explotación de mujeres pobres y vulnerables, y tiene pocas salvaguardias para los niños».

 

«Es probable que no conozcamos las ramificaciones médicas, psicológicas, legales y éticas de esta nueva política hasta dentro de unos años. Lo cierto es que la maternidad subrogada comercial separa deliberada y completamente a los niños de al menos uno de sus padres biológicos», dijo Kathleen Gallagher, Directora de Actividades Pro-Vida de la Conferencia Católica del Estado de Nueva York, en un correo electrónico enviado a CNA.

 

«Trata a esos niños como una mercancía hecha a medida en lugar de como regalos inestimables de un Dios amoroso. Denigra y explota a las mujeres, reduciéndolas a nada más que anfitrionas. Ofende la dignidad de las mujeres, los niños, la familia y la reproducción humana».

 

Entre las disposiciones de la nueva ley, se exige a los futuros padres que busquen un vientre de alquiler gestacional que paguen «un seguro médico completo y una asesoría legal independiente de su elección [de la madre de alquiler]».

 

Sin embargo, la legislación niega explícitamente todos y cada uno de los derechos de los bebés en el útero, afirmando que no pueden ser considerados como un «niño» bajo las leyes de Nueva York, con la presunción de que deben ser vistos, en cambio, como productos manufacturados o bienes desechables. En consecuencia, la ley permite a las madres de alquiler abortar a los niños que llevan dentro.

 

Gallagher ha señalado que muchas otras naciones del mundo, incluidos casi todos los miembros de la Unión Europea, así como Nepal, Tailandia y Camboya, han prohibido la maternidad subrogada comercial «debido a la explotación de las mujeres y la mercantilización de los niños que inevitablemente resulta de la industria de la maternidad subrogada con fines de lucro».

 

India, que en su día fue la capital del «turismo de fertilidad», aprobó en 2018 un proyecto de ley que prohíbe la gestación subrogada, en medio de una creciente preocupación y protestas por la explotación de las mujeres pobres que eran utilizadas para la gestación subrogada de pago, a veces múltiples veces, y generalmente por extranjeros.

 

Gallagher también criticó la medida de la legislatura de incluir el levantamiento de la prohibición en un gran proyecto de presupuesto en medio de una pandemia.

 

«La Iglesia tiene que seguir educando a nuestros fieles católicos sobre la razón por la que adoptamos la posición que adoptamos: la maternidad subrogada es inmoral porque sustituye el acto natural del amor unitivo y procreativo, dentro del matrimonio, para lograr el embarazo.»

 

«Nuestra Iglesia ama y empatiza con las parejas infértiles, y apoya las intervenciones médicas que ayudan al acto natural del amor unitivo/procreativo para lograr el embarazo, como los medicamentos para la fertilidad, la cirugía para superar las trompas obstruidas y otras medidas médicas reproductivas restauradoras.»

 

El Catecismo de la Iglesia Católica, párrafo 2376, enseña:

Las técnicas que provocan una disociación de la paternidad por intervención de una persona extraña a los cónyuges (donación del esperma o del óvulo, préstamo de útero) son gravemente deshonestas. Estas técnicas (inseminación y fecundación artificiales heterólogas) lesionan el derecho del niño a nacer de un padre y una madre conocidos de él y ligados entre sí por el matrimonio. Quebrantan “su derecho a llegar a ser padre y madre exclusivamente el uno a través del otro” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Instr. Donum vitae, 2, 4).

 

El gobernador neoyorkino Andrew Cuomo, que como el abortista Biden se proclama católico, fue uno de los defensores de la nueva ley de gestación subrogada al afirmar que las actuales leyes contra la gestación subrogada eran perjudiciales para las parejas del mismo sexo que deseaban tener hijos.

 

«Durante demasiado tiempo, a los neoyorquinos LGBTQ+ y a los neoyorquinos que luchan por la fertilidad se les ha negado la oportunidad de formar una familia debido a leyes arbitrarias y arcaicas, y no podría estar más orgulloso de la forma en que Nueva York se unió para decir que no vamos a tolerar esto por más tiempo», dijo Cuomo el 15 de febrero.

 

El proyecto de ley neoyorquino también se enfrentó a la oposición de la destacada oradora, autora y activista feminista Gloria Steinem, que expresó su preocupación en una carta abierta por el hecho de que el estado legalizara una «industria de vientres de alquiler con fines de lucro».

 

«Bajo este proyecto de ley, las mujeres con necesidades económicas se convierten en recipientes comercializados para el alquiler, y los fetos que llevan se convierten en la propiedad de otros», escribió Steinem en 2019.

 

«El proyecto de ley ignora las desigualdades socioeconómicas y raciales de la industria de la subrogación comercial reproductiva, y pone a las mujeres privadas de derechos a merced financiera y emocional de individuos más ricos y privilegiados», sentenció.

LA IGLESIA CATÓLICA

 


SIGUE AMENAZADA DE DESCOMPOSICIÓN DESDE DENTRO.

 

Por Carlos Alvarez Cozzi (Uruguay)

 

 

Una pareja de Tierra del Fuego, en la República Argentina, compuesta por un hombre y una mujer “trans” se casó este sábado por iglesia durante una ceremonia religiosa que tuvo todos los componentes tradicionales del culto católico y que constituyó la primera de su tipo en la historia de la provincia, y una de las primeras en el país, informaron fuentes oficiales.

La boda que, de todos modos, no fue inscripta como un matrimonio en los documentos eclesiásticos porque las normas del derecho canónico todavía lo impiden, se llevó a cabo a partir de las 18.40 en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced, ubicada en el centro de la ciudad de Ushuaia y perteneciente a la comunidad salesiana.

Los contrayentes fueron Victoria Castro, una mujer “trans” de 46 años, y Pablo López Silva de 54, una pareja de creyentes católicos, padres de tres hijos adoptados, que contrajo matrimonio civil en 2011 pero que, desde entonces, deseaba reafirmar la unión a través del culto religioso.

La novia ingresó a la iglesia con la marcha nupcial, y, durante el acto religioso oficiado por el cura párroco Fabián Colman, con acuerdo del obispado regional, se leyó el Evangelio, se realizó la promesa de fidelidad de los cónyuges, se rezó el Padre Nuestro y el Ave María, y comulgaron los novios y varios de los 60 feligreses presentes.

El primer antecedente de una boda trans en el país tuvo lugar en 2014 en Santiago del Estero, cuando el cura párroco Sergio Lamberti, de la Parroquia del Espíritu Santo, bendijo la pareja conformada por José Leonardo Coria y Luisa Lucía Paz, dirigente de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de la Argentina (ATTTA) que llevaban 29 años de convivencia.

https://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/un-hombre-y-una-mujer-trans-se-casaron-por-iglesia-en-ushuaia-con-todos-ritos-del-catolic

 

Ya en 1969 el entonces Padre Josph Ratzinger, luego Papa Benedicto XVI, nos anunciaba una gran crisis de purificación en la Iglesia y que ésta pasaría a ser una gran minoría en la sociedad. Aquella compuesta por los verdaderos fieles que aman al Señor en Espíritu y en Verdad.

Sólo puede afirmarse, como lamentablemente hacen algunos. que la Iglesia debe “aggiornarse”, cuando no se cree que Jesús es la encarnación de la segunda persona de la Trinidad Santa. Sus enseñanzas son eternas, no pueden cambiar.

Mientras tanto, el cisma contemporáneo de hecho que vive la Iglesia desde hace sesenta años sigue agravándose. Y si no vean estos falsos matrimonios que se están produciendo en algunos lugares con la bendición de la misma cuando es claro que el matrimonio es un sacramento entre bautizados “mujer” y varón”. Y los cromosomas no pueden cambiarse. Son inmutables en el ser humano. Esta zaga lamentablemente continuará. Que el Señor salve a su Iglesia…

LABORATORIO PÚBLICO

 

 


de Santa Fe fabricará misoprostol para abastecer al sistema nacional

Télam, 05 de febrero de 2021

 

El Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF) de la provincia de Santa Fe fabricará el misoprostol, medicamento que se utiliza para la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), para abastecer al sistema nacional de salud, informó hoy la cartera sanitaria provincial.

 

El anuncio tuvo lugar luego de que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizara ayer al LIF a producir y comercializar el misoprostol, lo que dejó al establecimiento estatal "en condiciones de proveer al resto del país un producto confiable y accesible", de acuerdo al comunicado del Ministerio de Salud de Santa Fe.

 

"El misoprostol se utiliza para la interrupción legal del embarazo hasta la semana 13 de gestación", indicó el texto oficial, que detalló que "previamente se contaba con un misoprostol fabricado en modalidad de producción asociada; pero desde el inicio de la gestión de (el gobernador) Omar Perotti, se decidió comenzar a producirlo 100 por ciento dentro del LIF".

 

El ministerio de Salud detalló que "desde el mes de julio del año pasado se desarrollaron 300.000 pastillas y próximamente se sumará un cuarto lote con otras 100.000 unidades".

 

"De esta manera, el LIF es el único laboratorio de la esfera pública que lo fabrica, mientras que el resto de los productores en el país son privados", añadió el texto.

 

La subsecretaria de Medicamentos del ministerio de Salud, Sonia Tarragona, afirmó a Télam que “esta medida es otro paso para cristalizar en un proyecto concreto la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que se acaba de aprobar en el Congreso y la soberanía en la producción que se va a realizar en un laboratorio público para un medicamento que ahora va a poder tener tránsito federal y cualquier jurisdicción va a poder comprar”.

 

La funcionaria apuntó que “hasta ahora no había en la Argentina un medicamento de este tipo elaborado en un laboratorio público que contara con habilitación de Anmat" y detalló que "el misoprostol hoy cuesta 6.500 pesos en las farmacias y el Estado Nacional lo compra a 2.800 pesos la dosis, nosotros esperamos que este laboratorio público pueda producirlo a un costo de entre un tercio y la mitad de esos valores”.

 

“Hasta ahora había un único laboratorio privado autorizado para comercializar Misoprostol en Argentina, y nosotros esperamos que con el ingreso de un nuevo proveedor al mercado el precio de este medicamento baje en toda la cadena de comercialización”, añadió.

JOSÉ LUIS GUTIÉRREZ

 

 


 testigo del compromiso en la vida pública

Alfa y Omega, 28 de Enero de 2021

 

Cerca ya del centenario, José Luis Gutiérrez García recibe este jueves el honoris causa por la Universidad CEU San Pablo. Él, que reconoce que nunca tuvo tiempo para preparar un doctorado aunque quiso hacerlo cuando terminó Derecho en la Universidad Complutense, ve ahora cómo llega en forma de reconocimiento a toda una vida dedicada a llevar la fe cristiana a la vida pública. Un reconocimiento del que huye cuando conversa por teléfono con Alfa y Omega: «El destinatario auténtico de esta distinción no soy yo, es una institución, la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), en la cual he estado trabajando, a la que pertenezco y con la que estoy identificado. Me ha interesado tanto trabajar y contribuir a la finalidad de la ACdP, que es la cristianización de la vida pública española, que no he tenido tiempo para otra cosa».

 

Para quien no lo conozca, José Luis Gutiérrez García es historia viva de la ACdP, en la que lleva implicado 60 años, y en la que ha ocupado numerosos cargos. El de secretario general y el de consejero nacional, entre otros. Ha conocido a todos sus presidentes, también a Ángel Herrera Oria, que lo llamó para colaborar con él cuando estudiaba Derecho. Así lo recuerda: «Recibí una llamada personal para que fuera a verlo a Málaga y desde aquel momento quedé en las redes beneficiosas de Ángel Herrera, una de las grandes figuras de la España del siglo pasado». «He estado trabajando con él en muchas ocasiones y en grandes obras y he procurado ser discípulo, en lo posible, aventajado. Me identifiqué con él y pienso que se sentía perfectamente secundado por mí».

 

El trabajo de José Luis Gutiérrez se desarrolló en varios ámbitos: la doctrina social de la Iglesia, el periodismo, la edición y la investigación. En doctrina social de la Iglesia es uno de los grandes expertos de nuestro país. Fue investigador y estudioso del magisterio social en diferentes instituciones, un trabajo que ha dado frutos bibliográficos muy reconocidos como la Introducción a la doctrina social de la Iglesia, publicada en Ariel, o especialmente sugerentes, como la pequeña obra Convergencias con la doctrina social de la Iglesia, donde expone las coincidencias con autores de la talla de Homero, Cicerón, Chesterton, Huxley… Reconoce que ha sido «uno de los grandes sectores» en los que ha trabajado, en contacto con el magisterio pontificio. Porque ha conocido a ocho Papas: «Desde Pío XI hasta el Papa Francisco. Ocho grandes figuras, auténticos gigantes… Por consiguiente, he sido discípulo y expositor del magisterio de unos grandes rectores de la Iglesia católica».

 

Enseñanzas que, en su opinión, «hoy son más importantes que ayer», pues se ven «combatidas por una serie de ideologías que intentan eliminar del horizonte humano la gran realidad suprema que es Dios y Cristo, que nunca podrá borrarse de la humanidad».

 

De periodista a editor

 

En su presencia pública, José Luis Gutiérrez también tuvo un papel importante en el periodismo. De hecho, formó parte del consejo de redacción del diario Ya durante diez años, ejerciendo la labor de editorialista. De periodista pasó a ser editor y director de la Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), donde sacó adelante cientos de publicaciones.

 

Su última gran aportación tiene como protagonista a su querida ACdP, cuya historia ha reconstruido bibliográficamente y plasmado en una serie de volúmenes, algunos elaborados por él mismo. También ha recopilado los escritos de los fundadores e investigado y difundido las aportaciones de grandes figuras que surgieron en su seno.

 

—Habiendo vivido todo esto, ¿qué significa para usted la ACdP?

 

—El cauce permanente de mi contribución a la orientación correcta de la vida pública en España y de la vida intensa en el seno de la Iglesia.