DON BOSCO

DON BOSCO
"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

EN EL VATICANO

 


 ya no hay Justicia y Paz

Stefano Fontana

Brújula cotidiana, 30-04-2021

 

El Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz no solo ha sido absorbido por el nuevo Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, sino que su herencia ha sido anulada. Lo que fue el buque insignia de Juan Pablo II para promover la Doctrina Social de la Iglesia fue transformado en una especie de ente asistencial.

 

El Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz ya no existe. Por supuesto, los espacios del Palazzo San Calisto en Trastevere están allí, el personal trabaja todavía, el centro de documentación se puede consultar... pero el Pontificio Consejo ya no está, absorbido en el vasto y, para muchos, inmanejable, nuevo Dicasterio de Desarrollo Humano Integral. La nueva aglomeración decidida por Francisco incluye, además de Justicia y Paz, los Consejos Pontificios para la pastoral de los emigrantes e itinerantes, el de la pastoral de los operadores sanitarios y el Cor Unum, dedicado a la caridad del Papa, que han sido suprimidos.

 

Justicia y Paz nació en 1967, por voluntad de Pablo VI, como Comisión pontificia, luego transformada en Pontificio Consejo por Juan Pablo II en 1988. Según el Santo Pontífice, el Pontificio Consejo “profundiza la doctrina social de la Iglesia, comprometiéndose a difundirla ampliamente y traducirla a la práctica entre las personas y las comunidades, especialmente en las relaciones entre trabajadores y empresarios para que estén cada vez más impregnados del espíritu del Evangelio”. La actividad del Pontificio Consejo era, sin duda, realizar investigaciones empíricas sobre los contornos de los diversos problemas sociales, proporcionar herramientas a los operadores pastorales en un diálogo con los verdaderos protagonistas de la vida económica, social y política... pero todo esto en el claro contexto de la Doctrina Social de la Iglesia, sin la cual, o con una visión reducida de la misma, Justicia y Paz habría dejado de ser en sí misma.

 

De hecho, el Pontificio Consejo trabajó en los proyectos de las encíclicas sociales Centesimus annus (1991) de Juan Pablo II y Caritas in veritate (2009) de Benedicto XVI. Le correspondía, como práctica consolidada, elaborar el borrador de los Mensajes para la Jornada de la Paz del 1º de enero de cada año. Al pontificio consejo se le encomendó la tarea de preparar el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (2004), compromiso asumido por el cardenal Van Thuân y su sucesor, el cardenal Martino, con la activa ayuda del secretario Mons. Crepaldi.

 

La centralidad de la Doctrina Social de la Iglesia, entendida como corpus doctrinal, ha sido siempre la característica de Justicia y Paz, incluso bajo la presidencia del Cardenal Etchegaray, durante mucho tiempo presidente desde 1984 hasta 1998, a pesar de su característica personales más “espirituales” y “proféticas” que científicas o políticas. La acción de los Observadores de la Santa Sede en los organismos internacionales de Nueva York, Ginebra o Viena se inspiraba en las indicaciones del Pontificio Consejo y, además, naturalmente, de la Secretaría de Estado.

 

Los obispos en visitas ad limina de todo el mundo no dejaron de hacer escala en San Calisto. El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, de hecho, fue traducido a más de 150 idiomas. El congreso, siempre de ámbito internacional, organizado por el Concilio, se inspiraba en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia y en 1991 Juan Pablo II pidió al cardenal Etchegaray y al vicepresidente Mons. Jorge Mejía, que organizaran una conferencia para el centenario de la Rerum novarum, dedicándolo al principio del destino universal de los bienes.

 

La acción del Pontificio Consejo inspiró indirectamente muchas iniciativas tanto de la Santa Sede como de las Iglesias nacionales en el campo de la doctrina social de la Iglesia. Se creó por primera vez un curso de grado en Doctrina Social en la Universidad Lateranense, un Máster en el Angelicum, el Centro Universitario para la Doctrina Social de la Iglesia en la Universidad Católica de Milán e incluso se logró a hacer producir a los profesores de la Universidad Católica de Milán un Diccionario de la Doctrina Social de la Iglesia, empresa que jamás se repitió, ni siquiera de forma análoga.

 

Con su eliminación tras el nacimiento del nuevo Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, ¿qué queda del Pontificio Consejo Justicia y Paz? ¿Dejó un legado que sigue vivo, aunque hayan cambiado las placas en las puertas de las oficinas del Palazzo San Calisto? El cambio no fue solo organizativo sino también de dirección. La doctrina social de la Iglesia ha pasado ahora a un segundo plano. En el Estatuto de éste viene apenas mencionada: “El Dicasterio promueve el desarrollo humano integral a la luz del Evangelio y en la estela de la Doctrina Social de la Iglesia”. Los objetivos son principalmente de ayuda a la marginación.

 

En la Carta Motu proprio de Francisco que lo instituyó, se enumeran los siguientes: “...las migraciones, los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados y las víctimas de los conflictos armados y desastres naturales, los presos, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y tortura”. Un Dicasterio que ya no trabaja por la fisiología cristiana y humana de la vida comunitaria sino para intervenir en sus heridas. La nueva intención, más pastoral y sectorial y cada vez menos doctrinal y global se puede ver en las iniciativas, centradas en la ecología, la migración, la biodiversidad, el clima, el Día Mundial de la Salud, la urgencia de la vacunación, la transición energética, los objetivos de la ONU 2030.

 

No hay referencias a iniciativas basadas en la vida, en la familia, en la biopolítica… y en los principios clásicos de la Doctrina Social de la Iglesia.

OBSESIÓN DE BIDEN

 


por el aborto, pero los provida se están movilizando

Vicenzina Santoro

Brújula cotidiana, 28-04-2021

 

 

En su compromiso de deshacer todo lo que hizo su predecesor para proteger al feto, en sus primeras semanas en el cargo, Biden parece haber creado su propia forma de “cultura de cancelación”. El día de la toma de posesión, Biden envió una carta al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, informándole que Estados Unidos se reincorporaría a la Organización Mundial de la Salud (lo que también significa reanudar su financiación), a pesar de que Trump había mencionado numerosos de sus fracasos, especialmente en la gestión del origen de la pandemia de Covid y en la actitud servil de la Organización hacia China.

 

Pocos días después, Biden declaró que Estados Unidos se reincorporaría al más que desacreditado Consejo de Derechos Humanos de la ONU, volvería al problemático Acuerdo de París sobre el clima, así como habría restaurado y aumentado la financiación del Fondo de Población de las Naciones Unidas.

 

Entre las acciones de Biden, ninguna es más completa que las relativas a las políticas que la ONU llama “derechos reproductivos”. La política de Biden se introdujo de una sola vez con el “Memorando sobre la protección de la salud de la mujer, en patria y en el extranjero”, emitido el 28 de enero. Este Memorando muestra muy bien cuán drásticamente están cambiando las cosas de una administración republicana a una demócrata con respecto al programa de derechos reproductivos, y cómo Biden planea abolir todas y cada una de las medidas para proteger la vida del feto. Esto se puede entender claramente leyendo el texto del Memorando.

 

Es particularmente inquietante el rol de la Usaid, la agencia estadounidense de ayuda internacional, para quien no vive en estados Unidos, que estará encabezada por Samantha Power, ex embajadora de Estados Unidos ante la ONU durante la administración Obama. Reconocida periodista, filántropa, profesora universitaria y diplomática, Power ha obtenido hasta ahora la confirmación de su nombramiento por parte de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el 15 de abril. Mientras este artículo va en línea, todavía se espera la votación del Senado para su nominación. En el cargo de director de USAID, Power sería una de las principales promotoras de los derechos reproductivos, de la salud y de los servicios que Estados Unidos puede ofrecer a los países en desarrollo.

 

Como puede verse en el Memorando del presidente, la promoción de los derechos reproductivos es una de las principales prioridades de Biden, tanto en la política interna como en la exterior. Y esto es particularmente doloroso, ya que no hay un solo aspecto del programa de derechos reproductivos que se haya pasado por alto. A pesar de todo, es bueno recordar que no existe una definición internacional reconocida de “derechos reproductivos”. Y en la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, leemos claramente: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona” (artículo 3).

 

La política integral de Biden contra el derecho a la vida del feto supera todos los demás temas que su administración ha tratado de abordar, sin demasiados éxitos, como la inmigración ilegal, la lucha contra el Covid, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la ampliación del número de miembros del Tribunal Supremo, el cambio de ritmo en las relaciones con China y Rusia, y la facilidad con la que se prometen recursos federales para financiar el gasto público que en conjunto asciende a un increíble 25% del PIB.

 

¿Cómo puede una nación mantener su integridad moral cuando su gobierno niega el primero de los derechos humanos, el derecho a nacer? El feto no puede gritar de dolor para defender su vida. Pero los defensores de la vida no lo están tomando de forma pasiva. Están presentes en todas las comunidades estadounidenses, ofreciendo asesoramiento, compasión y asistencia a las mujeres embarazadas vulnerables, indecisas a tener o asesinar al bebé que llevan en el vientre. Por ejemplo, en Nueva York (y ahora en todas partes) las Hermanas de la Vida se fundaron hace 20 años para dedicarse a promover causas provida.

 

En un reciente y alentador desarrollo, el exvicepresidente Mike Pence acaba de fundar una organización sin fines de lucro llamada “Advancing American Freedom”, cuyo primer compromiso (según su sitio web) es promover la causa provida. En ella participan muchos políticos de renombre y otros simpatizantes que harán oír su voz. Estas son algunas de las respuestas al “Mayday”, a la llamada de emergencia.

EL PAPA

 

DECLARA VENERABLE AL ARGENTINO ENRIQUE SHAW


DEL VATICANO (AICA), 24-4-21

 

El papa Francisco autorizó este sábado 24 de abril la promulgación del decreto de la Congregación para las Causas de los Santos que reconoce las virtudes heroicas del Siervo de Dios Enrique Ernesto Shaw, fiel laico y padre de familia; nacido el 26 de febrero de 1921 en París (Francia) y fallecido en Buenos Aires (Argentina) el 27 de agosto de 1962.

 

El pontífice recibió esta mañana en audiencia al cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y confirmó las conclusiones de la sesión ordinaria de la congregación, que decidió extender a la Iglesia universal el culto a la beata Margarita de Città di Castello, de la Tercera Orden de los Frailes Predicadores y al promulgar los decretos relativos a 12 nuevos beatos y 5 nuevos venerables Siervos de Dios, entre ellos a Enrique Shaw, con el reconocimiento de las virtudes heroicas.

 

Sobre el venerable Enrique Shaw

Enrique Shaw nació el 26 de febrero de 1921, perdió a su madre siendo muy pequeño en 1925; su padre cumpliendo con el pedido de su esposa, confió la formación de su hijo a un sacerdote.

 

Fue alumno del Colegio De La Salle e ingresó luego a la Escuela Naval Militar, donde afloró su extraordinario testimonio de fe; mientras surcaba los mares del sur descubrió su compromiso en la labor apostólica. En 1943 se casó con Cecilia Bunge, con quien formó su familia de 9 hijos. En 1945 pidió la baja en la Armada Argentina para responder a su vocación por Dios con una especial misión.

 

Su corazón lo llevó a querer convertirse en obrero, pero el consejo de un sacerdote le abrió otra perspectiva y decidió llevar el Evangelio al empresariado. Llegó a ser director delegado en Cristalerías Rigolleau S.A. siendo un ejemplo de dirigente de empresa, que se preocupó por cada empleado como si se tratara de un hermano, dando sin medir a todos los que necesitaban algo de él hasta el día de su muerte.

 

Desde muy joven Shaw tuvo el propósito de avanzar https://www.youtube.com/channel/UCcGqStwlFAlgHs40C5j1UVw en el camino de la santidad. Su vida fue testimonio de virtudes cristianas, demostró que es posible conducir con eficacia una empresa aplicando los principios de la Doctrina Social de la Iglesia.

 

Enrique Shaw fue uno de los impulsores de la creación de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y fue su primer presidente. Integró el Primer Consejo de Administración de la UCA, trabajó para conformar la Acción Católica Argentina (ACA) y el Movimiento Familiar Cristiano (MFC) y promovió la sanción de la Ley de Asignaciones Familiares. Su vida está repleta de logros y trabajos.

 

Mayor información sobre Enrique Shaw: www.enriqueshaw.com, por correo electrónico a cshaw@acde.org.ar. Visite también las redes sociales, Facebook, Instagram y YouTube.

 

Los cuatro pasos para ser proclamado santo

1. Siervo de Dios. El obispo diocesano y el postulador de la causa piden iniciar el proceso de canonización tras realizar una exhaustiva averiguación con personas que conocieron al candidato para saber si en verdad su vida fue ejemplar y virtuosa. Si se logra comprobar por el testimonio de estas personas que su comportamiento fue ejemplar, la Iglesia le declara «Siervo de Dios».

 

2. Venerable. La Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano aprueba la "positio" un documento en el que incluyen, además de los testimonios de los testigos, los principales aspectos de la vida, virtudes y escritos del Siervo de Dios. Si por estas detalladas averiguaciones se llega a la conclusión de que sus virtudes, fueron heroicas, el Santo Padre lo declara «Venerable».

 

3. Beato. Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión. Dicho milagro debe ser probado a través de una instrucción canónica especial, que incluye el parecer de un comité de médicos y de teólogos.

 

4. Santo. Para la canonización es necesario otro milagro atribuido a la intercesión del beato y ocurrido después de su beatificación.+

ABORTO

 

 

ABORTO LAS CIFRAS DEL 2019

El Ministerio de Salud de la Nación dio a conocer las cifras del 2019. Marcado descenso de la mortalidad materna, particularmente en la causal “embarazo terminado en aborto”.

Por Mónica del Río

NOTIVIDA, Año XX, Nº 1244, 21 de abril de 2021

 

Con un retraso de más de 4 meses (pandemia y ley de aborto de por medio) el Ministerio de Salud de la Nación dio a conocer las cifras del 2019.

Defunciones femeninas

Durante el 2019 se produjeron 166.285 defunciones femeninas. Las primeras causas de muerte en la mujer fueron: Enfermedades del corazón (34,917), Tumores malignos (30.252), Neumonía e influenza (17.040), Enfermedades cerebrovasculares (9.526) y Septicemias (5.887).

Por deficiencias nutricionales fallecieron 471 mujeres. Se suicidaron 578 mujeres, 316 (55%) tenían menos de 35 años.

Murieron 10.908 mujeres en edad fértil, de esas muertes sólo 18 podrían estar vinculadas a un aborto provocado (0,16 %).

Nacimientos

El número de nacimientos sigue con el marcado descenso que comenzó en 2014 y en 2019 decreció otro 8,7 % (625.441). Argentina registró la menor cifra de nacidos vivos desde 1980 (no disponemos de datos anteriores). Lo mismo ocurrió con la tasa de natalidad (13,9) que grafica el número de nacimientos cada 1.000 habitantes.

Muertes maternas

Total de muertes maternas (188): “Causas obstétricas directas” (115), “Causas obstétricas indirectas” (48) y “Embarazo terminado en aborto” (25). La última causal se redujo cerca del 30% entre 2018 y 2019 y es la que más cayó de las tres.

En 2019 se produjeron 25 muertes maternas por “embarazo terminado en aborto”, de esas muertes cuando menos 7 no tienen ningún vínculo con el aborto procurado (porque refieren a ectópicos, espontáneos…) por lo que el tope de muertes a causa de un aborto inducido en 2019 es 18 (ligeramente inferior al del año anterior).

Las muertes maternas vinculadas a un aborto inducido representan el 9,5% del total de muertes maternas.

Las 25 muertes maternas por “embarazo terminado en aborto” desagregadas por distrito:

Año 2019: Muertes maternas por “embarazo terminado en aborto” por provincia:

Ciudad de Buenos Aires: 3

Buenos Aires: 10 (8 en el GBA)

Catamarca: 2

Córdoba: 0

Corrientes: 0

Chaco: 0

Chubut: 0

Entre Ríos: 0

Formosa: 0

Jujuy: 0

La Pampa: 0

La Rioja: 1

Mendoza: 0

Misiones: 0

Neuquén: 0

Río Negro: 1

Salta: 2

San Juan: 0

San Luis: 0

Santa Cruz: 1

Santa Fe: 0

Santiago del Estero: 2

Tucumán: 3

Tierra del Fuego: 0

Téngase en cuenta que a nivel provincial las muertes por “embarazo terminado en aborto” no están desagregadas (incluyen ectópicos, molas, retención de fetos muertos y abortos espontáneos). Aun así, en la tabla se observa que los más de los distritos no registraron muertes maternas vinculadas a un aborto inducido durante 2019.

DIFUSORES DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA

 De la documentación completa del último Sínodo de Córdoba, que acaba de publicarse, destacamos una ponencia que propone la formación de difusores de la DSI.


XI SÍNODO ARQUIDIOCESANO DE CÓRDOBA

2018

 

ORIENTACIONES PARA FAVORECER Y FUNDAMENTAR

LA VOCACION LAICAL

 

Silvana Scarpino - Zona Pastoral 1 de Capital.

 

 

Como consecuencia del Sacramento del Bautismo, los fieles son injertados en Cristo y son llamados a vivir el triple oficio: sacerdotal, profético y real. Esta vocación debe ser fomentada constantemente por los pastores en las Iglesias particulares.

Sin embargo, se comprueba que la mayor parte de los bautizados no ha tomado aún conciencia plena de su pertenencia a la Iglesia y en nuestro caso, de la vocación laical asumida. Se siente católicos, pero no Iglesia. Pocos viven un proceso de experiencia e interiorización de la vocación laical, muchas veces, sin llegar a desarrollar un itinerario que permita comprometerse con el “ser laico” y, por otro lado, no son siempre adecuadamente acompañados por los Pastores en el descubrimiento y maduración de su propia vocación.

 

Hemos comprobado la persistencia de cierta mentalidad clerical en numerosos interlocutores de pastoral, clérigos y laicos. La dedicación de muchos laicos de manera preferente a tareas intraeclesiales y una deficiente formación, les priva de dar respuestas eficaces a los desafíos actuales de la sociedad.

Los diversos ministerios oficios y funciones que los fieles laicos pueden desarrollar legítimamente en la Iglesia, deberán ser ejercitados en conformidad con su específica vocación laical.

 

El campo propio de la actividad evangelizadora de los fieles laicos, es el dilatado y complejo mundo de la política, de la realidad social, de la economía, de la cultura, de las ciencias y de las artes, de la vida internacional, de los medios de comunicación social, de la familia, educación y trabajo.

 

Por ello, es necesario hacer todo lo posible para suscitar y robustecer tal identidad, esta presencia y acción, el compromiso de los fieles laicos en la ciudad secular, con la responsabilidad y la libertad que se les reconocen. Ellos deben crecer en una renovada confianza en la potencia constructiva del Evangelio en todos los campos de la vida social llevando el testimonio evangélico, la presencia de la Iglesia, el anuncio y la experiencia.

 

Se necesita con urgencia, superar el anonimato de los cristianos en la vida pública mediante una adecuada educación en la fe, un profundo sentido de comunión, un ímpetu misionero y conocimiento y propuesta creativos de la Doctrina Social de la Iglesia para saber afrontar juntos las grandes cuestiones del tiempo presente.

 

(XI SINODO ARQUIDIOCESANO DE CÓRDOBA; Intervenciones de Sinodales Pág. 31 de 56).

 

La formación de los fieles laicos en la Doctrina Social de la Iglesia, se ha de colocar entre las prioridades de la Diócesis, teniendo como objetivo el descubrimiento cada vez más claro de la propia vocación y la disponibilidad para vivirla en el cumplimiento de la propia misión. No se trata de saber solamente lo que Dios quiere de nosotros, sino de hacer lo que Dios quiere.

 

No se da formación verdadera y eficaz si cada uno no asume y desarrolla por sí mismo la responsabilidad de formación, configurándose como auto-formación.

 

La Doctrina Social de la Iglesia propone, especialmente a los laicos católicos, los principios ideales actuales como criterios de juicio y construcción social: la dignidad de la persona, la subsidiaridad como tarea de la propia libertad y la solidaridad como expresión de la caridad. Por otro lado, ofrece una especie de “programa” que no es negociable, tendiente a la defensa de la vida como don, la protección de la verdad y liberad. Los católicos deben estar convencidos de que la Doctrina Social de la Iglesia es apta para resolver los problemas sociales. No es una “última vía” de solución, sino que tiene categoría propia; no pertenece al ámbito de la ideología sino al de la teología, siendo lo suficiente amplia para adaptarse y aplicarse a las variables de los tiempos sin negar sus principios inmutables y permanentes.

 

La dificultad para utilizar esta valiosa herramienta doctrinal fue exhibida en el diagnóstico que realizaron los Obispos argentinos, hace ya varios años atrás en dónde expusieron que: “… En un país constituido mayoritariamente por bautizados, resulta escandaloso el desconocimiento y, por lo mismo, la falta de vigencia de la Doctrina Social de la Iglesia. Esta ignorancia e indiferencia permiten que no pocos hayan disociado la fe del modo de conducirse cristianamente frente a los bienes materiales y a los contratos sociales de justicia y solidaridad…”. (Navega Mar Adentro, 2003, p. 38).

 

A fin de revertir esta situación, sugerimos una metodología acorde con el problema señalado, preparando a partir del año venidero, la formación de difusores de la Doctrina Social de la Iglesia, y que en un año les permitirá la transmisión de los conocimientos básicos de la Doctrina a todos los interlocutores pastorales de todas las parroquias y comunidades de la Arquidiócesis de Córdoba, con la modalidad de trabajo que se adjunta como Anexo de la presente.

 

ANEXO

 

Modalidad:

 

1.Se convocará a los interesados en estudiar los puntos esenciales de la Doctrina Social de la Iglesia, con vistas a su difusión posterior, en el ámbito de actuación de cada cursante.

 

2. El curso estará basado en el Compendio oficial de la disciplina, pudiéndose utilizar bibliografía de consulta.

 

3. Contenido del Curso:

 

Mód. 1: Iglesia y Doctrina Social (Cap. 2 y 12)

Mód. 2: Principios de la Doctrina Social de la Iglesia (Cap. 4)

Mód. 3: Persona humana y sus derechos (Cap. 3)

Mód. 4: La familia (Cap. 5)

Mód. 5: El trabajo humano (Cap. 6)

Mód. 6: La vida económica (Cap. 7)

Mód. 7: Comunidad política (Cap. 8)

Mod. 8: La comunidad internacional (Cap. 9)

Mód. 9: El medio ambiente (Cap. 10)

Mód. 10: La paz (Cap. 11)

 

4. Los cursantes deberán leer los capítulos del Compendio correspondientes a cada módulo del programa, siendo evaluados con un cuestionario sencillo cada quince días, en encuentros presenciales. A los inscriptos, se les indicarán los párrafos de cada capítulo que se tendrán en cuenta para las evaluaciones.

 

5. En las evaluaciones, será necesario responder correctamente un 60 % de las preguntas formuladas. Quienes no alcancen dicho porcentaje o no asistan a un encuentro, tendrán otra oportunidad para evaluar.

 

6. Miembros del equipo docente expondrán en los encuentros presenciales sobre aspectos importantes del Compendio, compartiendo entre todos, las dudas e inquietudes que surjan.

MÉXICO

 


 Temas que el voto católico tiene que impulsar y proteger

Alina Tufani – Vatican News

 

“La cantidad de autoridades que debemos elegir parece abrumadora. Ante ello, los católicos debemos evitar caer en la confusión o votar sin saber todo lo que implica nuestro voto”. Con estas palabras, el editorial publicado en la revista  Desde la Fe de la Arquidiócesis Primada de México motiva las sugerencias, cinco sustancialmente, que deberían guiar el voto católico con la elección de candidatos que “den muestra de una clara capacidad para el gobierno y la gestión pública” en cuestiones importantes para la vida nacional, pero que también respondan a los principios de la fe y la doctrina social de la Iglesia. 

La Jornada electoral se realizará el próximo 6 de junio

El pasado 7 de septiembre de 2020 inició el proceso electoral federal más grande y complejo de la historia de México. La Jornada electoral se realizará el 6 de junio de 2021 y están convocados más de noventa y cinco millones de mexicanos. El proceso electoral servirá a renovar la Cámara de Diputados y diversos cargos en los treinta y dos estados del país. Según el Instituto Nacional Electoral (INE) se elegirán más de veinte mil cargos, quinientos a nivel federal y diecinueve mil novecientos quince a nivel local. Todos los estados tendrán elecciones, aunque sólo quince votarán por un nuevo gobernador. Diez son los partidos políticos que buscarán el voto de los mexicanos.

La vida, familia y libertad religiosa

En este amplio panorama, "Desde la Fe" plantea la vida, familia y libertad religiosa como los temas que el votante católico debe impulsar y proteger. El artículo plantea que “son indispensables para tomar una decisión" y son "la primera prueba que debemos pasar para tomar una decisión a favor de alguien”. En concreto, aclara que si algún candidato se niega a tratar, fijar una posición o expresar dudas sobre estos temas, de ser electo, probablemente no tomará una decisión al respecto durante el ejercicio de sus funciones. El editorial de la arquidiócesis puntualiza:

“En estos tiempos no es posible mantener una posición neutral sobre el respeto a la vida, a la familia y a la libertad religiosa. Se debe apoyar a quienes, con claridad, se han posicionado por la defensa de la vida de todo ser humano, por quienes ven a la familia como la solución a los problemas sociales, y por quienes defienden la libertad religiosa”

Otros temas

Otros temas propensos a ser analizados en los programas ofrecidos por los candidatos y partidos son: seguridad pública, educación, salud y respeto a las instituciones. La nota aclara que resulta difícil definir cuáles serían las “vías correctas” para lograr el desarrollo y cumplimiento de estos aspectos de interés nacional, pero destaca que los candidatos deben demostrar que “tienen ideas claras” en cada argumento y proponer “vías lógicas” para su cumplimiento.

Un mar de propuestas, promesas y campañas

“En un mar de propuestas, promesas y campañas de mercadotecnia – sostiene la arquidiócesis – debemos buscar la verdad, y en lo posible, informarnos sobre el historial público de la persona por la cual pensamos votar”. Y en este contexto, lanza una serie de preguntas que podrían hacer más clara la figura del candidato o el proyecto de gobierno:

“¿Cómo han sido sus anteriores cargos públicos? ¿Es realidad lo que se dice de él o ella? ¿Todo lo bueno que se dice en campaña? ¿Todos los ataques que le pueden generar sus adversarios?”

Punto central para el votante católico

“La capacidad de las personas debe ser más importante para nosotros, antes que su popularidad”. Este es un punto central para el votante católico que no debe decidir sobre la base de la popularidad del candidato y mucho menos por las típicas prebendas y dádivas de campaña.   

“Nuestra decisión tendrá consecuencias en el futuro para toda una comunidad” recuerda la nota que recomienda, por último, entender cuáles son las funciones, responsabilidades y alcance de los cargos que deben ser renovados a nivel estatal o federal. No son iguales las responsabilidades de un gobernador, un diputado o un concejal municipal. El editorial del semanario católico concluye afirmando que “Estos cinco puntos no agotan todo lo que puede influir para que decidamos”.

“Lo importante es que, partiendo de estos puntos, podamos descubrir mucho más de lo que se nos presente de mercadotecnia en las campañas”

PROYECTO INSÓLITO

 

Resulta sorprendente que una experimentada dirigente política, que ha tenido una actuación seria hasta ahora, haya sido seducida por influencias ideológicas.

*****

LE OTORGARÍAN A LOS ANIMALES MAS DERECHOS QUE A LAS PERSONAS POR NACER

NOTIVIDA, Año XXI, Nº 1243, 15 de abril de 2021

 

La diputada Graciela Camaño presentó un proyecto de ley (expte.1358-D-2021) que tiene por objeto “reconocer como sujetos de derecho a los animales que, por sus particulares características, revisten la calidad o condición de personas no humanas” con la finalidad de “consagrar un estatus jurídico que contemple estrictamente sus derechos”.

 

Se le asignaría “la condición de persona no humana”, a aquellos animales que “demuestran contar con especiales capacidades cognitivas y/o sintiencias complejas que los distinguen de las restantes especies” (art. 3).

 

Se considerarían “derechos básicos de la persona no humana”: a) el derecho a la vida, b) el derecho a la libertad, c) el derecho a no sufrir, y d) el derecho a la salud y a la asistencia alimentaria (art. 4).

 

“Las personas no humanas” no podrán ser objeto de transacciones comerciales ni estar en cautiverio. Tampoco podrán ser utilizados como parte de investigaciones o pruebas (art. 5).

 

Cualquier persona estaría legitimada para actuar “en la defensa y protección de los derechos e intereses de las personas no humanas” por la vía administrativa o judicial, especialmente con “acciones de Habeas Corpus y de Amparo, según corresponda conforme al derecho afectado” (art. 6). Recordemos que el “habeas corpus” es una figura jurídica pro defensa de personas, mediante el cual se solicita a un juez la liberación de una “persona humana” ilegalmente detenida; y que si bien existe en el derecho la figura de “persona jurídica”, ésta se refiere por analogía con la persona física, a entes ideales conformados por seres humanos.

 

En nuestro país, en el año 2014, la Sala II de la Cámara Federal de Casación - integrada por los jueces Ángela Ledesma, Alejandro Slokar y Pedro David- dictó un fallo nefasto por el que resolvió que “la orangutana Sandra es una persona no humana, y por ende, sujeto de derechos y consecuentes obligaciones hacia ella por parte de las personas humanas”. La sentencia se fundaba en los argumentos que Eugenio Zaffaroni desarrolló en su obra “La Pachamama y el humano” y ambas cosas se mencionan en los fundamentos del proyecto.

 

En 2019 la orangutana Sandra fue transportada en avión a un “santuario para primates” en Florida-EEUU, el costo de la decisión superó los US$100.000. Hechos como éste contrastan bestialmente con la ley de aborto aprobada a fines del año pasado.

 

Todos rechazamos el maltrato hacia los animales que en nuestro país está penalizado desde 1954; pero eso dista de la cosmovisión que subyace en este tipo de iniciativas. Al Nuevo Orden Mundial no le alcanza con la visión antropocéntrica que desplazó a la teocéntrica, necesita avanzar más. Decía Gorbachev al presentar la Carta de la Tierra en 1997, que había que ayudar a la humanidad a cambiar esta visión porque se necesitaba hacer la transición de la idea del hombre como rey de la naturaleza a la convicción de que el hombre forma parte de ella.

 

Elevar a los animales a la categoría de “personas”, implica desligar la noción de persona de la de trascendencia y reducir el valor de cada ser humano, lo que le abre las puertas al control demográfico. Sorprende que este nexo no haya sido advertido por la autora del proyecto que siempre ha defendido con firmeza el valor inviolable de la vida humana.

 

Tal como denunciara el P. Juan Claudio Sanahuja, la ONU se ha empeñado en esta subversión ideológica del orden del cosmos que trató de imponer especialmente desde sus conferencias internacionales sobre medioambiente y desarrollo.

 

“Desde hace tiempo la opinión pública está siendo sometida a un lavado de cerebro que trata de sustituir el concepto de respeto debido a la naturaleza, de raíz eminentemente cristiana, con los esquemas ecologistas de la nueva ideología del humanismo inmanentista” (.) “En los documentos internacionales se llama claramente a este empeño, proceso de reingeniería social. Por un lado, se pretende salvar de un supuesto exterminio, por ejemplo, a las focas, ballenas, gorilas… por otro, no sólo se justifica, sino que se tiene como una obligación ‘natural` procurar y provocar un verdadero y propio holocausto con leyes que autorizan el abominable crimen del aborto” (Noticias Globales nº 82, 4 de agosto de 1998).

 

“La nueva ideología está impedida de distinguir entre el ser humano y la bestia. No es infrecuente, por ejemplo, que en documentales de televisión sobre la vida silvestre, producidos por National Geographic, Audubon Society o la BBC, se llame al chimpancé ‘nuestro hermano’ o ‘nuestro primo’ y, en general, no sólo se culpe al hombre de algunos desmanes que son ciertos, sino que se lo presente por definición como ‘el enemigo’ de la naturaleza -el máximo depredador-, sin reconocer su dignidad trascendente y poniéndolo en pie de absoluta igualdad con los otros seres vivos, distinto de ellos sólo por pequeños porcentajes de ADN” (Noticias Globales nº 473, 6 de enero de 2002).