DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

ABORTISTAS A CUATRO MANOS

 

LA ÚLTIMA SEMANA DEL GOBIERNO DE ALBERTO FERNÁNDEZ

 

NOTIVIDA, Año XXIII, Nº 1344, 12 de diciembre de 2023

 

Alberto Fernández aprovechó hasta último momento para consolidar y dejar plasmadas sus políticas abortistas, la semana pasada el Ministerio de Salud que encabezaba Carla Vizzotti publicó varios documentos, entre ellos:

 

Nota técnica Nº 10 subida a la web el 5/12/2023, sobre el Rol de la enfermería en la provisión de servicios de salud sexual y reproductiva (aborto incluido). Días antes habían publicado una nota técnica para ampliar -con el mismo objetivo- el Rol de las parteras. Ambas notas tienen “por objetivo presentar las recomendaciones internacionales sobre el rol de las personas obstétricas -o de la enfermería- en la atención de la salud sexual y reproductiva, con foco en el acceso a IVE-ILE, y en el acceso a métodos anticonceptivos, incluidos los métodos anticonceptivos de larga duración (LARC)”.

Las recomendaciones para hacer abortos medicamentosos se extienden al personal auxiliar (auxiliares de enfermería y auxiliares de partera), no así la aspiración al vacío (AMEU), que según las indicaciones podrían hacer parteras y enfermeras.

 

Nota técnica Nº 11 que hace una Interpretación de las normas para el acceso de las personas con discapacidad al aborto, subida el 7/12/2023. La nota resalta que “el Comité sobre los Derechos de las personas con discapacidad recomendó al Estado argentino revisar la legislación, incluyendo la Ley 27.610 (artículo 9), su reglamentación y su Protocolo, para garantizar que todas las mujeres con discapacidad puedan otorgar de manera autónoma su consentimiento previo e informado” para acceder a un aborto.

“La persona podrá ser asistida por una persona allegada de su elección, u otros mecanismos de apoyo (por ejemplo, una consejería sobre derechos sexuales) si así lo quisiera”. En el último párrafo se “reafirma la regla de la no judicialización que incluye la Ley 27.610 y que aplica también para la atención de las personas con discapacidad”.

 

Los documentos mencionados fueron elaborados por el Ministerio de Salud en colaboración con el Centro de Estudios de Sociedad y Estado (CEDES) y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).

 

En la misma semana se dio a conocer el Informe de gestión anual (enero a octubre 2023) de la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva (DNSSR). Allí constan, por ejemplo, los 75.581 abortos reportados hasta octubre por las instituciones públicas de salud del país. Destaquemos que “reportados” no es lo mismo que “registrados”, por eso la cifra se va actualizando. En los años previos se reportaron 73.487 (2021) y 96.664 (2022).

 

Simultáneamente se difundió un catálogo con informes de implementación, gestión y monitoreo de la DNSSR y el Plan ENIA.

 

El 7 de diciembre (último día hábil de la gestión de Fernández) se publicó otro Catálogo que, a modo de legado, recopila materiales de capacitación, notas técnicas, guías, protocolos, fascículos, folletos y videos, elaborados por los abortistas en los últimos años.

 

A última hora se hicieron públicos incluso los videos destinados a la capacitación de los profesionales de la salud, configurados en su momento como ocultos. Tienen indicaciones como:

 

·       “La ecografía no está considerada como un estudio de rutina” antes de un aborto. Si por algún motivo fuera necesaria sólo se compartirá la imagen y sonido con la gestante, si ella expresamente lo solicita; si no lo pide se puede considerar tortura.

 

·       No ofrecer la posibilidad de abortar a una niña menor de 15 años es “violencia institucional” que puede acarrear responsabilidad administrativa, civil y/o penal.

 

Es de esperar que el gobierno que acaba de asumir revierta a la brevedad esta pesada herencia de “la cultura de la muerte”.

¿37 GÉNEROS?


Adelante España, Diciembre 10, 2023

 

Ya no solo hay dos géneros, también existen personas intergénero, transgénero, transexuales… y así hasta los 37 géneros sexuales existentes en España y 10 orientaciones sexuales. Sí, 37 géneros.

Estamos en un proceso de autodestrucción como sociedad

No, ya no se es hombre o mujer. ¡Qué te creías! Y si hace poco ya «impusieron» tener que elegir entre heterosexual, homosexual o bisexual, ahora lo han ampliado y puedes ser pansexual, demisexual o queer, entre otras muchas opciones.  Las combinaciones son múltiples, a gusto del consumidor. Habrá que hacer un «master» para que nos las expliquen todas y elegir antes de que aumenten con nuevas opciones…solo faltaría.

 

Así, dentro del género trans, personas que se cambian de sexo, nos dicen que existen varias categorías: transgénero, hombre trans, persona trans, mujer trans, female to male, male to female, transfemenino, transmasculino, transexual, mujer transexual, hombre transexual y persona transexual. Algunos pueden parecer lo mismo, pero no lo son, porque hay hombres que cambian su sexo y ahora son mujeres, pero no se siente ni mujer ni hombre. Es entonces cuando se califican como persona transexual.

 

Pero la cosa no queda ahí, también se puede ser andrógino (mezcla entre mujer y hombre), neutrosis (género neutro, ni hombre ni mujer), personas de sexo no ajustado (no quieren calificarse ni como hombres ni como mujeres) y berdache (personas que se visten con ropa asociada al sexo opuesto).

 

Identidades de Género que no conoces

Finalmente, existen otras identidades como no-binario, agénero, bigénero, género fluido, pangénero, poligénero o intergénero.

 

En el caso de las orientaciones sexuales, ocurre algo similar. Además de las ya conocidas de heterosexualidad, homosexualidad o bisexualidad. Ahora, también te puedes catalogar como una persona queer, según su definición oficial «quienes no son heterosexuales o de género binario».

 

En el contexto de la «identidad política occidental», la gente que se identifica como queer suele buscar situarse aparte del discurso, la ideología y el estilo de vida que tipifican las grandes corrientes en las comunidades LGBTI –lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales–, que consideran «opresivas o con tendencia a la asimilación».

 

¿Cuántos géneros hay?

También puedes ser pansexual, es decir, puedes experimentar atracción por cualquier persona independientemente de su género. No es lo mismo que ser bisexual.

 

Existe también la demisexualidad, que es un término empleado para «referirse a la atracción sexual exclusivamente hacia personas con las que previamente se han desarrollado lazos emocionales fuertes, estables y/o de cierta duración. Antes de ello, el demisexual se comporta como un asexual e incluso puede llegar a identificarse como tal».

 

Dentro de las orientaciones, se incluye la denominada «plus», intersexualidad, lithsexualidad, autosexualidad, antrosexualidad, polisexualidad y asexualidad. Además de las tres más conocidas y clásicas, heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad.

 

Tipos de Género que dicen que hay…por ahora

Pero hay un problema porque la biología, que no miente, dice:  Hombre XY y Mujer XX. Los 2 son imprescindibles para la continuidad de la especie en la tierra. O dicho de otra forma más coloquial: muchos géneros pero todo eso se resume en 2 exámenes: citología y próstata.

 

Para para ellos dentro de sus invenciones han previsto una cantidad inimaginable de opciones , y que en el día de mañana puede ampliarse. Serían al día de hoy:

 

Lesbiana: persona de género femenino homosexual, es decir, una mujer (cis o trans) a la que le atraen las mujeres.

 

Gay: persona de género masculino homosexual, es decir, un hombre (cis o trans) al que le atraen los hombres.

 

Transexual: persona que adquiere las características físicas de las personas del sexo contrario mediante tratamiento hormonal o quirúrgico.

 

Bisexual: persona que siente atracción romántica, afectiva y/o sexual por personas de más de un género/sexo, no necesariamente al mismo tiempo, no necesariamente de la misma manera y no necesariamente en el mismo grado ni con la misma intensidad.

 

Polisexual: a una persona polisexual le atraen personas de más de dos géneros y/o sexos pero no necesariamente todos los sexos y/o géneros.

 

Pansexual: una persona que se siente atraída por otras personas, independientemente de su identidad u orientación.

 

Omnisexual: una persona que se siente atraída por todos los géneros y sexos.

 

Skoliosexual: persona que se siente atraída por personas que no se identifican de forma binaria, es decir, personas que no son cisgénero.

 

Demisexual: persona que solo siente atracción sexual por una persona con la que previamente ha desarrollado lazos emocionales fuertes, estables o de cierta duración.

 

Grisexual: las personas grisexuales están muy cerca de la asexualidad, pero se diferencian en que, en determinadas circunstancias, sí pueden experimentar atracción sexual bajo circunstancias limitadas o en menor grado que las personas asexuales.

 

Asexual: una persona que no siente atracción sexual hacia otros, o ningún interés hacia las relaciones sexuales. También se considera la asexualidad como la ausencia de orientación sexual.

 

Poliamoroso: persona que mantiene más de una relación íntima al mismo tiempo, con el pleno consentimiento y conocimiento de todos los amores involucrados.

 

Intersexual: se considera intersexual a cualquier persona que nace con una anatomía sexual o reproductiva que no encaja en las típicas definiciones de «hombre» o «mujer».

 

Agénero: una persona que no se asimila en los espectros de los géneros binarios (masculino y femenino) y que están fuera de la cisnormatividad, pudiendo manifestarse su identidad como un abanico de géneros alejados de los géneros binarios.

 

Género fluido: aquellas personas que no se identifican solo con una identidad de género, sino que circulan entre varias.

 

Bigénero: persona que se puede definir o encontrar dentro de dos géneros femenino y masculino, aunque también puede encontrarse entre género neutro y semi-femenino, masculino y neutro, etc.

 

Trigénero: lo mismo de antes pero con tres géneros. Además de sentirse parte del género femenino y masculino también perciben un tercer género, que puede ser el nulo o una combinación entre cualquiera de los tres.

 

Pangénero: son aquellas personas que se pueden sentir cualquier género, o todos a la vez.

 

Andrógino: persona cuya identidad es una mezcla en distintos grados entre mujer y hombre.

 

Intergénero: persona intersexual cuya identidad se sitúa en un punto medio entre dos géneros, usualmente los binarios. Esta identidad pertenece únicamente a personas intersexuales, no debe utilizarse por parte del resto.

 

Persona de sexo no ajustado o non-conforming: alguien que no se quiere identificar con las etiquetas de género binarias.

 

Homorromántico: persona que se siente románticamente atraída (es decir, de manera no sexual) hacia personas del mismo sexo o género.

Birromántico: persona que se siente románticamente atraída (es decir, de manera no sexual) hacia personas de más de un género.

 

Panromántico: persona que se siente atraída románticamente hacia otras sin estar limitada por su sexo o género

 

Arromántico: aquella persona que no experimenta atracción romántica hacia ninguna otra.

 

Antrosexual: una persona antrosexual no tiene una orientación sexual definida, esto quiere decir que puede ser heterosexual, homosexual, demisexual, pansexual, bisexual, hasta en ocasiones asexual.

 

Quizá estos no son todos los géneros que existen y, en unos años, la lista se amplíe para recibir nuevas variantes. Es obvio que estamos en un proceso de autodestrucción como sociedad. Y ya saben, como decía Albert Einstein, “solo hay dos cosas infinitas, el universo y la estupidez humana«.

 

Y ya saben, «La hierba es verde. Los niños tienen pene y las niñas vagina. El sexo es binario. La biología es real» Y en Adelante España seguiremos proclamando la verdad.

NEUQUÉN

 

 


 LAS PARTERAS PODRÁN HACER ABORTOS

 

NOTIVIDA, Año XXIII, Nº 1343, 4 de diciembre de 2023

 

 

El ministerio de Salud neuquino dictó recientemente la Disposición 465/2023 que autoriza a las licenciadas en obstetricia a recetar misoprostol y mifepristona.

 

La medida lleva la firma de Alejandro Ramella, Subsecretario de Salud y fue difundida en redes por la ministra Andrea Peve, que deja su cargo esta semana, cuando, después de 60 años, el Movimiento Popular Neuquino abandone el poder.

 

Recordemos que el feminismo -junto a los organismos internacionales- brega infructuosamente desde hace años por una ley nacional que amplíe las competencias de las parteras.

 

Durante la gestión de Macri, el BID puso como una de las condiciones especiales para desembolsar su préstamo, que el Ministerio de Salud de la Nación promoviera en el Congreso de la Nación un Proyecto de Ley que regule el Ejercicio Profesional de la Obstetricia.

 

La iniciativa es además una de las directivas del Fondo de Población (UNFPA) que ha trabajado en la elaboración de los proyectos legislativos presentados tanto por el oficialismo como por la oposición.

 

Recordemos finalmente que el proyecto de ley que pretendía ampliar las competencias de las parteras fue firmemente resistido por muchas asociaciones médicas, entre ellas, el Colegio de Médicos de la provincia de BsAs, el Colegio Médico de Tucumán, FEMECA (Federación Médica Gremial de la Ciudad de Buenos Aires) y AMAP (Asociación de Médicos de la Actividad Privada) que hizo “un llamado a la reflexión y toma de conciencia por parte de las autoridades y sectores con incumbencia en el control del ejercicio profesional y la protección de la salud de la población, sobre el enorme riesgo que genera la modificación de incumbencias en favor de profesionales cuyo título de grado no los habilita a realizar los actos médicos que por esta nueva norma se permitiría realizar”.

QUIÉN ES LEDA

 


 la argentina a la que la Iglesia Católica le reconoció dones milagrosos de sanación

 

René Salomé

 

Infobae, 03 Dic, 2023

 

Un día, mientras caminaba por su Rosario natal, la argentina Leda Bergonzi percibió algo dentro suyo al ver el rostro de un hombre apoyado sobre la ventanilla de un colectivo. Algo en esa imagen la llenó de una tristeza nueva, distinta a cualquier emoción que hubiera sentido antes. Desde entonces, su vida no fue la misma.

 

Esta mujer, ama de casa y madre de cinco hijos nacida en 1979, se dio cuenta de que podía percibir el sufrimiento en las personas y, a través de la oración y la imposición de manos, aliviar sus heridas. A pesar de ser laica, la Iglesia católica reconoció sus poderes milagrosos, por lo que miles de peregrinos viajan largas distancias para recibir sus bendiciones.

 

Para difundir su historia, las argentinas Sabrina Ferrarese y Araceli Colombo escribieron Leda. La fe y la sanación, libro que narra su vida y su historia, conectadas ahora con las de miles de personas que se acercan en busca de sanación, orientación y apoyo espiritual.

 

Escriben las autoras: “Este relato se centra en el fervor que ha despertado en miles de personas, los supuestos milagros que se le atribuyen y el crecimiento de su obra en Rosario y alrededores. Es un testimonio personal que refleja nuestra mirada hacia esta mujer, en quien reconocemos a una católica devota con la sorprendente capacidad de transmitir un mensaje renovado de una fe liberadora, que promueve una transformación profunda en las personas y las invita a vivir en paz y armonía”.

 

Un colectivo en Rosario pasa cargado de gente con destinos inciertos, uno entre los tantos que cruzan la ciudad, una y otra vez, cada día. Pero en este va sentado un hombre, de cara a la ventanilla, como si fuese un portarretrato ambulante. Leda camina por la vereda en ese preciso momento y alcanza a verlo, gracias a la transparencia del acrílico, en un recorte de tiempo mínimo pero en suspenso. El coche acelera y se pierde en la calle, y ella se queda paralizada, detenida en el instante en que hizo contacto visual con ese pasajero. Está agitada y conmovida porque, increíblemente, acaba de percibir el universo interior de un desconocido. A lo largo de un puñado de segundos ha podido distinguir su estado de ánimo sombrío y perturbado, como si hubiese arribado al rincón más íntimo e inasequible de su ser. Y se puso triste.

 

Es 2015 y Leda Bergonzi acaba de experimentar, por primera vez, una cercanía inédita y espiritual hacia un extraño. Se le ha abierto una puerta hacia las almas, ha recibido un pase libre al mundo interior ajeno, sin quererlo ni pedirlo. Esta extraordinaria capacidad le ha sido dada, ha recibido un regalo divino a través de la oración incesante que eleva de forma cotidiana al Dios de los católicos, la fe que profesa desde niña. Puede identificar el encuentro espiritual en el que vibró diferente, revivirlo con los ojos cerrados. Desde entonces, todo fue distinto, y adentrarse en los corazones dolientes o exultantes para medir sus latidos se volvió inevitable.

 

Hoy recuerda ese suceso matriz en su vida. “Yo ya tenía a mis hijos, mi casa, creía que estaba con Dios y que estaba todo bien. Pero ese día pude empezar a ver en el otro la necesidad. Había algo más. Dije: ‘Ya está, lo tengo todo’. Iba caminando por la calle, me acuerdo así puntualmente, veo a una persona arriba de un colectivo y sentí tristeza, fue algo raro”, comenta sobre aquel instante que cambiaría todo.

 

A pesar de considerar el origen celestial de estas experiencias inéditas, la primera reacción fue el rechazo. Todo era muy confuso. Le resultaba incómodo e invasivo esta especie de asalto a la razón que la sacudía de a ratos. Se daba cuenta de que nada iba a ser igual y trataba de escapar a ese destino de entrega total que vislumbraba cada vez que rezaba. El temor era muy grande, pero mayor fue el llamado a seguir adelante que sintió. “Siempre me sentí incapaz, pero mi anhelo y mi sed por Él eran muy grandes. Siempre sentí que no tenía capacidad ni facultad, creía que podían hacerlo aquellos que estaban cultivados, que esto se estudiaba, que se vivía desde otro lugar”, admite sobre las cavilaciones que la rodearon cuando percibió aquellas primeras expresiones de los dones concedidos por Dios, lo que la Iglesia católica denomina carismas.

 

Poco a poco, el miedo se fue disipando, gracias además al acompañamiento espiritual de sacerdotes y el apoyo incondicional de sus compañeros y compañeras de Soplo de Dios Viviente, el grupo espiritual que conformó no solo para reunirse a orar y estudiar la Biblia, sino también para ayudar a la gente de los barrios más humildes de la ciudad y la región.

 

Junto con ellos, supo que podría hacerlo, sería puente, lazo y barco. Y vio, en el transcurso de sus oraciones, que a través de sus manos se iban a gestar cambios significativos y sustanciales en cuerpos y en almas, modificaciones que, al ser puestas en palabras, difundidas y esparcidas, la convertirían en una mujer pública, una figura mística pero laica, a la que muchos insistirían en llamar “la sanadora”.

 

¿Quién es Leda?

Leda Bergonzi nació en 1979 en Rosario, en una familia de clase media de cinco hermanos, entre los cuales está Aldana, su gemela. Desde muy pequeña cultivó su espiritualidad, combinando juegos, enseñanzas, picardías y descubrimientos con muchos momentos dedicados a la oración. Las figuras centrales de la Iglesia católica — Dios, su hijo Jesús, su madre la Virgen María y el Espíritu Santo— se integraron a su vida diaria. Como suele suceder en la crianza religiosa, esa familia sagrada se incorporó a la suya, guiando su pensamiento, sus formas de comportarse y, por supuesto, su visión del mundo. Aprendió a quererlos, a sentirlos reales y presentes, a revivirlos mediante las imágenes santas que había en la casa.

 

“Tuve una infancia feliz, rodeada de mi familia, con algunos problemas también”, revela sobre su niñez esta mujer de 44 años, con aspecto de jovencita, tan llamativa con su cabello largo, negro y brillante, mirada descansada y una sonrisa blanquísima, siempre dispuesta a la risa. Nada en su aspecto se condice con los estereotipos de mujeres devotas, muy vinculados a la virginidad y la inocencia proyectadas en esculturas y pinturas sacras. Leda es moderna y sexy, se viste a la moda y se maquilla fuerte. Su hablar es pausado y se permite el tiempo para encontrar las palabras justas. Se muestra calma, con un aire de cierta distracción, como si estuviese, de a ratos, en otra parte. Definitivamente, es sencilla y accesible. Su simplicidad la acerca a la gente, la vuelve un imán.

 

“Ya de muy chica empecé a sentir a Dios, creo que me marcó el tener estos encuentros personales, era mi búsqueda ya de muy chiquitita”.

 

“Cantábamos en misa con mis hermanas y amigas”, recuerda. “Esperaba el domingo con mucho anhelo”, asevera. Como muchas niñas católicas rosarinas de esa época — la Argentina recuperaba la democracia tras siete años de una dictadura militar sangrienta y atroz— , asistió al Colegio Misericordia, que por entonces, como la totalidad de las escuelas de culto, solo aceptaba mujeres. El establecimiento, que ocupa una manzana en el tradicional bulevar Oroño de la ciudad, es dirigido por religiosas, monjas que promovieron su educación dogmática.

 

Sin embargo, fue en su hogar donde Leda se empapó de fe. Su madre, practicante y participante de la vida religiosa en comunidad, fue central al impulsar a las gemelas a cantar en misa. Ambas, naturalmente dotadas para el canto, pusieron sus voces en temas musicales que enaltecían a Dios. Así, las hermanas hallaron un modo de contacto directo con la deidad que les había sido transmitida desde muy chiquitas y, al mismo tiempo, se hicieron un lugar en la liturgia católica. Pero, sobre todo, se sumaron a la vida parroquial. Y la Iglesia fue su círculo de pertenencia, participando en las actividades, haciendo amigos y amigas de su misma fe, incorporando en su universo un particular sentido de la existencia.

 

Más allá de su mamá, cuando Leda vuelve a su infancia, redescubre la importancia de otra mujer en su camino espiritual. “Tuve una abuela con mucha fe, muy mariana — le rendía culto a la Virgen María— . Creo que ella fue la que nos sembró esta semillita de lo que es la búsqueda de Dios”, señala sobre esta “agricultora” de almas que supo heredarle una creencia radical en la vida de su nieta. Leda creció absorbiendo el legado espiritual de sus antecesoras, mamando la doctrina católica incorporada en las pequeñas cosas del ámbito doméstico, descubriendo un mundo que, en simultáneo, le era relatado desde la religión.

 

Los años pasaron, y esa niñez cálida y luminosa se fue apagando. “Tuve una adolescencia difícil”, asegura Leda sobre su primera juventud. “Es por esto que yo me puedo dirigir a los jóvenes que van transitando muchos desiertos. La juventud es encontrar adónde va tu vida, qué es lo que querés, y lo importante es que uno sepa adónde va”, define. “Entonces, me tocó un momento en mi vida en que yo dije: ‘¿Qué es lo que quiero?, ¿qué estoy buscando?’. Creo que casi todas las personas buscan un porvenir, pero cuando llegás a tenerlo, es ahí que descubrís que eso no te llena. Eso es lo que a mí me hizo ir un poquito más allá”, confía sobre los más recónditos dilemas que se le presentaron entonces y cómo esas preguntas existenciales fueron respondidas de la mano de la fe, que había tomado de su abuela y de su madre.

 

Leda dejó atrás ese “desierto” de vivencias áridas, ese trajinar sin descanso, sin techo debajo del cual guarecerse de un sol impiadoso y, sobre todo, sin brújula para orientarse. Su Dios, Jesucristo y su devoción especialísima hacia la Virgen María fueron los faros que encendió para guiarse. Y, así, el río de su fe volvió al cauce. “Creo en este Dios, que no es solamente una sensación, sino que es un Dios de mucha respuesta y de mucha presencia. Nunca fue un Dios ajeno, siempre estuvo cerca, fue tangible para mí. Creo que aquel que no puede encontrar a Dios ni conocerlo es quien tampoco se dio la posibilidad de llamarlo, de preguntarle. Es un Dios que está en el templo, pero que también camina al lado nuestro”, manifiesta.

 

Este vínculo estrecho con un Dios omnipresente fue el eje central de su vida, que se fue modificando y adquiriendo diversos matices. En pocos años tuvo a sus cinco hijos e hijas — la mayor fue mamá e hizo abuela a Leda— , ya que, al igual que su madre, quiso tener una familia grande cuando se enamoró de Fabrizio y decidieron casarse. Se establecieron en la zona sur, pero luego se mudaron a un terreno en las afueras de la ciudad. Leda se embarcó en un emprendimiento textil, haciendo malabares entre las obligaciones laborales, los requerimientos de sus niños y la oración, para ella tan vital como respirar o comer.

 

Este camino nunca la apartó de su relación con Dios; por el contrario, encontró en su esposo a un compañero espiritual, y juntos conformaron el grupo de oración Soplo de Dios Viviente, una comunidad con la que comparten sus vidas desde hace más de diez años, reuniéndose semanalmente para cantar y rezar, organizando retiros espirituales en localidades vecinas y, también, llevando adelante acciones solidarias entre personas muy necesitadas. “Te introduce en un camino de acción comunitaria, a la periferia, que es lo que más me atrapó desde siempre, el ver a Jesús en los pobres”, dice sobre el grupo. Y aclara: “No me refiero a una carencia de alimentos, sino también a una pobreza espiritual. He estado en casas que tienen mucho, pero no tienen nada, y he llegado a casas que no tienen nada y, de repente, con poco, tienen mucho. Entonces, en un mundo de incertidumbre, nos avasalla el querer o el poseer y nos vamos olvidando de nosotros. Y eso nos va haciendo apagar esa luz interior, nos enferma, nos enoja y nos frustra”, considera.

 

Al igual que cuando eran chicas, las Bergonzi conviven con su fe y la llevan a la práctica: sus asuntos “terrenales” se entremezclan con los espirituales, sin separación ni divergencia. A donde van en nombre de Jesús, llevan a sus familiares y amigos, y el resto de los integrantes de la comunidad hace lo mismo, haciendo equilibrio entre las obligaciones y los afectos personales, distribuyendo el tiempo escaso entre las reuniones del grupo y las tareas de los chicos. Se mueven en bloque, como un familión que se junta un domingo a almorzar, van y vienen con sus platos charlando, cada cual a lo suyo, pero unidos indefectiblemente a los otros.