Por Gino Viglianco
ARG Noticias, 28
Septiembre 2014 13:58
El titular del
Sedronar, Juan Carlos Molina, rompió el silencio y dijo que "legalizaría
todo tipo de consumo". El cura, que asumió al frente de la secretaría en
diciembre pasado, explicó que la batalla contra la droga debe ser cultural y no
punitiva. El funcionario envió al Congreso tres proyectos de ley para "no
criminalizar el consumo de droga", y regular las publicidades de alcohol y
medicamentos.
No es la primera vez
que Molina hace un planteo referido a la legalización del consumo de
estupefacientes. En febrero, el sacerdote había pedido comenzar el debate de
una ley similar a la promulgada por Uruguay que legalizó la venta y la
producción de marihuana. "Argentina amerita un buen debate de esto.
Tenemos la capacidad de hacerlo, no tenemos que subestimarnos", aseguró
Molina.
Los funcionarios que
están a favor aseguran que la legalización reducirá el narcotráfico y acabará
con las muertes y los enfrentamientos entre bandas. A su vez, permitiría
reducir "los daños colaterales", como llama el Secretario de
Seguridad, Sergio Berni, a las muertes de personas inocentes por la acción del
mercado de la droga.
Uno de los primeros
funcionarios kirchneristas en pedir la despenalización fue Aníbal Fernández,
quien presentó un proyecto de ley en 2012. El senador y exjefe de Gabinete
aseguró que primero es necesario atender a las libertades y a los derechos de
las personas para después atacar el narcotráfico. "Las respuestas más
eficaces para enfrentar las toxicomanías son las políticas de prevención,
asistencia y tratamiento orientadas a la deshabituación y a la minimización de
los efectos negativos del consumo", aseguró Fernández.
Una osada defensora
de la legalización es Gabriela Cerutti. La presidenta del bloque de Nuevo
Encuentro en la legislatura porteña aseguró que diariamente los porteños
consumen drogas para poder mantener su agitada vida. "Una sociedad que se
levanta con Prozac, se duerme con Rivotril porque está muy estresada y se
vuelve loca cuando le hablás de una plantita, es una sociedad muy
hipócrita", expresó en un cruce televisivo con el conductor Eduardo
Feinmann.
La planta de Cerruti
Cerruti fue por más y
mostró las plantas de marihuana que le regalaron su madre y el Presidente del
Archivo de la Memoria
de la Diversidad
Sexual y militante de Derechos Humanos, Alex Freyre.
La presidenta del
bloque oficialista en la Cámara
de Diputados, Juliana Di Tullio, negó que el kirchnerismo esté por impulsar la
legalización del consumo de todo tipo de estupefacientes, aunque dijo que
"es un debate que tendríamos que dar, porque hay compañeros de nuestro
bloque y de otros que presentaron proyectos" sobre el tema.
La cúpula del
ministerio de Seguridad también está a favor de la despenalización. El
secretario de la cartera, Sergio Berni, dijo que quitar las penas a "toda
la cadena de producción y venta acabaría con el narcotráfico" y comparó lo
que ocurre en el mundo con aquello que pasó con la ley seca que prohibía la
venta de alcohol en Estados Unidos y que condujo a un enfrentamiento entre
bandas.
La ministra de
Seguridad, Cecilia Rodríguez, pidió un debate urgente de la despenalización.
"La verdad es que, me parece, hay que dejar de ser hipócritas y hablar de
los temas, de los negocios. Lo que me importa en el tema del narcotráfico y la
droga es la vida de las personas que se lleva puesta en violencia, en luchas de
mercado y situaciones de vulnerabilidad", aseguró la ministra.