Por Carlos Álvarez
Cozzi
En noviembre de 2012,
Nathalie de Williencourt decidió fundar una agrupación ciudadana para darle voz
a los homosexuales franceses que están en contra del matrimonio homosexual y de
la adopción que el proyecto de ley supone. Ésto porque, desde su punto de
vista, las reivindicaciones de los lobbistas homosexuales no representan
necesariamente a la mayoría de los gays de su país.
Williencourt se percató,
por ejemplo, de que ninguno de sus amigos estaban de acuerdo con “el matrimonio
para todos”.
Al principio pensó en
escribir un libro, pero optó por grabar un video con su testimonio. Hoy la
página web de la agrupación (www.homovox.com) reúne el testimonio de aquellos
homosexuales en contra de este proyecto de ley, quienes no tendrían espacios
suficientes para expresarse en contra de los que se han convertido en los
portavoces del movimiento homosexual.
Muchos de los
testimonios argumentan en contra del matrimonio homosexual porque se trataría
de una ilusión, de una falsa reivindicación de la fecundidad entre dos personas
del mismo sexo porque saben que no pueden dar origen a la vida y creen en la
necesidad de un niño de tener un padre y una madre.
Se desconoce el
número exacto de adherentes que tiene este movimiento aunque se estima que, el
13 de enero de 2013, más de un millón de personas marcharon en París junto a
HOMOVOX en defensa del “auténtico matrimonio”.
La sola existencia de
este movimiento, que incluso marchó en Paris varias veces hace algunos meses
junto a la columna verdaderamente multitudinaria y contraria a la ley francesa
que habilitó los “matrimonios gays”, nos está demostrando en primer lugar que
el movimiento LGTBI supuestamente embanderado y unido sin fisuras, que nos
quieren imponer, detrás de lo que denominan inclusión de “derechos” para su
colectivo, no es tal. Y además porque la presencia de este grupo, -que no podrá
decirse que no es real y lo integran muchos homosexuales-, testimonia que una
cosa es la tendencia u orientación sexual de este colectivo pero otra muy
diferente es la pretensión, que ellos consideran artificial, perseguida por el
lobby gay radical, con la clara intencionalidad de atacar el matrimonio
compuesto por varón y mujer, es decir, el único matrimonio natural y real que
puede por su unión amorosa, procrear hijos para el mundo.
(http://www.chileb.cl/noticias/homovox-homosexuales-franceses-se-agrupan-en-contra-del-matrimonio-homosexual-nota/).