Por Carlos Álvarez
Cozzi (•)
Let’s Chill (“Congelémoslos”): este es el
título de la segunda "Fiesta de Congelación de Óvulos" que tendrá
lugar en Nueva York, en el Crosby Street Hotel y que EggBanxx ha organizado
para informar a las mujeres cómo conciliar carrera y maternidad con un método
original: basta pagar para congelar los óvulos mientras se esté aún a tiempo,
para después fecundarlos en el futuro, en el momento oportuno.
(http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=37556).
La publicidad dice:
«EggBanxx es la solución fiable para la congelación de los óvulos, creado por
mujeres para las mujeres. Creemos que congelar los óvulos debe ser algo fácil,
seguro y sin estrés. Con EggBanxx las mujeres pueden preservar su fertilidad
congelando sus óvulos para utilizarlos en un futuro a poco precio y en una
clínica respetable. Este procedimiento es cada vez más popular entre las
mujeres que retrasan la concepción de los hijos mientras llevan adelante su
propia educación o carrera, o esperan encontrar el compañero adecuado».
A cambio de 8.000
dólares, más casi 1.000 anuales en concepto de almacenaje,EggBanxx retira los
óvulos de la mujer mediante técnicas de fecundación, conservándolos para el
futuro.
En estas fiestas, la
primera de las cuales tuvo lugar en un hotel de Manhattan el 12 de agosto
pasado, se regala un vale de mil dólares.
Así explica la
ventaja de congelar los óvulos Leahjane Lavin, la directora de marketing de
Eggbanxx, que ya ha experimentado el proceso: «Se ha acabado la presión. Ahora
puedo concentrarme en mi carrera y convertirme en quien quiero ser antes de
tener niños».
Otra mujer explica al
New York Post: «No tengo un compañero, pero espero tenerlo un día y tener
hijos. Quiero disponer de mi fertilidad sin presionar a mi futuro compañero. No
quiero encontrarme con casi 40 años, en pánico por no haber encontrado al
hombre justo y entonces aceptar e irme con cualquiera que encuentre en la
calle» con tal de tener un hijo.
Como ha podido
verificar el Huffington Post, que participó en el primer “Egg freezing party”,
la media de las participantes eran mujeres cercanas a los cuarenta años.
La ciencia sirve
ciertamente para mejorar la vida de las personas pero tiene un límite ético
derivado de la ley natural. Que las mujeres posterguen un poco su maternidad a
fin de terminar sus estudios y poder dar inicio a su vida profesional es una
cosa. Que manipulen el don de la vida congelando sus óvulos antes de los
cuarenta, como propone esta técnica, para luego hacerlos fecundar por FIV y así
tener un hijo, ya es otra historia. Primero porque aunque la fecundación sea
homóloga, (es decir con los gametos propios de los padres) ésta no se producirá
de manera natural producto de una relación sexual entre ella y el padre del
hijo que quiere concebir y en segundo término porque la F.I .V. es un procedimiento por
definición abortígeno, en tanto siempre se fecundan más óvulos que los
necesarios y que los que, luego de la selección genética, se implantan en el
útero materno, siendo congelados los “sobrantes” o directamente desechados en
una pileta. Como por ejemplo, autoriza expresamente la ley uruguaya sobre
reproducción humana asistida aprobada por el Poder Legislativo.
El tema recurrente:
si los avances de la ciencia y de la técnica no van de la mano de la ética, en
lugar de mejorar se empeora la vida humana, personal y social.
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(•) Jurista y
catedrático universitario uruguayo. Experto en bioderecho.