UN JUEZ FEDERAL
NORTEAMERICANO DEL ESTADO DE UTAH FALLO A FAVOR DE LA POLIGAMIA POR
ENTENDER QUE SU PROHIBICION ES INCONSTITUCIONAL.
Comentario del Dr.
Carlos Álvarez Cozzi (•)
Por la web
(http://www.elpais.com.uy/vida-actual/juez-falla-favor-poligamia-estados.html?utm_source=news-elpais&utm_medium=email&utm_term=Un)
nos enteramos que el fallo se refiere a la demanda iniciada por Kody Brown y
sus cuatro esposas, quienes abandonaron el estado de Utah y se fueron a Las
Vegas para evitar la persecución de la Justicia , ya que en Utah la poligamia se castiga
con cinco años de prisión.
Los mormones
fundamentalistas (una escisión de la
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días) que
practican la poligamia en Utah lograron un importante paso legal el miércoles,
cuando un juez federal dio la razón a una conocida familia en su litigio contra
el Estado. Las leyes de Utah prohíben el matrimonio múltiple y también la
cohabitación. Esta segunda parte es inconstitucional, según el juez Clark
Waddoups. La decisión legaliza de facto la poligamia en el Estado, siempre que
no exista matrimonio legal. Los mormones pueden vivir con cuantas mujeres
quieran, pero no casarse formalmente.
La decisión llega
tras tres años de batalla legal entre el Estado de Utah y Kody Brown, famoso
por protagonizar el programa de telerrealidad Sister Wives, donde por primera
vez se cuenta como lo más normal del mundo la vida de una familia con cuatro
esposas (Meri, Janelle, Christine y Robyn) y 16 hijos. El programa empezó en
2010 cuando la familia vivía en Lehi, Utah, y la fiscalía inició una
investigación contra Brown nada más empezar la serie. Hoy viven en Las Vegas.
La fiscalía nunca llegó a denunciar a la familia Brown, pero la familia
denunció a Utah por impedirles practicar su religión libremente.
El juez Waddoups les
da la razón y dice que prohibir la cohabitación va contra la protección de las
libertades individuales contenida en la Primera Enmienda
de la Constitución.
El juez ya había dado
la razón a los Brown en diciembre, pero la sentencia estaba en suspenso
mientras decidía sobre la cuantía de los perjuicios causados.
Sin embargo, los
demandantes han renunciado a ser compensados económicamente aparte de los
costes de su representación legal. La familia opina que lo importante del caso
es el precedente de legalización de la cohabitación, que en la práctica
legaliza vivir con varias mujeres. La decisión reduce las leyes contra la
poligamia a su sentido estricto: no se puede tener más de una licencia de
matrimonio.
La familia Brown
emitió un comunicado el miércoles en el que agradece el trabajo de sus abogados
y pide respeto para la práctica de su religión, a pesar de ser conscientes de
que mucha gente desaprueba los matrimonios múltiples.
La fiscal general de
Utah, Sean Reyes, había anunciado que recurriría la sentencia ante la Corte de Apelaciones
correspondiente antes de que se hiciera pública el miércoles la decisión final.
Sin embargo, el jueves aún no había confirmado si recurriría.
Los matrimonios
múltiples son ilegales en todo Estados Unidos desde mediados del siglo XIX. Sin
embargo, algunos miembros de las comunidades mormonas de Utah la siguen
practicando de manera ilegal y más o menos tolerada allí donde tiene mucha
presencia, siempre que no se llame mucho la atención. Se calcula que unos
38.000 mormones practican la poligamia en Utah. La ficción televisiva dio
algunas pistas con la serie Big Love, pero esta realidad se hizo evidente
cuando en 2010 el canal de televisión TLC comenzó la emisión de Sister Wives.
Desde entonces, los
Brown son una familia famosa que en su página web cuenta su vida diaria.
Anne Wilde,
cofundadora del grupo Principle Voices, que defiende la poligamia, dijo a la
agencia Associated Press este jueves que con esta decisión las familias
mormonas ya no tendrían que vivir con miedo a la justicia. `Ahora que no somos
criminales, es un gran alivio. Ya no tendremos que temer que alguien pueda
llamar a la puerta y llevarse a los niños. Espero que esta decisión elimine el
estigma de vivir bajo un principio que es una fuerte creencia religiosa`.
Los siete millones de
mormones de EE.UU tuvieron su momento de mayor exposición pública en las
elecciones presidenciales de 2012. El republicano Mitt Romney fue el primer
candidato de esta religión que despierta recelos y prejuicios en buena parte de
la sociedad estadounidense.
Romney es un devoto
seguidor de la Iglesia
de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, una de las dos mayores congregaciones
de mormones junto con la Hermandad Apostólica Unida. Hay unos 15.000
fundamentalistas mormones que no pertenecen a ninguna de las dos, según AP.
Si el
Derecho estadounidense prohibe la poligamia, lo cual no es excepción en el
Estado de Utah, no parece razonable que un juez ceda ante la pretensión de un
mormón que cohabita con varias mujeres en forma concomitante, considerando a
dicha prohibición como inconstitucional.
Si la poligamia es
ilegal no puede fallarse a favor de una práctica basada en creencias de los
mormones que no tiene fundamento alguno. Las prácticas religiosas de las
religiones positivas deben ser respetadas, en virtud del derecho humano de la
libertad de cultos con el obvio límite de la Constitución y del
orden público, en tanto el estado civil de las personas está fuertemente
reglado por el Derecho, justamente por razones de orden público tanto nacional
como internacional del Estado.
Causa gracia y es
contradictorio, que quienes toda la vida pidieron que el Estado esté separado
de las iglesias, lo cual es bueno para ambos, ahora pretendan que se deba
respetar la poligamia porque solicita su reconocimiento unas personas
pertenecientes a un grupo justamente religioso!!!
Con este fallo, en un
sistema como el norteamericano, que forma parte del “common law”, la costumbre
y el precedente judicial, se abre en Utah la posibilidad cierta de
generalización fáctica de la poligamia, tolerada e incluso reconocida por el
Estado, con las consecuencias personales, de filiación, patrimoniales y
sociales, que toca también naturalmente la institución familiar.
Se está llegando a un
punto de difícil retorno del relativismo moral, agravado por tratarse de una
práctica observada por un grupo supuestamente religioso como los mormones, que
no tiene fundamento bíblico alguno incluso, a la luz de la clara doctrina
cristiana instituida por el mismo Jesucristo acerca de la santidad del matrimonio,
como camino de perfección, con las notas de indisoluble, único y con el deber
de observar la fidelidad recíproca, como reflejo de la unión de Cristo con su
Iglesia, sacramento de comunión y de amor.
Y si a esto agregamos
ahora este fallo, el orden de la familia y el estado civil se verán gravemente
afectados. La monogamia en el matrimonio es una nota característica y
fundamental en Occidente. Forma parte del orden público precisamente.
Cuando se pretende
que el orden moral objetivo se convierta en subjetivo surgen estos descalabros
no solo en lo religioso sino que también en el Derecho de Familia, que será el
que a nivel estatal se verá afectado. Como se podrá negar ahora la pretensión
de validez de “matrimonios” poligámico celebrados válidamente en el extranjero,
por ejemplo en un Estado islámico, cuando éstos se presenten ante las
autoridades judiciales del Estado de Utah en particular o de cualquier otro
Estado de los Estados Unidos de América?.
Los meros deseos,
aunque pretendidamente fundados en una creencia religiosa, no pueden
transformarse en “derechos” y todavía menos que estos presuntos “derechos” sean
reconocidos por los Estados.
(•) Catedrático
universitario de Derecho Privado, Uruguay