Por Mons. Juan C.
Sanahuja
Por ahora, Europa no
aprueba oficialmente los llamados Principios de Yogyakarta, la reinterpretación
en clave homosexual de los tratados internacionales de derechos humanos.
El Comité Permanente
de la Asamblea
Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y Cooperación
Europea (OSCE) rechazó incluir la aprobación de los Principios de Yogyakarta,
en la Agenda
para la 22ª Sesión Anual de la
Asamblea (Estambul, 29 de junio al 3 de junio).
Los llamados
principios de Yogyakarta, “son aplicación de las normas internacionales de
derechos humanos en relación con la orientación sexual y la identidad de
género”, es decir, la reinterpretación en clave homosexual de los tratados
internacionales de derechos humanos. Fueron redactados en el año 2006, por un
grupo de activistas dedicados a la imposición social y jurídica del
homosexualismo, entre ellos varios funcionarios de la ONU.
Aunque no son un
documento oficial de ningún organismo internacional, el lobby gay trata de
imponer los principios de Yogyakarta consiguiendo que se citen una y otra vez
en documentos oficiales. Sin ir más lejos, con respecto a la Organización para la Seguridad y Cooperación
Europea, una somera búsqueda en su página www.osce.org, muestra decenas de
citas de los mencionados “principios”, no sólo en documentos de las ONG’s sino
también en las recomendaciones oficiales de ese organismo.
De aplicarse al
sistema internacional de derechos humanos los Principios de Yogyakarta serían
la herramienta para hacer más efectiva aún la inquisición gay, como lo
demuestra el legislador norteamericano Chris Smith, en su escrito reproducido
en las páginas No Cristianofobia y Corrispondenza Romana.
Noticias Globales,
10-7-13