Mujer dada por muerta
despertó en quirófano antes de que le extrajeran sus órganos
En un caso que bien
podría ser eje de un filme de suspenso, una mujer declarada muerta por los
médicos, abrió sus ojos en un quirófano de EEUU segundos antes de que
comenzaran a extraerle los órganos para un transplante.
Colleen Burns, de 41
años, había llegado a la sala de emergencia del St. Joseph's Hospital Health
Center en Siracuse, Nueva York, tras sufrir una sobredosis de drogas.
Por error, los
médicos pensaron que la mujer estaba muerta y, cuando estaban a punto de abrir
su cuerpo para retirarle los órganos, ella abrió los ojos.
El hecho ocurrió en
el 2009 y acaba de ser revelado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos
(HHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
El HHS realizó además
un detallado listado con los errores cometidos por los profesionales de la
salud.
De acuerdo al
informe, Burns no respondía a ningún estímulo debido a una sobredosis de Xanax
y Benadryl.
En ese momento,
especialistas del hospital recomendaron tratarla con carbones para impedir que
las drogas sean absorbidas en el estómago y los intestinos, pero el personal
médico fracasó en su intento y no pudo seguir adelante con esta recomendación.
Burns pasó entonces
una semana internada, sin que nada se hubiera realizado para impedir que las
drogas sean absorbidas en su sistema. En un momento, comenzó a sufrir
convulsiones, aunque los scanners revelaban que su cerebro estaba normal.
Según el informe, las
enfermeras indicaron una mejoría en la condición de Burns, y señalaron que era
capaz de doblar sus dedos de los pies cuando se la tocaba. Además, podía mover
su boca y la lengua.
El HHS agregó que
Burns, que tenía respirador artificial, comenzó a respirar normalmente. Sin
embargo, los médicos diagnosticaron por error a la mujer con daño cerebral
irreversible.
La familia de Burns
decidió entonces apagar la máquina que supuestamente la mantenía viva, y donar
sus órganos.
El informe subraya
que no se le realizaron los suficientes estudios de cerebro antes de dar un
diagnóstico final.
"La paciente no
sufría de un paro cardiorrespiratorio y no tenía daño cerebral
irreversible", reveló el informe y agregó que Burns “no cumplía con los
criterios para que le retiraran la atención".
Cuando los médicos
estaban a punto de cortarla, Burns se despertó y logró así salvar su vida.
El hospital fue
multado con 6.000 dólares.
DocSalud.com, 10-7-13