Historia del Diezmo
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El diezmo en el
Antiguo Testamento
(1) El diezmo antes
de la ley mosaica.-
El diezmo comenzó en
el Antiguo Testamento como un acto espontáneo de adoración. El primer relato es
el de Abraham que dio el diezmo a Melquisedec sobre el botín de su guerra (Gn.
14:17-20). El voto de diezmar de Jacob (Gn. 28:18-22) es el segundo rela- to
registrado sobre el diezmo. Jacob había dejado el hogar y estaba buscando una
esposa en Padan-aram. Unos pocos estu- diosos han tratado como cuestión del
diezmo la controversia que surgió con los sacrificios de Caín y Abel.
(2) El diezmo bajo la
ley mosaica.-
Lo que comenzó como
un acto voluntario y espontáneo de gratitud llegó a ser una exigencia legal.
Bajo la ley mosaica la práctica fue definida y requerida para sostener a los
levitas, las fiestas religiosas, y a los pobres. Richard B. Cunningham ha
indicado que tres diezmos fueron establecidos. El primero fue el diezmo de la celebración:
una familia se unía a la fiesta y comía el diezmo que había traído a la comida
de la celebración (Dt. 12:5-19). El segundo era el diezmo de la caridad que se
daba cada tercer año para el necesitado (Dt. 14:28, 29). El diezmo del templo
era el tercer diezmo (Núm. 18:21-24). Estos tres diezmos incluían por lo menos
el veintitrés par ciento del ingreso agrícola de una persona.
El diezmo voluntario
fue cambiado gradualmente a un sistema de diezmar. Este sistema, a su vez,
cambió durante el curso de la historia de Israel. Los cambios reflejaron las
nece- sidades y las actitudes de los tiempos. Un hecho permaneció,
sin embargo; el
diezmo se daba de los productos agrícolas. Frecuentemente los reyes, tales como
David y Ezequias, cobraban los diezmos. El rey estaba a cargo de los fondos del
templo. Él distribuía los diezmos y ofrendas al personal del templo.
Se dice que Ezequias
había organizado el almacenamiento y los lugares específicos de distribución
para cobrar los diezmos y ofrendas (2 Cr. 31:6-12). En el periodo de los
profetas, el diezmo llegó a ser esencial para mantener el templo. Esto permite
entender las palabras duras de Malaquias, Nehemias y Amos. Los diezmos eran
todavía en su mayoría de los productos agrícolas.
Los diezmos fueron
usados a veces por el rey para cosas que no tenían relación con el templo.
Samuel (1 S. 8:10-18) advirtió al pueblo que un rey podría tomar la décima de
grano y del rebano para darlo a sus oficiales y sirvientes. En los tiempos del
Antiguo Testamento la vida en Israel era basica- mente rural y agrícola. La
gente no separaba lo secular (tal como el gobierno) de lo religioso. El pueblo
vio ambas cosas corno responsabilidades ante Dios.
Algunos eruditos
interpretan las primicias como si fueran lo mismo que el diezmo. No es siempre
claro si el diezmo y los primeros frutos dados al Sacerdote eran los mismos
(Dt. 18.1- 4). Pareciera que generalmente hay una cuidadosa separación entre
los diezmos y los primeros frutos en la mayoría de los relatos. A veces el
mantenimiento principal del sacerdocio parecería cambiar del diezmo a las
primicias. Una consideración del lugar de la ofrenda y los primeros frutos, así
como el diezmo, es esencial para que el panorama del dar del Antiguo Testamento
sea completo.
3. El diezmo en el
período entre los Testamentos
Durante el período
poco antes del cierre del Antiguo Testamento y entre los dos testamentos, las
practicas de diezmar fueron desarrolladas a tal punto que tuvieron forma en el
mundo en el que Jesús vivió. Los rabíes judíos armonizaron las instrucciones
del diezmo para llevarlas hasta un sistema claramente definido. Se incluían
tres diezmos:
(1) Un diezmo anual
basado en Números 18:21-24, el cual se les daba a los levitas.
(2) Un diezmo de
celebración basado en Deuteronomio 12:5-19; 14:22, 23, en el que los
adoradores, junto con su familiar comían su propio diezmo en Jerusalén.
(3) Un diezmo de
caridad basado en Deuteronomio 14:28, 29 para uso en su propia población con
fines caritativos.
Los rabíes también
desarrollaron ciertas interpretaciones extremistas de la ley del diezmo, y
trataron de imponerlas sobre el pueblo. Por ejemplo, fue elaborado
cuidadosamente un reglamento completo sobre el diezmo de las semillas y las
plantas. Sobre este diezmo de la semilla se refirió Jesús en Mateo 23:23 y en
Lucas 11:42.
Los rabíes
distorsionaron el lugar del diezmo, llevándolo mas allá de su significado
original. El diezmo debía producir lluvia en el otoño, y el no diezmar
acarreaba la sequía. El detalle minucioso a menudo llegaba a lo ridículo. Por
ejemplo, especificaron que un grano encontrado en un hormiguero estaba sujeto
al diezmo si el hueco estaba cerca al granero del agricultor. No esta claro si
el comerciante y el artesano debían diezmar, porque básicamente el diezmo era
agrícola. Algunos sugieren que se requerían durante este tiempo unas doce
clases diferentes de ofrendas, incluyendo los diezmos, sumando hasta el
cuarenta por ciento de los ingresos de una persona.
4. El diezmo en el
Nuevo Testamento
El Nuevo Testamento
tiene poco que decir acerca del diezmo. En las tres referencias al diezmo, se
lo discute en conexión con otro tema. Dos de estas referencias son de Jesús, y
las dos están relacionadas con la reprimenda que les hizo a los escribas y
fariseos por su hipocresía. La tercera referencia (He. 7:2-9) se hace en
relación con un argumento en donde se establece a Jesús como el Sumo Sacerdote,
superior a Melquisedec. Los apóstoles no hacen ninguna referencia a los
diezmos.
La historia afirma que
el diezmo fue una practica ampliamente aceptada en este tiempo. Algunos
sostienen que el silencio del Nuevo Testamento sobre el diezmo fue el resultado
sencillo de tomar el diezmo como algo normal; esto es, que estaba tan
establecido que no se necesitaba decir nada. Una serie completa de
"argumentos del silencio" se ha establecido para hacer resaltar el
diezmo del Nuevo Testamento. Un ejemplo de esto es el argumento de que Jesús
practicó el diezmo, ya que de lo contrario hubiera sido atacado por sus críticos
de haberlo descuidado. Se necesita tener cuidado antes de deducir demasiado a
base del silencio. Se puede Llegar a ser culpable de hacer que las Escrituras
digan lo que no dicen.
5. El diezmo entre
los primitivos cristianos
Al diezmo se le dio
poco énfasis durante los primeros quinientos anos después de Cristo. Una
declaración de Ireneo que vivió del 140 a 202 d. de J. C. arroja alguna luz.
"Mientras que ellos (los judíos) acostumbraron a retener los diezmos de
sus propiedades como consagrados, los otros (los cristianos) por otro lado, que
han alcanzado libertad, dedican para el uso del Señor todas las cosas que
poseen, ofrendando gozosa y libremente en mayor abundancia, porque tienen una
esperanza más grande." Cuando el fervor de la época del Nuevo Testamento
disminuyo y las ofrendas liberales de los cristianos declinaron, los lideres de
la iglesia gradualmente volvieron a su énfasis sobre el diezmo.
6. El diezmo,
establecido como ley del estado
En el Concilio de
Macón en 585 d. de J. C., la iglesia romana hizo que el diezmo fuera una ley
oficial de la iglesia. Se intervino sobre este asunto otra vez en el Concilio
de Rouen en 650 d. de J. C. y en el Concilio de Metz en 756 d. de J.C.
Carlomagno hizo que el diezmo fuera una ley pública para el Santo Imperio
Romano al principio del siglo noveno. Una acción similar en Inglaterra declaró
al diezmo una ley de la iglesia en 786 d. de J.C. y una ley del estado en 900
d. de J.C.
Los abusos de la
iglesia católica durante el período posterior al siglo noveno señalan una de
las más oscuras manchas de su larga historia. Sus abusos incluyeron la venta de
indulgencias, que fue un programa para colectar dinero. Los abusos en cuanto al
diezmo en Inglaterra hicieron la vida miserable para el pueblo, lo que dió como
resultado una rebelión abierta.
7. Los bautistas y el
diezmo
El diezmo exigido por
la ley de Roma e Inglaterra, y sus abusos, indudablemente in-fluyeron en los
movimientos cristianos primitivos de iglesias libres o no estatales como las de
los Estados Unidos, particularmente entre los bautistas. La historia sobre el
énfasis de los Bautistas del Sur acerca del diezmo es relativamente breve. El
movimiento diezmador entre ellos comenzó a principios de este siglo. En 1909 el
Movimiento de los Laicos estableció como uno de sus objetivos: "Instar a
los laicos en todo lugar a adoptar el diezmo como el modelo mínimo para
ofrendar". En la década de 1920 las iglesias fueron animadas por la
votación de la Convención
a promover los "grupos de diezmeros". Durante la década de 1930 la
nota de énfasis sobre el diezmo fue establecida sobre: "Confía en mí,
pruébame, compruébame", como idea fundamental, basada en Malaquias 3. En
1948 la Convención
Bautista del Sur aprobó el lema: "Cada bautista un
diezmero," y en 1965 se aprobó un desafió de dos años sobre el tema:
"Diezma Desde Ahora". La campaña de "Diezma Desde Ahora"
fue aprobada junto con la meta de buscar dos millones de nuevos diezmeros.
LO QUE LA BIBLIA DICE ACERCA DEL
DIEZMO
La palabra diezmo
(diezmar, diezmos) aparece treinta y nueve veces en la Biblia : treinta y dos en el
Antiguo Testamento y siete en el Nuevo Testamento.
El Diezmo en el
Antiguo Testamento
(1) Génesis 14:20:
"Y le dio Abram los diezmos de todo." Esta es la primera referencia
bíblica sobre el diezmo. Fue dado por Abram a Melquisedec cuando Abram venci6 a
unos reyes aliados que habían atacado Sodoma y tomado cautivo a su sobrino Lot.
Abram reconoció la posici6n de Melquisedec como la de un Sacerdote, y le dio el
diezmo como un reconocimiento de adoración a Dios.
El diezmo de Abram
fue voluntario. Incluyó la décima parte de todo lo que obtuvo como botín de
guerra. Fue dado a un rey-sacerdote. No se da ninguna información de cómo fue
usado el diezmo.
(2) Génesis
28:10-22.- "Y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti"
(v. 20). Esta es la segunda referencia al diezmo registrada en el Antiguo
Testamento e incluye la promesa de Jacob de diezmar a Dios. En su sueño en
Betel, Jacob oyó la voz de Dios bendiciéndole. Después que despertó, construyó
un altar e hizo este voto a Dios.
Poca información de
los hechos se da en este pasaje. Aparentemente Jacob lo discernió como un
reconocimiento de su responsabilidad para Dios. Prometió el diezmo de todo lo
que recibiría. No se da ninguna luz sobre a quién iba a ser entregado o cómo
sería usado.
(3) Deuteronomio
12:5-18. "15Con todo, podrás matar y comer carne en todas tus poblaciones
conforme a tu deseo, según la bendición que Jehová tu Dios te haya dado; el
inmundo y el limpio la podrá comer, como la de gacela o de ciervo. 16Solamente
que sangre no comeréis; sobre la tierra la derramaréis como agua. 17Ni comerás
en tus poblaciones el diezmo de tu grano, de tu vino o de tu aceite, ni las
primicias de tus vacas, ni de tus ovejas, ni los votos que prometieres, ni las
ofrendas voluntarias, ni las ofrendas elevadas de tus manos; 18sino que delante
de Jehová tu Dios las comerás, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido,
tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita que habita en tus
poblaciones; te alegrarás delante de Jehová tu Dios de toda la obra de tus
manos. ."
Estas son las
primeras instrucciones en cuanto al diezmo. El diezmo tenia que ser de los
productos agrícolas, y debía ser usado en la celebración anual en uno de los
santuarios de adoración. Las fiestas y festividades habían llegado a ser una
parte importante de la gozosa vida religiosa del pueblo hebreo.
(4) Deuteronomio
14:22-28. indefectiblemente diezmareis todo el producto del grano que rindiere
tu campo... Y si el camino fuere tan largo que no puedas Llevarlo . . .
entonces lo venderéis... y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere; y
darás el dinero por todo lo que deseas, por vacas, por ovejas... o por
cualquier cosa que tu deseares... Y no desamparareis al levita... Al fin de
cada tres años sacareis todo el diezmo... y lo guardareis en tus ciudades. Y
vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el
huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados.
Las instrucciones
para la celebración de la fiesta descrita en Deuteronomio 12 son aumentadas
para incluir el derecho de vender el grano y comprar cosas para la fiesta en el
santuario. La provisión para que los levitas participaran en la fiesta se hacia
del diezmo. El otro rasgo distintivo del nuevo sistema del diezmo era el uso
del diezmo del tercer año. Debía ser entregado en el pueblo local para los
levitas y los necesitados. La importancia de las fiestas anuales es evidente.
Sirvieron como ocasiones de gran unificación, patriotismo, y religiosidad.
El diezmo debía ser
de granos. Debía ser usado por dos años por el dador y los levitas en una
fiesta. En el tercer año debía ser entregado en un almacén local céntrico para
el uso de los levitas y los necesitados. Deuteronomio 26:12 define además que
este diezmo del tercer año debía ser administrado por los levitas.
(5) Deuteronomio
26:12-14. "Cuando acabes de diezmar todo el dinero de tus frutos en el año
tercero, el año del diezmo, darás también al levita... Y dirás delante de
Jehová tu Dios: He sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al
levita... No he comido de ello... he obedecido."
Además del
cumplimiento de la responsabilidad del diezmo del tercer año, al israelita se
le exigía hacer una declaración solemne delante de Dios de que su diezmo había
sido pagado.
(6) Números 18:21-28.
"Yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad .
. . Y habló Jehová a Moisés, diciendo: Así hablarás a los levitas, y les dirás:
Cuando tomareis de los hijos de Israel los diezmos que os he dado... vosotros presentaréis
de ellos en ofrenda mecida a Jehová el diezmo de los diezmos."
Esta instrucción
refleja un cambio en el sistema de diezmos que se encuentra en Deuteronomio. Da
evidencia de un crecimiento en el sacerdocio organizado. Los levitas, que no
recibían parte en la herencia de la tierra, iban a recibir el diezmo de los
productos agrícolas. Los levitas, a su vez, iban a pagar un diezmo a los
sacerdotes. Este pasaje pide que el diezmo total sea entregado a los levitas.
No se hace mención al hecho de que el adorador pudiera retener algo para su
propio consumo en la fiesta o para ayudar al pobre.
(7) Levítico
27.30-32. "Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como
del fruto de los Árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová. Y si alguno
quisiere rescatar algo del diezmo, añadirá la quinta parte de su precio por
ello. Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara, el
diezmo será consagrado a Jehová."
Esta instrucción del
diezmo se encuentra primero en el orden de la Biblia , pero en cuanto al tiempo, aparece después
de las instrucciones de Deuteronomio e incluye regulaciones adicionales en
cuanto al diezmo. Se añade el diezmo de los animales. Los animales iban a ser
guiados por el portón, y el décimo de cada grupo iría para el Señor. No habría
ningún manejo especial de los animales para impedir que alguno de ellos fuera
el décimo. Tampoco al dueño se le permitía sustituir un animal por otro. Si
intentaba cambiar uno, entonces los dos animales debían ser entregados. El diezmo
de los granos y los productos podía ser vendido si se deseaba, pero un 20 por
ciento extra debía ser añadido, si esto se hacia.
(8) 2 Cr6nicas 31:6,
12. "También los hijos de Israel y de Judá, que habitaban en las ciudades
de Judá, dieron del mismo modo los diezmos de las vacas y de las ovejas; y
trajeron los diezmos de lo santificado, de las cosas que hablan prometido a
Jehová su Dios, y los depositaron en montones."
Este fue un tiempo de
reforma, y la gente presentó sus diezmos deseosamente. Ezequias, el rey,
designó al Sacerdote y a los levitas para recibir los diezmos y ofrendas
adeudados. La unión estrecha entre la religión y el gobierno se ilustra otra
vez. Este relato no constituye un cambio en el sistema de diezmar, pero indica
la falta del pueblo en haber entregado sus diezmos.
(9) Nehemias 10:37,
38; 12:44; 13:5, 13:12.
... que traeremos...
el diezmo de nuestra tierra para los le- vitas; y que los levitas recibirían
las décimas de nuestras labores en todas las ciudades (10:37). En aquel día
fueron puestos varones sobre las cámaras de los tesoros, de las ofrendas, de
las primicias y de los diezmos (12:44). ... el diezmo del grano, del vino y del
aceite, que estaba mandado dar a los levitas, a los cantores y a los porteros,
y a la ofrenda de los sacerdotes... Y todo Judá trajo el diezmo del grano, del
vino y del aceite, a los almacenes (13:5, 12).
La idea de los
almacenes como lugares donde juntar los diezmos había llegado a ser bien
establecida. Cuando los judíos retornaron de la cautividad babilónica y
reconstruyeron Jerusalén, Nehemias hizo arreglos para la colección y almacenaje
de los diezmos.
(10) Amós 4:4, 5.
"Id a Bet-el, y prevaricad; aumentad en Gilgal la rebelión, y traed de
mañana vuestros sacrificios, y vuestros diezmos cada tres días. Y ofreced
sacrificio de alabanza con pan leudado, y proclamad, publicad ofrendas
voluntarias, pues que así lo queréis, hijos de Israel, dice Jehová el
Señor."
Amós revela la falta
de sinceridad del pueblo en su adoración y al traer los diezmos. Es evidente
que Israel no fue siempre fiel en sus diezmos.
(11) Malaquias
3:8-10.-¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis:
¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con
maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado. Traed todos los
diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice
Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y
derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
La predicación
profética amonestaba severamente a la nación por descuidarse en presentar los
diezmos al Señor. Malaquias acusa al pueblo de robarle a Dios cuando rehusaba
pagar los diezmos y las ofrendas. Estos hechos son evidentes: el diezmo era
visto como de gran importancia, y su pago era un requisito, y su uso era para
la obra de Dios; posiblemente para el templo, ya que la referencia "en mi
casa" se menciona.
El diezmo en el Nuevo
Testamento.-En los días de Jesús el diezmo fue establecido como la norma judía
en las ofrendas. Jesús fue consciente de su practica y sus abusos por los
rabíes.
Mateo 23:23. "¡Ay
de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas¡ porque diezmáis la menta y el
eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la
misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer
aquello." (Vea también Lucas 11:42).
Jesús no condena el
diezmo de los fariseos. En realidad, no estaba hablando primordialmente acerca
del diezmo. Estaba amonestando a los lideres religiosos por haber perdido la
perspectiva en cuanto al verdadero valor de las posesiones delante de Dios. Ellos
estaban preocupados en cuanto a los detalles de sus diezmos pero eran
indiferentes a las responsabilidades de la justicia, la misericordia y la fe.
Hay mucho debate acerca de las palabras "esto era necesario hacer".
Muchos eruditos creen que esta frase se refiere a la justicia, la misericordia
y la fe. Otros sostienen que se refiere al diezmo. No puede haber absoluta
seguridad, pero el peso de la evidencia es que se refiere a la justicia, la
misericordia y la fe.
Jesús reconoció a los
fariseos por su diezmo cuidadoso de las especias. No recomienda o rechaza la
practica como una regla para sus seguidores. Esta referencia añade poca
información al significado especifico del diezmo. El diezmo al que se refiere
eran productos de la huerta y eran hojas sazonadoras. Este era uno de los
muchos requisitos añadidos en la época entre los dos testamentos. Esta
referencia señala lo que era el diezmo, pero no especifica quiénes debían
diezmar o para qué sería usado el diezmo.
(2) Lucas 18.12.
"... ayuno dos veces a la semana, doy diezmo de todo lo que gano."
Estas fueron las palabras orgullosas y pretenciosas del fariseo en el relato
que hizo Jesús sobre los dos hombres en el templo. Jesús hizo un contraste
entre el fariseo jactancioso y el publicano penitente. Del publicano dijo:
"Os digo que ´este descendió a su casa justificado antes que el otro"
(Lc. 18:14).
De nuevo, Jesús no
está hablando del diezmo. Condena al hombre por su amor propio y por tratar a
los demás con menosprecio. La jactancia del hombre sobre el diezmo indica que
é1 podía haberse excedido en los requisitos de la ley.
(3) Hebreos 7.-l-9.
Porque este
Melquisedec, rey de Salem, Sacerdote del Dios Altísimo... a quien asimismo dio
Abraham los diezmos de todo... Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien
aun Abraham el patriarca dió diezmos del botín. Ciertamente los que de entre
los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo
los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan
salido de los lomos de Abraham. Pero aquel cuya genealogía no es contada entre
ellos, tomó de Abraham los diezmos y bendijo al que tenia las promesas. Y sin
discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. Y aquí ciertamente
reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio
de que vive. Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que
recibe los diezmos.
Este pasaje se
refiere a Génesis 14:20 cuando Abraham pagó los diezmos a Melquisedec. Ilustra
la superioridad de Cristo sobre el sacerdocio levítico. Este pasaje habla de
Jesús y no del diezmo. Hacerlo de otra manera es distorsionar la verdad. Es
fácil razonar que si los diezmos fueron pagados a un Sacerdote inferior, cuánto
más debieran ser pagados los diezmos a Cristo. El valor de tal lógica sirve
para recordar al cristiano una razón importante para dar. Sin embargo, forzar
la lógica es forzar las Escrituras para que digan más de lo que realmente
dicen.
3. Un resumen de la
enseñanza bíblica acerca del diezmo.-
Este breve estudio de
las Escrituras en cuanto al diezmo revela el siguiente resumen de hechos.
(1) El diezmo en el
Antiguo Testamento incluía un sistema de ofrendar el ganado, el grano y el
aceite (productos agrícolas), no sencillamente un diez por ciento del ingreso
personal.
(2) Hay relativamente
poca discusión bíblica sobre el diezmo en el Antiguo Testamento y aun menos en
el Nuevo Testamento.
(3) No es posible
determinar definitivamente todo el sistema del diezmo incluido o cuanto del
ingreso individual se exigía.
(4) El diezmo era
parte de un concepto más amplio en cuanto al dar, que incluía ofrendas
(especificas y voluntarias), primeros frutos, y sacrificios.
(5) El acercamiento
del Antiguo Testamento a los diezmos, las ofrendas y los primeros frutos
reflejó una unión estrecha entre la vida religiosa y política en Israel. Vieron
la vida como un todo y no separadamente como algunos la miran hoy.
(6) La gente frecuentemente
abusó del diezmo al descuidarse en darlo y al usar muchas excusas para
evitarlo. Los lideres abusaron también por hacer demandas excesivas.
(7) El Nuevo
Testamento no afirma una posición especifica sobre el diezmo para el cristiano.
Jesús reconoció al fariseo por diezmar las especias de su huerta. Pero no dió
instrucciones a sus seguidores sobre esta práctica. Esto no significa, sin
embargo, que Jesús se quedó callado sobre el asunto del dar por parte de sus
seguidores.
(8) El diezmo ofrece
al cristiano una herencia que puede ayudarle a formar su entendimiento del dar
y puede servir como una guía para asegurarle su crecimiento en dar.