Por Mons. Juan C. Sanahuja
NOTICIAS GLOBALES, 30
julio 2014
El 21 de julio, el
presidente Barack Hussein Obama firmó una Orden Ejecutiva (Executive Order
11246, Equal Employment Opportunity), que prohíbe a los contratistas del
gobierno federal discriminar en base a “la orientación sexual” o a “la
identidad de género” a sus empleados o a los posibles postulantes a puestos de
trabajo. Todas las versiones anteriores que regulan el empleo tenían al menos
algún tipo de protección de la libertad religiosa. La medida se considera un
triunfo de las minorías gay-lésbicas.
El mismo 21 de julio,
Mons. William E. Lori, arzobispo de Baltimore y presidente de la Comisión
Especial para la Libertad Religiosa y Mons. Richard J. Malone, obispo de
Buffalo y presidente de la Comisión de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y
Juventud, emitieron una declaración diciendo: “La Orden Ejecutiva de hoy no
tiene precedentes, es extrema y hay que oponerse”.
Los obispos dicen que
“en el nombre de prohibir la discriminación, esta orden implementa la
discriminación” y, continúa diciendo que, con un golpe de pluma se usa el peso
del poder económico del gobierno federal a favor de una comprensión
profundamente errónea de la sexualidad humana, “a la que los fieles católicos y
muchas otras personas de fe no van a consentir”. La orden presidencial excluye
a los contratistas federales precisamente sobre la base de sus creencias
religiosas.
La medida se aplicará
a las organizaciones que obtienen 10.000 dólares o más de parte del gobierno
federal por ejemplo, para prestar servicios y realizar investigaciones
científicas y técnicas. Se espera una larga lucha judicial contra la
disposición de Obama.
Fracaso presidencial
La orden llega
después del fracaso en el Congreso del proyecto Protect Women’s Health From
Corporate Interference Act de 2014 (S. 2578), un proyecto apoyado por el
Partido Demócrata para anular la sentencia de la Corte Suprema a favor de Hobby
Lobby y Conestoga Wood Specialties, que dio origen a la carta a todos los
miembros del Senado (14-07-14), del Cardenal Seán O’Malley, arzobispo de Boston
y de Mons. William E. Lori, arzobispo de Baltimore, presidente del Comité de la
Conferencia Episcopal de Actividades Pro-Vida y de la Comisión Especial para la
Libertad Religiosa.
Venganza de Obama
El 17 de julio, antes
de la orden ejecutiva, Mons. Salvatore Cordileone, arzobispo de San Francisco,
que preside Subcomisión Episcopal para la Promoción y Defensa del Matrimonio;
Mons. William Lori, arzobispo de Baltimore; Mons. Thomas Wenski, arzobispo de
Miami, presidente del Comité de Justicia y Desarrollo Humano, y Mons. Richard
Malone, obispo de Buffalo, expresaron públicamente que los católicos tiene
libertad de vivir según su religión en todos los ámbitos en los que desarrollan
su actividad, respondiendo a las objeciones de los grupos de gays y lesbianas
que dijeron que la sentencia a favor de Hobby Lobby daría pie a
discriminaciones hacia ellos. La declaración lleva por título Hobby Lobby and
ENDA.
Los observadores
coinciden en que la orden ejecutiva es la venganza de Obama por la sentencia de
la Corte Suprema a favor de Hobby Lobby y Conestoga Wood Specialties. Por otro
lado, "el corazón del problema, dijo Bill Donohue de la Catholic League,
es que la sexualidad se considera en una superestructura social, y no algo
natural. Y, además, son irreductiblemente hostiles a la libertad religiosa”.