DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

Panorama actual del narcotráfico en la Argentina




Un narco de muy alta gama

La Policía colombiana señaló que en mayo Henry de Jesús López Londoño, alias ‘Mi Sangre’, había sido capturado en Argentina con una circular azul de Interpol, pero tuvo que ser dejado en libertad.

Según explicó el director de la Dijín, el general Carlos Ramiro, en una operación con las autoridades de Argentina se coordinó su captura en mayo. Pero el requerimiento con el que avaló la detención fue una circular azul, que traduce en solicitud de ubicación. Los términos para llegar a la orden de captura son demasiado cortos, pocas horas, y debió ser dejado en libertad. Pero la Policía no le perdió el rastro. Con la colaboración de dos fuentes humanas, a las que les pagarán recompensa, lograron reconstruir sus movimientos. Una vez volvieron a cerrarle el cerco; con la central de inteligencia de Argentina instalaron dispositivos de localización en cinco carros en los que el narco solía desplazarse.

Pero ‘Mi Sangre’ tenía un anillo de seguridad muy cerrado y además, cambiaba constantemente de vehículos. Tan solo ayer la Policía y las autoridades argentinas tuvieron la certeza de que iba en un Audi y se disponía a una reunión con la mafia mexicana.

A eso de las 6 de la tarde fue capturado. Tenía el cabello largo y estaba más delgado, en comparación a la única imagen que se conocía de él. Tenía, además, diez escoltas entre los que había colombianos y argentinos.

Según los investigadores, había llegado a Buenos Aires hace dos años y solía moverse entre Argentina, Venezuela, Ecuador, Uruguay, México y Paraguay. De hecho, tenía pasaportes de cada uno de estos países. Alias ‘Mi Sangre’ tenía cinco inmuebles en Buenos Aires, entre los que solía moverse usando vehículos blindados de alta gama.

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La Argentina, cada vez más un refugio para narcos y sus familias

POR VIRGINIA MESSI

“El narcotraficante colombiano se siente seguro en la Argentina. Ustedes tienen un país hermoso, amable, acogedor. Por eso es buscado por el narco como refugio” , le dijo a Clarín el general Luis Alberto Pérez Albarán (52)–director Antinarcóticos de la Policía de Colombia– en una entrevista publicada el 29 de abril pasado.

Apenas unos días antes, el 17 de abril, había caído acribillado en pleno Barrio Norte Jairo Saldarriaga (39, alias Mojarro ), ex jefe de sicarios del capo narco colombiano Daniel “El Loco” Barrera Barrera.

El hombre fue “ajusticiado” por orden de su ex “patrón”, del cual había venido escapando a la Argentina con una identidad falsa acompañado por su mujer, de nacionalidad venezolana. Casualmente, cuando Mojarro fue asesinado, Pérez Albarán estaba de visita en Buenos Aires, dando cursos para las fuerzas de seguridad argentinas .

Durante el mismo abril, en este caso el día 6, habían caído en el Operativo Luis XV (79 allanamientos simultáneos con 30 detenidos) dos mujeres colombianas estrechamente ligadas con Barrera Barrera: su ex esposa (Ruth Martínez Rodríguez), y su sobrina, Lilith Barrera Marín.

En la lista de presas de Luis XV también estuvo María Claudia Gómez Martínez (46), quien fue apresada en su casa del lujosísimo edificio Yoo de Nordelta.

Esta última era la esposa de Pedro Guerrero Castillo (alias Cuchillo ), quien murió en una emboscada policial en Colombia durante la Navidad de 2010.

Luego de su muerte, su esposa –que visitaba la Argentina desde 2003– se radicó definitivamente en el país.

Un caso, otro caso, y otro más . La migración de narcos colombianos (muchos de ellos, ex paramilitares) o sus familiares directos hacia la Argentina viene acelerándose desde hace más de una década . Basta recordar que en noviembre de 1999 se descubrió que en el país vivía María Victoria Henao Vallejo, viuda de Pablo Escobar. La mujer estuvo un tiempo detenida y luego resultó sobreseída en una acusación por presunto lavado de dinero.

Otro ejemplo reciente, relacionado con el operativo Luis XV , es el del colombiano Ignacio Alvarez Meyendorff (51) quien fue detenido en abril de 2011 por pedido de Estados Unidos, cuando estaba regresando a la Argentina luego de unas vacaciones en Tahití . Meyendorff no estaba de paso: había fundado en la Argentina alrededor de 50 empresas .

El hombre se había venido a vivir al país en 2005 y un año después comenzó a comprar propiedades. Su vida se repartía entre un piso de Puerto Madero y el country Abril, a un costado de la autovía Buenos Aires–La Plata, en Berazategui.

Poco después, quedó con captura su hermano menor –Juan Fernando– por quien el gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de cinco millones de dólares .

Juan Fernando también estuvo en la Argentina : lo detuvieron brevemente en abril de 2010 cuando, con datos aportados por la DEA, cayó caminando por Palermo con Luis Caicedo Velandia (44), quien tenía pedido de captura internacional con pedido de extradición.

Caicedo Velandia (conocido como Don Lucho ) aceptó su extradición luego de hacer un trato con las autoridades estadounidenses y, una vez que llegó a Nueva York (donde lo investigaba la Justicia), declaró contra los hermanos Meyendorff, que cayeron en desgracia: a Ignacio están a punto de extraditarlo y Juan Fernando, según fuentes de inteligencia, se refugió en Venezuela.

“En Argentina los narcos se alejan de todos los problemas. Buscan un lugar donde puedan estar tranquilos e incluso desarrollar actividades lícitas” , agregó el general Pérez Albarán en aquel reportaje con Clarín .

Esto no fue así para algunos de sus compatriotas. Las guerras internas de los carteles no sólo persiguieron hasta aquí a “Mojarro”.

Los sicarios dieron cuenta, primero, de Héctor Duque Cevallos (35, alias Monoteto ) y su guardaespaldas, Alexander Quintero Gardner (35), quienes fueron acribillados en el estacionamiento del shopping Unicenter, de Martínez, el 24 de julio de 2008.

Poco después, de la misma manera fue asesinado en San Fernando Juan Galvis Ramírez (29).

Las tres víctimas habían sido miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), un grupo narco de ultraderecha.

Ellos también vivían, a todo lujo, en la Argentina.

Clarin, 1-11-12