DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

UNA ACTITUD DEL ARZOBISPADO DE CÓRDOBA: ¿FIRME?


Nadie puede ignorar en el ámbito católico los antecedentes de Ariel Álvarez Valdés, que frecuentemente visita Córdoba para dar cursos, y cuyos libros se venden en las librerías católicas. De allí que constituya una buena noticia que la autoridad eclesiástica haya decidido tratar de impedir que este sacerdote apóstata enseñe en una universidad que luce el nombre de católica. Decimos "tratar de impedir", pues la crónica señala que se dio el curso programado, pues la nota llegó cuando ya se habían realizado las inscripciones (sic).
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Prohíben a teólogo que no cree en Adán y Eva

Por Juan Carlos Carranza

Ariel Álvarez Valdés renunció a seguir ejerciendo como sacerdote en Santiago del Estero cuando le prohibieron enseñar que Adán y Eva nunca existieron y que el diablo no podía poseer a las personas.

Álvarez Valdés es teólogo y lleva escritos unos 33 libros sobre cuestiones relacionadas con la Biblia.

Su pelea con la Iglesia Católica comenzó en 1995, pero hizo eclosión en 2008, según el mismo cuenta, cuando se negó a retractarse públicamente sobre sus dichos sobre Adán y Eva y fue apartado de sus funciones académicas. “Esta censura hizo que yo renunciara al ministerio sacerdotal, pero no así al trabajo por la Iglesia y la teología bíblica”, señaló.

La polémica estalló la semana pasada cuando la Universidad Católica de Córdoba (UCC) recibió una nota del Arzobispado de Córdoba en la que le solicitó que se le prohíba a Álvarez Valdés dictar un curso de tres días.

Fuentes del Rectorado de la UCC señalaron que el curso finalmente se dictó, debido a que la nota fue recibida cuando ya se habían concretado las inscripciones.

La UCC le habría dado a entender al Arzobispado que la sugerencia podía ser apropiada para una parroquia pero no para una universidad.

No obstante, fuentes de la Universidad Católica señalaron que en 2014 no se dictaría el curso del excura santiagueño, después de tres años que se venía realizando.

Uno de los que firmó la nota del Arzobispado fue el vicario judicial Dante Simón, quien explicó la postura de la Iglesia.

“El presbítero Ariel Álvarez Valdés tiene prohibición expresa por su obispo (Francisco Polti, en Santiago del Estero), de enseñar, avalado por la Santa Sede. Al mismo tiempo, el mismo sacerdote ha pedido las dispensas de las obligaciones asumidas en la ordenación sacerdotal. En estos casos, cautelarmente, a los sacerdotes también se les suspende el ejercicio público del ministerio”, dijo.

Simón explicó que la comunión es un valor central en la Iglesia Católica, “en especial entre los obispos que colaboran mutuamente”.

Y el vicario judicial agregó: “A lo que se suma el bien de los fieles, no se los puede confundir y se les debe respetar su derecho a que los pastores estén legítimamente autorizados para enseñarles”.

El pecado original
“Para el obispo Polti, al negar la historicidad de Adán y Eva se está poniendo en duda el pecado original. Cuando, en realidad, la teología ya no discute esto, sino que lo ubica en la carta de Pablo a los romanos”, dice Álvarez Valdés.


La Voz del Interior, 3-12-13