Académicos alemanes
piden que se despenalice el consumo de drogas
ENRIQUE MÜLLER
El País, 16 DIC 2013
106 académicos
alemanes, todos destacados profesores de Derecho penal en varias universidades
del país, han puesto en marcha una acción inédita destinada a lograr un cambio
radical en la ley antinarcóticos, que penaliza la posesión y el consumo de
drogas. Una norma que han calificado como “fracasada”, “dañina para la
sociedad” y “antieconómica”. Los académicos --el 40% de los profesores de
Derecho Penal de las universidades alemanas-- son partidarios de la
despenalización de las drogas blandas, y sugieren que Alemania copie el ejemplo
de Uruguay, que ha aprobado una ley para regular el comercio de marihuana.
Partiendo de una
tesis provocativa —la droga no es el problema, sino la política legal
represiva— los académicos, entre los que están Lutz Meyer-Gossner, expresidente
del Tribunal Federal, y Albin Eser, exdirector del Instituto Max Planck de
Derecho Penal Internacional, han firmado una petición dirigida al Parlamento
Federal en donde formulan la urgente necesidad de reformar la ley
antinarcóticos.
“Es absolutamente
absurdo catalogar como criminales a las personas que consumen marihuana”,
declara a EL PAÍS el autor de la iniciativa, el profesor Lorenz Böllinger, que
imparte clases de Derecho Penal en la Universidad de Bremen. “La persecución
ocasiona costes enormes, la marihuana se mezcla con sustancias dañinas en el
mercado negro y el Estado deja de ingresar millones en concepto de impuestos”
Böllinger ya ha
cosechado un primer éxito. El Boletín emitido por el órgano oficial de los
jueces alemanes publicará en su próximo número un exhaustivo análisis de la
propuesta, una decisión que aumentará la difusión de la medida. La Asociación
de Abogados Penales también se ha mostrado dispuesta a adherirse a la
resolución.
El primer paso es
conseguir la creación de una Comisión Especial en el Bundestag que se ocupe de
estudiar los pros y los contra de la actual ley y analice las posibles
consecuencias que tendría una hipotética legalización de drogas blandas, como
la marihuana. ”Si la recomendación de la Comisión es positiva esperamos que el
gobierno tome cartas en asunto”, dice el profesor Böllinger. “El ejemplo a
seguir seria Uruguay”, añade.
La posibilidad de
crear la comisión podrá concretarse el próximo año cuando el Bundestag asuma
sus funciones. Según el reglamento interno, se puede crear una comisión
especial si recibe el apoyo del 25% de los miembros del Parlamento Federal, una
situación legal que obligará al profesor Böllinger a buscar el apoyo de los
diputados socialdemócratas, debido a la mayoría que tiene el gobierno de
coalición. La iniciativa ya cuenta con el apoyo de los grupos parlamentarios de
los Verdes y de la Izquierda.
“Aunque la meta final
es la legalización del consumo de drogas blandas, nuestro primer objetivo es
promover una gran discusión nacional sobre la ley actual para que se revise e
implantar medidas como las que existen en Colorado y Washington, en Estados
Unidos, donde se permite la posesión de 28 gramos de marihuana, mientras que en
el resto del país está prohibido. Uruguay es otro ejemplo”, insiste el
académico.
El profesor de la
Universidad de Bremen y sus colegas no creen en soluciones ambiguas, ni tampoco
en iniciativas individuales, como la que presentó la alcaldesa de Kreuzberg en
Berlín, la ecologista Monika Herrmann, que quiere convencer a las autoridades
para que le permitan abrir coffee shops en los alrededores del parque
Görlitzer, una forma radical de combatir la criminalidad y el tráfico ilegal de
drogas en la zona.
“Es una iniciativa
inútil y las autoridades no validarán la medida aprobada por la asamblea del
distrito. Se trata de una violación a la ley”, afirma el académico. Nosotros,
en cambio, no queremos trivializar el problema de la droga, queremos evitar la
criminalización de los consumidores. La persecución penal es el problema en
este país”. “El Estado no debe perjudicar a la población y, por lo tanto,
tampoco debe reducir sus derechos. La legislación actual viola la
Constitución”, concluye el académico.