El organismo de
control de drogas de la ONU
"lamentó" esta tarde la legalización del cannabis en Uruguay y afirmó
que esa decisión contraviene normas internacionales y puede revelarse contraria
a los fines del gobierno.
"Con la
legislación sobre el cannabis aprobada por el Congreso, Uruguay está violando
las convenciones de control de drogas", afirma un comunicado de la Junta Internacional
de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), difundido desde su sede en Viena.
Uruguay se convirtió
ayer en el primer país en legalizar la producción y venta de marihuana, una
iniciativa considerada por el gobierno como un experimento con el que busca
enfrentar al narcotráfico en una región donde las políticas represivas se
revelaron ineficaces y condujeron a baños de sangre y a acrecentar el poder de
las mafias.
Pero según la JIFE , la apuesta por una
reducción del crimen a través de la legislación "se basa en conjeturas
precarias y sin corroborar" y fue adoptada "sin considerar los
efectos negativos del cannabis para la salud".
"En lugar de
proteger a los jóvenes", esa legislación "tendrá el efecto perverso
de alentar la experimentación más temprana con la droga, contribuyendo de ese
modo a problemas de desarrollo, a adicciones más tempranas y a otros
desórdenes", recalca la
JIFE.
PROTECCIÓN DE LA SALUD
"El objetivo
principal de la Convención
Única de 1961 es proteger la salud y el bienestar de la humanidad. El cannabis
está sometido a control por la
Convención de 1961, que exige a los Estados partes limitar su
uso a fines médicos y científicos, debido a su potencial para causar
dependencia", indica Yans.
Muchos uruguayos se
alegraron de la nueva norma aprobada por el Congreso uruguayo.
El experto belga
incide en que "la decisión del legislador uruguayo no tiene en cuenta su
impacto negativo en la salud, ya que los estudios científicos confirman que el
cannabis es una sustancia adictiva con graves consecuencias para la salud de
las personas". "En particular, el uso y abuso de cannabis por parte
de los jóvenes puede afectar gravemente a su desarrollo", recalca.
Ya en noviembre
pasado, el presidente de la JIFE
lamentó el escaso diálogo del Gobierno uruguayo con ese organismo durante el
proceso de redacción de la ley y su posterior tramitación, concluida el martes
con su aprobación en el Senado de Montevideo.
Sin competencias para
establecer sanciones, en el pasado ya criticó la aprobación de leyes que prevén
el uso terapéutico de la marihuana en distintos países. Más recientemente,
criticó la legalización para el uso con fines recreativos de esa sustancia en
los estados de EE.UU. de Colorado y Washington.
NORMA URUGUAYA
El proyecto impulsado
por el presidente de Uruguay, José Mujica, legaliza la compraventa y el cultivo
de marihuana y establece la creación de un ente estatal regulador que se
encargará de emitir licencias y controlar la producción y la distribución de la
droga.
Los consumidores
registrados, según prevé la normativa, podrán comprar marihuana en farmacias
especialmente habilitadas, hasta un máximo de 40 gramos por mes, o cultivar en
casa hasta seis plantas que produzcan no más de 480 gramos por cosecha.