La Justicia de Córdoba, que ya se expidió mediante un fallo del Superior Tribunal, autorizando la construcción de la obra civil de la planta, ahora, en el particular criterio de un Fiscal, considera que no puede impedirse el "acampe" de los ecologistas que traba el normal trabajo de la empresa, pues la "lucha social" está garantizada por las normas y la jurisprudencia.
Monsanto finaliza el
estudio ambiental y pide “normalidad”
Por Diego Dávila
Luego de que la Justicia liberara los
camiones retenidos desde el jueves, Monsanto apuraría para esta semana la
presentación de los últimos requerimientos del estudio de impacto ambiental
pedido por la Provincia ,
informe con el que confía desechar las denuncias de los ambientalistas de la Asamblea Malvinas
Lucha por la Vida
sobre la contaminación que generaría en esa ciudad.
La firma presentó en
marzo los primeros informes del estudio ambiental, y desde entonces viene
respondiendo a pedidos de correcciones y ampliación de la información, por lo
que confía que la Provincia
dará una rápida y positiva respuesta.
Así lo resalta el
gerente de Asuntos Corporativos de Monsanto, Adrián Villaplana, para quien el
estudio despejará las dudas sobre las denuncias de contaminación: “El estudio
ambiental es un documento ‘vivo’, durante el proceso las autoridades pueden
pedir ampliar la evaluación; se vienen realizando presentaciones en la Secretaría de Ambiente
(de la Provincia )
desde marzo, confiamos en que antes de fin de año haya alguna resolución; el
estudio desarma cualquier argumento”.
La empresa (que
publica hoy una solicitada en página 7) quiere construir en Malvinas Argentinas
una planta de separación, tratamiento, acondicionamiento y embolsado de
semillas de maíz, lo que desató la protesta de grupos ambientalistas que
bloquean el ingreso al predio.
El plan superó la
aprobación del aviso del proyecto, lo que permite la construcción de la planta.
Ahora, debe presentar el estudio de impacto ambiental, que la legislación
provincial exige para que comience a producir, pero no necesariamente para que
la construya.
El jueves pasado, un
grupo del que participaron miembros de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra),
irrumpió allí agrediendo a ambientalistas y rompiendo el bloqueo, lo que
permitió el ingreso de camiones con materiales e insumos para la construcción
de la planta.
Los ambientalistas impidieron
la salida de ocho camiones, hasta que ayer a las 7 una orden del fiscal de
Distrito 2, Turno 4, Víctor Chiapero, ordenó despejar el ingreso al predio para
que salieran las unidades. La medida fue implementada por la Policía , con apoyo de la Guardia de Infantería y el
Eter, y en total normalidad ya que los manifestantes acataron la medida sin
interponer resistencia.
“Es importante la
medida, pero la Justicia
tiene que hacer entender a este grupo que no puede manifestarse de manera
violenta, que tiene que respetar la ley; confiamos de aquí en más poder
trabajar con normalidad”, reclama Villaplana.
Pero el fiscal
advierte que no irá más allá y que buscará que “sin exceder ciertos límites”
los ambientalistas puedan seguir manifestándose: “La protesta no es un hecho
delictivo; Monsanto sabe que no es una situación normal; esto es una lucha
social, que está garantizada por la Constitución nacional y provincial, por la
jurisprudencia, por la doctrina y por los tratados internacionales”.