(AICA):19-12-13
El Instituto de la Familia y la Vida “Juan Pablo”, de la Universidad Católica
de Salta (Ucasal) emitió una declaración en momentos en que se debate en la
opinión pública la actuación de un juez que suspendió un aborto no punible por
practicarse a una menor de edad que ingresó al Hospital Materno Infantil de la
capital con un embarazo producto de una violación.
La casa de altos
estudios recordó que “toda vida humana es valiosa y única, su existencia
trasciende no sólo lo meramente biológico, sino las circunstancias en las que
hubiera sido gestada”. En referencia al debate legal, indicaron que el artículo
10 de la
Constitución Provincial afirma la intangibilidad de la vida
humana desde su concepción y la dignidad e integridad física y moral de la
persona.
Una fuerte discusión
se generó en la provincia a raíz del pedido de la abuela de la criatura en
gestación para que se proceda al aborto, amparada en el fallo de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación
que definió la interpretación del artículo 86 inciso 2º del Código Penal y que
abrió la posibilidad a que las mujeres abusadas, sean normales o insanas, pudieran
practicarse un aborto sin necesidad de autorización judicial previa ni temor a
sufrir una posterior sanción.
No obstante, la
asesora de incapaces Claudia Flores Larsen presentó un recurso de amparo para
que se impida la interrupción del embarazo y la Justicia , representada en
el juez de familia Víctor Soria, le dio la razón. Como respuesta, la
contraparte amenazó a ambos legistas con pedirles un jury de enjuiciamiento.
Sobre la menor
involucrada, afirmaron: “Tratar de solucionar esto con la realización de un
aborto, lejos de solucionar un problema, comporta sumar un dolor a otro dolor,
una violencia a otra violencia. Como sociedad nos corresponde asistir
profesionalmente y acompañar solidariamente a toda mujer en esta situación,
sabiendo que sólo la promoción de la vida es la respuesta válida y digna en
estas circunstancias”.
Finalmente, la
declaración del Instituto de la
Vida y la
Familia , firmada por su directora, Rosa Zacca, considera
urgente “reflexionar y actuar” para que no se desvirtúe ni agreda la vida
humana, y al mismo tiempo, convocaron a promover una justicia “en la cual se
valore la vida y se condene todo acto contrario a ella”. También llamaron a los
ciudadanos y a los gobernantes a “promover la unidad y cohesión familiar,
cuidando la dignidad y grandeza de la vida en todas sus dimensiones y edades”.+