La Nación, 10 DE OCTUBRE DE 2016
El incremento del consumo de marihuana en la Argentina es una de las preocupaciones centrales de los miembros del Consejo Federal de Drogas (Cofedro). Durante la cuarta asamblea anual, que se realizó entre el jueves y el viernes pasado en esta ciudad de Chubut, los representantes provinciales en la materia debatieron sobre el daño que generan las adicciones en la sociedad y las herramientas que tiene el Estado para combatirlas.
En la última década aumentó tres veces el consumo de marihuana, afirmó a LA NACION el presidente del Cofedro y actual jefe de la Sedronar, Roberto Moro. Los especialistas resaltaron en el evento que existe una "naturalización" de la droga que incita a pensar que no es dañina. Sin embargo, todos los estudios internacionales coinciden en que la droga afecta las cuatro funciones cognitivas más importantes: memoria, atención, concentración y resolución de problemas.
Moro precisó que para poder reducir el uso indiscriminado de la droga, que atraviesa todos los niveles sociales, debe haber estadísticas de base para que, a partir de ellas, se genere un mapa georreferencial de las zonas más vulnerables y se desarrollen políticas públicas.
Durante las jornadas se presentaron investigaciones que comprueban que las personas que consumen estupefacientes se encuentran en desventaja, especialmente en las etapas escolares. Según una especialista en los efectos del consumo en adolescentes, Anneliese Dörr, que participó de la asamblea, es más peligroso que los adolescentes y niños ingieran drogas. Según Dörr, el cerebro termina de formarse a los 21 años, por lo tanto, si desde afuera la persona se nutre de compuestos tóxicos que van a dañar su sistema, sufrirá cambios estructurales neuronales irreversibles.
Entre la mayoría de los delegados del Cofedro la posición es muy firme: creen que legalizar la marihuana, en el contexto de pobreza del país (32% de la población, según el Indec), sería un grave error. Durante un intercambio inicial entre los expositores se debatió la iniciativa de algunos sectores de la sociedad que promueven la venta abierta de marihuana sin intermediación del Estado.
La conclusión fue unánime: estas medidas serían contraproducentes para los más pobres, que quedarían completamente desprotegidos ante ese mercado de drogas. "La mitad de los niños argentinos vive en la pobreza; por lo tanto, abrir las puertas a la marihuana en contextos sociales como los que vivimos sería parte de un exterminio social", declaró el responsable de la prevención de adicciones de Chubut, Claudio Mate Rothgerber.
Moro coincidió y agregó: "Plantear que se terminará el narcotráfico luego de la legalización es una mentira; lo evidencian países como Holanda, donde a pesar de la instalación de coffee shops -lugares donde se puede comprar y fumar marihuana legalmente- el narcotráfico sigue siendo un problema que no desaparece".
Según el especialista, el narcotráfico, como todo crimen organizado, debe ser controlado. En este caso, la clave está en las fronteras del país. Por esto es fundamental que las fuerzas federales cuenten con los instrumentos necesarios para detener el tráfico en las fronteras, como radares y escáneres. En ese sentido, el Ministerio de Seguridad nacional dispuso, en el presupuesto para 2017, mejorar el equipamiento para la Gendarmería y la Prefectura.
Respaldado por sus colegas del Cofedro en el frente contra las adicciones, Ricardo Sastre, intendente de Puerto Madryn, arremetió contra el anterior gobernador chubutense, Martín Buzzi, del Frente para la Victoria (FPV). El jefe comunal sostuvo que Buzzi "nunca apoyó" sus iniciativas para prevenir la drogadicción de los jóvenes de la ciudad.
"Nosotros tomamos como ejes de la gestión darle batalla al narcotráfico y el tratamiento de los chicos contra las adicciones; siempre buscamos quitarle el clientelismo a la venta indiscriminada de estupefacientes y para eso generamos programas de prevención. Pero se nos complicaba trabajar sin el apoyo del gobierno nacional y el provincial", profundizó Sastre.
Desde la Sedronar pretender dar impulso al Observatorio Argentino de Drogas, que realizará el Estudio Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas. El objetivo es conocer la magnitud y las características del consumo de drogas lícitas e ilícitas en todo el país.
Moro también destacó la implementación del Plan Nacional de Drogas, que fue avalado por todas las provincias. "Esta semana se presentaron los cuadernillos que se utilizarán para abordar la prevención de las adicciones en ámbitos educativos -formales y no formales- desde la etapa escolar inicial hasta la universidad", concluyó. Además, desde la Sedronar se generan programas preventivos, haciendo hincapié en el deporte y en el trabajo comunitario, para poder estar cada vez más cerca de los jóvenes en situación de riesgo y para que ellos tengan la posibilidad de decirles "no" a las drogas.