Expresó que los concebidos en
el vientre materno, no nacidos, no tienen derechos.
Por Carlos Alvarez Cozzi
Recientmente,
en plena campaña electoral norteamericana, Hillary Clinton, la entonces pre
candidata presidencial del Partido Demócrata de Estados Unidos y ex Secretaria
de Estado de Barack Obama, extremó su postura a favor del aborto, asegurando que el
niño por nacer no tiene derechos constitucionales. Meses atrás, la
multinacional del aborto Planned
Parenthood (PP) hizo público su apoyo a Clinton para estas
elecciones, según da cuenta la agencia de noticias ACI/EWTN.
El
19 de octubre de 2016, en el tercer debate presidencial televisado al mundo,
con el Sr. Donald Trump, el tema del aborto fue el segundo de los tratados. Y
allí ahora ya como candidadta a presidente, la Sra. Clinton volvío a expresar
su posición totalmente favorable al aborto y el apoyo a la multinacional de la
muerte PP, financiada por el gobierno Obama que ella integró, que está
comprobado que incluso ha lucrado con la venta de tejidos de bebés abortados.
El
3 de abril ppdo. en el programa “Meet the Press” de la cadena NBC, la
precandidata presidencial fue consultada sobre si el niño en el vientre materno
tiene derechos constitucionales.
“Bueno, bajo nuestras leyes
actualmente eso no es algo que exista”, dijo, y reiteró que “la persona no
nacida no tiene derechos constitucionales”.
Para
Mallory Quigley, directora de comunicaciones de la plataforma pro vida
estadounidense, Susan B. Anthony List, Clinton “está mostrando
públicamente al lobby del aborto que ella respalda el aborto a pedido y no
apoya ninguna restricción”.
“Es
una completa contradicción decir que los no nacidos son personas, reconocerlos
al llamarlos personas, pero insistir en que no tienen derechos
constitucionales”.
Que
una candidata a presidente de la República más poderosa del mundo, que además
es abogada, afirme que el bebé no nacido carece de derechos, es de una gravedad
inusitada. Porque ella sabe perfectamente que en el tema derechos humanos, por
encima de los Derechos Estatales se encuentra el Derecho Internacional, el cual
es muy claro al respecto.
La
afirmación de Clinton desconoce abiertamente el estatuto jurídico del embrión
humano, reconocido por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
La Convención de los Derechos del Niño,
gran insrumento internacional de defensa de los derechos de los niños y
adolescentes, define como tal a todo menor de 18 años, sin determinar el
momento en que comienza esa protección. “(Artículo 1
Para los efectos de la presente Convención, se entiende por
niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, sal-
vo que en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanza-
do antes la mayoría de edad.)”.
Pero existen además otros tratados internacionales sobre Derechos Humanos,
como la Convención Americana de Derechos
Humanos (o Pacto de San José de Costa Rica) del Sistema Interamericano, que
integra Estados Unidos, cuyo art. 4 claramente mandata a los Estados a proteger
la vida desde el momento de la concepción del ser humano en el vientre materno.
“(Artículo 4. Derecho a la Vida
1. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida.
Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente.)”.
Vemos con tristeza pues, que para
esta candidata, al igual que para muchos políticos, lamentablemente, el fin
justifica los medios.
Miente a sabiendas y en un tema
delicado que la potencia más grande del mundo, que se autoriconsidera como la
campeona de la democracia, parece reservar ésta sólo a los que han tenido la
suerte de nacer, es decir, a quienes no sucumbieron en el lugar supuestamente
más seguro para un embrión: el vientre de su propia madre.
Nubarrones osucuros se ciernen sobre el mundo si esta señora fuera la futura
presidente de Estados Unidos. El drama es que la alternativa tampoco es mucho
mejor, tal vez la esperanza de que si gana Trump termine efectivamente
cumpliendo su promesa de abolir la esclavitud y la trata de personas que es el
nefando crimen del aborto en su país y sirva de modelo a todo el mundo en este
tema.