Fabián Ferrante
periodicotribuna, 29-10-16
Leemos de manera cotidiana acerca de la enorme
cantidad de mujeres que mueren por practicarse abortos clandestinos.
Se dice que en la Argentina se realizan 500.000
abortos clandestinos por año. A esta cifra, debe agregarse la cantidad de
abortos seguros, realizados de manera no clandestina y con justificativo médico
legal.
Sabemos también que nacen alrededor de 700.000 niños
al año en la Argentina, y esto ya presenta una curiosidad, porque entonces
significaría que la cantidad de abortos realizados no está demasiado lejos de
la cantidad de embarazos terminados en nacimiento. Asumamos que es así, y que de cada dos niños
concebidos, se decide que nazca sólo uno.
Esto indicaría, naturalmente, que existe un terrible
deseo de no permitirle nacer al niño que se ha engendrado. Un deseo casi tan
fuerte como el de hacerlo nacer.
¿Cuántas mujeres mueren cada año en la Argentina a
causa de haberse realizado un aborto? Menos de 100 (cien) al año.
(Datos oficiales del Indec, tanto actual como
anterior, coincidentes con la información que presenta la OMS para la región).
Y esto incluye a todos los abortos, desde los seguros
hasta los clandestinos. Sobre 500.000 abortos, estamos hablando de un 0,020% de
mujeres fallecidas.
No obstante, se nos asegura constantemente que la
principal causa de muerte de mujeres son los abortos clandestinos.
Las estadísticas sólo pueden establecerse a partir de
los informes oficiales de fallecimiento, partes policiales, autopsias, etc.
La OMS, incluso, que tiene sus propios sistemas de
datos e información, muestra números para la región que se condicen con los
expuestos aquí para el caso Argentino.
No existe la forma de establecer, por otra vía, una
cifra de mujeres fallecidas por abortos clandestinos.
No se puede calcular sobre bases inexistentes ni
tampoco se puede afirmar taxativamente algo que carece de cualquier fuente de
constatación: Pero seguimos leyendo y escuchando, todos los días, que el aborto
clandestino es la principal causa de muerte de mujeres en la Argentina.
Bueno: quiero decir que las cifras de las que se nos
habla, son falsas. Quiero decir que 100 fallecimientos maternos frente a 500.000
abortos realizados ni siquiera pueden servir como argumento para la falta de
profesionalismo o profilaxis al momento de realizar el aborto. Es, apenas, un
0.020%. Considerando al aborto como una práctica que en sí misma conlleva altos
riesgos, la tasa de mortalidad es, por suerte, extremadamente baja.
Yo creo que el aborto terminará siendo legalizado en
la Argentina, más allá de los protocolos que algunos distritos están poniendo
en vigencia, porque es un deseo de muchísimas mujeres. Y si la gente
masivamente lo quiere, la gente masivamente lo tiene: Sea lo que fuere.
También, porque la salud hoy aparentemente tiene
500.000 prácticas de aborto en el mercado negro, y pasarlas al mercado legal
permitirá que puedan echar mano a ese nada despreciable negocio, que se le
factura o al estado o al prestador de medicina privada. Eso implica un
inevitable lobby proaborto, sin ninguna duda.
El objeto de estas líneas no es defender la ilegalidad
del aborto, ni cosa que se le parezca: Sino pedir, con humildad, a quienes
argumentan en favor del aborto, que por favor no tomen más a la gente por
pelotuda, con argumentos inventados.
No mientan ni se mientan más; atrévanse a admitir las
verdaderas causas por las que quieren libre aborto.
Esas causas, que no enumeraré, no deberían ser
vergonzantes... excepto que efectivamente sí lo sean, y allí radique el porqué
de tanta información falsead