NOTIVIDA, Año XVI, Nº 1024, 17 de octubre de 2016
La diputada trotskista Myriam Bregman presentó un
dictamen en el que advierte que el Régimen Contra Actos Discriminatorios
propuesto se puede “constituir en una herramienta criminalizadora o incluso
persecutoria”.
Como hemos anticipado, las comisiones de Derechos
Humanos y Garantías y, de Legislación General, despacharon el Proyecto de Ley
Contra Actos discriminatorios, que quedó listo para ser tratado en el recinto.
En ese despacho de comisión hay, además del dictamen
de mayoría, 3 dictámenes de minoría, elaborados por los diputados Diana Conti,
Pablo López y Myriam Bregman.
En el dictamen de Bregman se lee: “Destacamos una
cuestión que consideramos fundamental y eje de nuestro cuestionamiento al
dictamen de mayoría: ponemos el énfasis en advertir que el mismo realiza
definiciones tan amplias sobre qué se considera discriminatorio o no, y por
ende penalizable, que prácticamente toda acción o expresión humana es plausible
de ser considerada discriminatoria”. Aunque el ejemplo diste de las
preocupaciones de la diputada de ultraizquierda, la inclusión de “género” y
“orientación sexual” llevaría a que una lectura bíblica –realizada incluso
dentro del templo- pueda ser interpretada como un acto discriminatorio, podría
ocurrir con: "ni los afeminados, ni los homosexuales (...) heredarán el
Reino de Dios" (I Corintios 6, 9-10).
La diputada trotskista cuestiona particularmente el
artículo 35 del dictamen de mayoría que eleva la escala penal de todo delito
reprimido por el Código Penal cuando converja con alguna de las
discriminaciones previstas. Al respecto afirma que tiene “un contenido
completamente amplio que deja al arbitrio de un juez un sinnúmero de conductas
humanas, pudiendo constituir una herramienta criminalizadora o incluso
persecutoria”. Lo mismo critica del artículo 4° inciso c, que considera
discriminatorias “las conductas que tiendan a causar daño emocional o
disminución de la autoestima”.
El movimiento provida advierte en esas cuestiones una
amenaza, por ejemplo, para los padres que se oponen a que un activista
homosexual imparta clases sobre "orientación sexual" o para aquellos
que simplemente expresen que la homosexualidad se puede curar (ImpulsoBaires,
27/03/2009).
Recordemos que desde una óptica política distinta a la
de Bregman, la diputada (mc) Nora Ginzburg formuló planteos similares la última
vez que el tema se trató en la cámara baja.
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(a continuación, un dictamen completo del texto)
