Por Mons. Juan C.
Sanahuja
NOTICIAS
GLOBALES, 14 mayo 2014
El Cardenal Walter
Kasper, en su reciente visita a New York para promover la publicación de su
libro Misericordia, volvió a hacer una serie de declaraciones ambiguas y
confusas, cuando no abiertamente opuestas al magisterio de la Iglesia.
El 5 de mayo, en el
programa de la radio WNYC, de Brian Lehrer, Kasper dijo que, si bien
normalmente el papel de la
Iglesia es ayudar a las parejas casadas a conciliar sus
dificultades y a permanecer casados, ya que "no puede haber divorcios
necesarios”, sin embargo, en caso de divorcio, “Dios le da a todos una nueva
oportunidad. Y la Iglesia
debería hacer lo mismo”.
Además, Lehrer le preguntó
si las parejas casadas que ya tienen "tres hijos y viven en la
pobreza", ¿no podrían ser "autorizados a utilizar métodos
anticonceptivos?”.
A lo que Kasper
respondió: "Bueno, la
Iglesia no está en contra de los métodos anticonceptivos. ...
Se trata de métodos de control de natalidad. ... No quiero entrar en
detalles,...en cómo tienen que hacerlo; depende de su conciencia y su
responsabilidad personales".
En una entrevista
publicada en la revista jesuita Commonweal, el 7 de mayo, entre otras cosas, se
refirió otra vez a los divorciados casados civilmente, diciendo que respeta
mucho a aquellos que viven como hermanos para poder comulgar, pero “yo diría
que la gente debe hacer lo que es posible en su situación. No podemos, como
seres humanos siempre hacer lo ideal, lo mejor. Tenemos que hacer lo mejor
posible en una determinada situación", dijo. Vivir como hermanos, "es
un acto heroico, y el heroísmo no es para el cristiano promedio", agregó.
Para Kasper, habría que permitir acercarse a comulgar a los divorciados que
viven en concubinato, en aras de la misericordia y el realismo, sin exigirles
un cambio radical de vida.
Promoviendo su libro,
Walter Kasper estuvo, el 5 de mayo, en la universidad jesuita de Fordham, donde
participó de un coloquio con Cathleen Kaveny, del Boston College. En la
intervención, según Religion News Service, Kasper volvió a insistir en la
“importancia de la flexibilidad y el realismo pastoral para caminar con los
católicos a lo largo sus vidas imperfectas”. Es decir, pidió, una vez más, que
tuvieran acceso a la comunión los divorciados vueltos a casar civilmente.
Apoyo a las monjas
disidentes
En esa ocasión,
Kasper, puso de manifiesto sus divergencias con la Congregación para la Doctrina de la Fe y su Prefecto, el Cardenal
Gerhard Ludwig Müller, con respecto a las monjas disidentes, manifestando su
solidaridad con la teóloga feminista Elizabeth Johnson, amonestada por la Conferencia Episcopal
Norteamericana, y con Elisabeth Schussler Fiorenza, profesora de la Harvard Divinity
School, conocida heresiarca.
Tengamos en cuenta
que el 20 de febrero de 2014, el Papa Francisco convocó un consistorio
extraordinario, preparatorio del Sínodo para la Familia , en el que el
único orador fue Kasper.
Recordemos que el
cardenal Camilo Ruini declaró a La
Stampa que la gran mayoría de los cardenales presentes en el
consistorio del 20 de febrero -alrededor del 85 por ciento- expresaron
opiniones contrarias a las tesis del cardenal Kasper. Después del consistorio
extraordinario, los cardenales Gerhard Ludwig Müller, Carlo Cafarra, Walter
Brandmüller, Angelo Bagnasco, Robert Sarah, Giovanni Battista Re, Camillo
Ruini, Velasio De Paolis, y Raymond Burke, se han ocupado de manifestar
extensamente su disenso con el cardenal alemán.