DOS PROYECTOS DE
LEYES Y UN DENOMINADOR COMUN:
Nuevamente el Consorcio de Médicos
Católicos de Buenos Aires, en reunión especial del 8 de Mayo de 2014, llama la
atención a la población sobre el peligroso- a la vez que sostenido- avance del
Congreso Nacional, al llevar adelante dos proyectos de leyes que tienen un
denominador común: la muerte del niño por nacer.
Nos referimos al proyecto de ley sobre
Interrupción voluntaria del embarazo y al trámite parlamentario 006 de fecha
12/3/2014, referente a la
Fertilización humana asistida.
Acerca de la
interrupción del embarazo existen siete proyectos de ley parlamentarios. Los
argumentos esgrimidos son falsos y continúan citando estadísticas que no están
de acuerdo con la realidad. Justifican los contenidos de la ley remplazando el
valor de la verdad, por algo que es una transacción a la que se llega a través
del consenso de los legisladores.
El proyecto sobre
Técnicas de reproducción medicamente asistida –que en realidad no son técnicas
“asistidas” sino “artificiales”- deja de lado el respeto a la vida, pues con la
selección, el descarte y la criopreservación (consecuencia nefastas dadas por
el frío, tiempo de estadía, etc.) de embriones, vulneran profundamente la
dignidad de la persona y matan a seres, que aunque pequeños, ya tienen vida
humana.
La afirmación de que
la mujer tiene derecho a disponer de su cuerpo es un firme determinante del
contenido de ambos proyectos de ley. Se olvidan así, que existe una segunda
persona a la que afecta mortalmente estos proyectos: es el embrión, definido ya
en el Código Civil como “persona por nacer”, ser que no habla, no grita, sólo
muere bajo el efecto de una droga o de un legrado uterino.
Declaramos esto como
médicos que hemos jurado defender la vida desde un punto de vista estrictamente
natural y humano. A ello debemos agregar algo muy importante: “La ley natural,
que es la ley de Dios inscripta en los corazones, no puede ser cancelada por la
maldad humana, ya que cuando los actos desconocen o ignoran la ley -de manera
imputable o no- perjudican la comunión de las personas causando daño” (V.S.
a.a.s. 83, 1993).
Dr.Alejandro MARTINEZ
WAGNER, Presidente
Dr. Antonio CATALAN
PELLET, Secretario
Dres. Hugo M. Obiglio
y Carlos Abel Ray, Consultores
_________________________________________
NOTIVIDA, Año XIV, Nº
929, 12 de mayo de 2014