ANA LANGNER
El Economista.mx, NOV 12, 2015
Para el gobierno federal de Estados Unidos la
legalización de la mariguana vendrá a expensas de los niños y la seguridad
pública. La despenalización de este producto atrae la atención de cárteles
mexicanos, promueve la esclavización de connacionales en campos de cultivo
ilegales e impacta la salud y el ecosistema.
El informe “Los peligros y consecuencias del abuso de
la mariguana”, realizado por la Administración para el Control de Drogas (DEA,
por sus iniciales en inglés) argumenta que la despenalización de esta yerba
“creará dependencia, problemas en el tratamiento y abrirá la puerta hacia el
uso de otros estupefacientes; al deterioro de la salud, una conducta delictiva
y conductores drogados”.
Autoridades estadounidenses afirman que en California
-donde el cultivo, comercialización y uso medicinal de la yerba están
despenalizados- existen prácticas ilegales de siembra, lo que es un peligro
tanto para los bosques como para la seguridad del país vecino, pues ha atraído
la atención de grandes cárteles mexicanos.
Los grupos nacionales de narcotraficantes se han
percatado de que el lucrativo mercado de cultivo de este producto en California
elimina la necesidad de romper la frontera sur con contrabando.
Los cárteles “han aprovechado la voraz expansión y
apetito de los consumidores a través de puntos de venta proporcionados por los
dispensarios, generando millones de dólares en dinero en efectivo, el cual es
fácilmente traficado hacia el sur de la frontera (de EU) de regreso a estas
organizaciones narcotraficantes”.
Un marcado aumento de los delitos violentos en todo
México surge -en parte- por el secuestro de mexicanos para obligarlos a
trabajar en operaciones ilícitas de cultivo en el norte de California y en
otras partes de Estados Unidos para evitar que sean dañados o a sus familias
por las mismas organizaciones criminales.
Las autoridades estadounidense afirman que no están
solos en ver que las drogas deberían ser sólo medicamentos, las consecuencias
negativas que los procesos actuales desarrollados en algunos estados hacen al
permitir que el voto popular determine la línea sobre lo que es o no una
medicina.
De acuerdo con el Instituto Nacional sobre Abuso de
Drogas (NIDA, por su sigla en inglés), la mariguana no es igual que en la
década de 1970; hoy día es más potente.
De acuerdo con las estadísticas estadounidenses más
recientes, el uso de esta yerba continúa en aumento. En el 2012 se estima que
23.9 millones de habitantes mayores de 12 años habían consumido drogas
ilícitas; esta planta era la más empleada, con 18.9 millones de usuarios.
El gobierno federal de EU asegura que cada vez más la
comunidad internacional, como la a Oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito (UNODC) y la Junta Internacional de Fiscalización de
Estupefacientes (JIFE), se une a la falacia de los argumentos que claman que el
uso del cannabis no daña a la persona ni a los demás.
La DEA cita investigaciones del NIDA, de la Academia
Nacional de las Ciencia, la Universidad de Northwestern, Harvard y el Hospital
General de Massachusetts, entre otros, para asegurar que el uso de la
mariguana, en particular en adolescentes, puede provocar daños físicos y
cerebrales severos.
Por otro lado, los plantíos de cannabis tienen impacto
negativo en el ambiente. En California, en un terreno de 37 millas cuadradas
lograron contar 281 granjas que contenían 20,000 plantas que eran alimentadas
con aproximadamente 18 millones de galones de agua de ríos y arrollos aledaños
cada año, durante la época en que el salmón más necesita del recurso.
La DEA realizó este material en un intento por “educar
sobre la mariguana con evidencia y hechos científicos”, así como hacer entender
al público “las consecuencias que tendrá en nuestras juventudes y sociedad en
su conjunto”.