Por Mons. Juan C.
Sanahuja
El arzobispo de
Detroit, Mons. Allen Vigneron, ha vuelto a insistir en que los católicos que
apoyan el “matrimonio entre personas del mismo sexo”, no deberían recibir la Sagrada Comunión.
El arzobispo renovó su exhortación en una vigilia por la vida, el sábado 21 de
septiembre.
“Quiero que los
fieles sepan, dijo Mons. Vigneron, que no hay nada más dañino que no decirles
la verdad, y la verdad es que la enseñanza de la Iglesia sobre el
matrimonio, es el camino que Dios nos señala para ser felices en la vida
eterna”
Mons. Vigneron, está
predicando que los “católicos pro-gay” se abstengan de comulgar desde que, en
abril de este año, la
Corte Suprema , declaró inconstitucional una parte sustancial
de la ley de defensa del matrimonio (Defense of Marriage Act-DOMA), para
reconocer constitucionalmente al pseudo matrimonio gay. De esta manera, la Corte Suprema
cumplió una de las promesas de Obama al lobby gay.
A pesar de las
críticas del lobby gay y de los “católicos de Obama”, el arzobispo de Detroit,
insiste en que “para un católico recibir la Sagrada Comunión
y negar la revelación que Cristo ha confiado a la Iglesia , es
contradictorio”. Sería como decir, afirma Mons. Vigneron, “creo que la Iglesia ofrece la verdad
salvadora de Jesús, aunque rechazo lo que ella enseña”. Este tipo de
comportamiento representa un vergonzoso doble juego que no es diferente al
perjurio, afirma, con enérgica valentía, el arzobispo.
Las armas de Satanás
Por su parte, el
arzobispo de St. Paul y Minneapolis, Mons. John C. Niendstedt, disertó en
agosto pasado en el Napa Institute de California. Su intervención fue publicada
en internet el 2 de septiembre.
Mons. Niendstedt,
advirtió sobre la disolución de la sociedad que suponen las leyes y las
conductas contrarias al orden natural. Se refirió a la pornografía, los actos
homosexuales, la anticoncepción y el aborto como “fuerzas del mal”, utilizadas
por Satanás para destruir las relaciones familiares y desestabilizar la
civilización.
"Hoy en día,
muchas fuerzas del mal han fijado su objetivo en la disolución del matrimonio y
el envilecimiento de la vida familiar”, dijo el arzobispo de St. Paul y
Minneapolis. (…) “La sodomía, el aborto, la anticoncepción, la pornografía, la
redefinición del matrimonio, y la negación de la verdad objetiva, son sólo
algunos de los peligros que amenazan la estabilidad de nuestra civilización.
(…) La fuente de estas maquinaciones, no es otro que el padre de la mentira.
Satanás conoce muy bien que la familia contribuye a la estructura de una buena
sociedad, así como al futuro de la obra de Dios en la Tierra (…) La política no
puede resolver los problemas culturales que la familia enfrenta hoy en día. El
cambio cultural positivo, sólo puede venir de las familias que vivan vidas
auténticamente católicas (…) No podemos quedarnos quietos y permitir que las
falsas ideologías derrumben los cimientos morales de nuestra civilización y de
la institución fundamental de la familia", dijo, entre otras cosas, Mons.
Nienstedt
El lobby gay y el
lobby abortista reaccionaron con violencia verbal al conocerse la conferencia
del arzobispo en Napla. Un activista gay, desde su web, lo calificó como el
“arzobispo más homofóbico de los Estados Unidos”, lo que -gracias a Dios- a
Mons. John C. Niendstedt le tiene sin cuidado.
Los capellanes
castrenses no deben transigir
La presión de las
autoridades sobre los capellanes militares aumentó considerablemente, después
de la sentencia de la
Corte Suprema contraria a la ley de defensa del matrimonio, y
de la resolución de Departamento de Trabajo del gobierno de Obama, del 18 de
septiembre pasado, que extiende los beneficios de los empleados federales
casados, a los “matrimonios entre personas del mismos sexo”, aún en los estados
que no reconocen el matrimonio gay.
Por eso, el arzobispo
Timothy P. Broglio, de la arquidiócesis castrense de Estados Unidos, recordó
una serie de instrucciones para los sacerdotes que sirven en las Fuerzas
Armadas.
"En la situación
actual se hace necesario reiterar con claridad la doctrina de la Iglesia Católica
sobre la homosexualidad, en renovada fidelidad a favor de la
evangelización", dijo Mons. Broglio, en un comunicado el 17 de septiembre.
"La puerta de la
misericordia de Cristo, que se obtiene por medio de su cruz, debe mantenerse
abierta. La Iglesia
debe atender a todos -dice el comunicado- independientemente de su inclinación
sexual, pero la invitación a la conversión no se puede excluir”.
Continúa el arzobispo
castrense indicando que "ningún sacerdote o diácono Católico pueden verse
obligados por ninguna autoridad para presenciar o bendecir la unión de parejas
del mismo sexo (…) Un flaco favor se hace a los fieles, si la verdad del
Evangelio es oscurecida por las acciones de los ordenados para
difundirla", dijo Mons. Broglio, advirtiendo “sobre el peligro de
escándalo”.
Además, el arzobispo
recuerda que ningún miembro del clero puede ser obligado a conducir retiros
matrimoniales abiertos a parejas del mismo sexo, o a ofrecerles terapias de
parejas o conserjería matrimonial, porque “eso contradice la enseñanza de la Iglesia sobre las parejas
del mismo sexo”.
A su vez, Mons.
Broglio, añadió que los sacerdotes pueden participar en los entierros y
ceremonias militares, tales como la finalización de la carrera militar, cambios
de mando y las ceremonias de promoción, siempre y cuando su asistencia o
participación “no de la impresión de que la Iglesia aprueba las relaciones ‘maritales’ del
mismo sexo”.
Además, el arzobispo
reafirmó que los laicos católicos (heterosexuales u homosexuales) que viven
abiertamente como si estuvieran casados, están "excluidos de los
ministerios en la comunidad católica, como hacer las lecturas en la Misa u otras ceremonias,
ayudar en el altar, y/o ser ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión ”.
Recuerda también el
arzobispo castrense, que el personal militar debe cumplir sus obligaciones con
sus superiores y sus subordinados, sin cooperar al mal, y especialmente los
comandantes y quienes ocupan puestos de mando, deben dar a conocer su objeción
de conciencia ante determinadas situaciones, como por ejemplo, la aplicación de
ciertos beneficios a parejas del mismo sexo.
Por último, anima al
personal militar a plantear al Arzobispado Castrense casos de conciencia
concretos, y a consultar con preguntas y preocupaciones. “Sólo así se podrá
intentar, a través de canales legales, conseguir cambios en las políticas, para
que éstas reconozcan lo que históricamente se entiende como el matrimonio y la
familia basados en la ley natural”.
NOTICIAS GLOBALES,
Año XVI. Número 1090, 24/13. Gacetilla n° 1205. Buenos Aires, 28 septiembre
2013