ISMAEL BERMÚDEZ
Para la CGT que comanda el camionero
Hugo Moyano, la desocupación real está en 16,24%. Esto es más del doble del
7,2% que informó el INDEC para el segundo trimestre de este año.
Para la CGT el desempleo entre las
personas mayores de 15 años es del 9,3%, equivalente a 1.341.475. Pero a esa
cifra hay que sumarle el 6,94% o 1.292.720 de personas que reciben planes
asistenciales nacionales. O sea, sin contar los programas de carácter municipal
y provincial, habría 2.634.195 desocupados. En cambio, para el INDEC, los
desocupados sumarían 1.229.000. Así, la conclusión de la CGT es que hay “un
ocultamiento de la desocupación”.
Sin embargo, la CGT agrega que el problema con
los programas de asistencia social se plantea “cuando la subsistencia perdura
más allá de la crisis y se eternizan en los beneficiarios de tal modo que son
dependientes de los programas sociales y, con mayor preocupación, se traslada
de generación en generación”.
El estudio de la CGT también pone bajo la lupa
los datos oficiales sobre la tasa de empleo: destaca que del 44,5% de la
población se reduce al 35,3% si se resta el empleo precario y se achica aun más
porque hay un empleo parcial, de pocas horas, escasa remuneración y alta
inestabilidad del 11,3%.
El informe cegetista
también precisa el alcance de la política de subsidios sociales: marca que en
2010 el 19,8% de los hogares recibía programas sociales.
En 2011 creció al
21,5% y en 2012 dice que subió al 23,5%.
A partir de estos
datos, para la CGT
cuando estos planes se mantienen en un tiempo prolongado sobre los mismos
beneficiarios, “el efecto comienza a ser negativo en lo que concierne a la
movilidad social”. Y agregan: “Los mismos beneficiaros dan cuenta de una
dependencia casi sin salida de la ayuda estatal y perciben en ello un gran
desincentivo a la búsqueda de empleo en blanco”.
Como balance, la CGT dice que “esta situación
denota que la reactivación económica de los últimos no incluyó a todos los
hogares por igual. Prueba de ello es que la asistencia del Estado para los más
pobres no solo se incrementó en cantidad de recursos económicos sino en
variabilidad de planes y en cantidad de beneficiarios”.
Clarín, 3-9-13