Avanza un proyecto
para que los gays puedan donar sangre
Lucía Merle
La iniciativa
modifica el artículo 45 de la ley de donación de sangre 22.990 y determina que
los donantes deben someterse “obligatoriamente” a un examen e interrogatorio
“sobre toda enfermedad o afección padecida o presente”, con carácter de
declaración jurada.
Sin embargo, el texto
expresa que “en ningún caso las preguntas podrán ser lesivas del derecho a la
diversidad sexual ni referirse a la orientación sexual del donante o al género
de las personas con las que éste ha mantenido o mantiene relaciones sexuales”.
Ahora será turno del
tratamiento en Senadores, donde, de aprobarse el proyecto, quedaría aprobada la
modificación y la nueva ley.
La norma, de autoría
del jefe del bloque radical Ricardo Gil Lavedra, recibió media sanción esta
tarde en la Cámara
de Diputados, con el voto del oficialismo y aliados.
El proyecto avala
además que sea “verificado el estado de salud normal (del donante) mediante el
examen clínico-biológico que permita descartar la existencia de alguna de las
patologías del listado establecido por la vía reglamentaria” y que lo excluyen
para donar.
César Cigliutti,
titular de la
Comunidad Homosexual Argentina, celebró la sanción y opinó
que “de ninguna manera la pregunta (al donante) por su orientación sexual puede
ser un dato que dé alguna garantía” al que recibe la sangre. Y agregó: “El
VIH-Sida se transmite a través de un virus, no a través de nuestra orientación
sexual”.
En sintonía, el coordinador
del área jurídica del CHA, Pedro Paradiso Sottile, planteó que el actual
cuestionario de la donación de sangre es “discriminatorio, anacrónico,
inconducente e inconstitucional, ya que impide la donación por el sólo hecho de
la orientación sexual”.
Alex Freyre,
presidente de la fundación Buenos Aires Sida cuenta que siempre hacía la broma
de que había que tener amigos heterosexuales por si algún día necesitaba
sangre. “Sentía que de alguna manera me querían limpiar la sangre”, ríe ahora.
“Es para valorar la contundencia de que se avance y profundice en igualdad y
derechos humanos frente a algo tan simbólico como donar sangre, ayudar y dar
vida. Era un desprecio sobre nuestra sangre y nuestra vida”, comentó.
Clarín, 9-8-12