El presidente de la Federación Internacional
de Asociaciones Médicas Católicas, doctor José María Simón Castellví, declaró
que los titulares y mensajes que la prensa mundial está publicando sobre una
supuesta aceptación de la
Iglesia católica alemana de la píldora postcoital en casos de
violaciones son muy confusos.
"La píldora del día después tiene un efecto
abortivo. No existen esas supuestas píldoras del día después sin efecto
abortivo de las que hablan los obispos alemanes", aseguró el doctor Simón Castellví.
Consultado sobre
"nuevos preparados con principios activos alterados" de los que
hablaron algunos prelados alemanes, el doctor Castellví señaló que “a los médicos
de la FIAMC no
nos consta ninguna nueva píldora postcoital con menos efectos abortivos”.
“Al contrario,
añadió, recientemente estudiamos estos temas y publicamos un documento
-accesible en nuestro sitio web: http://www.fiamc.org/bioethics/humanae-vitae/,
con un estudio de más de 100 páginas- que recoge datos nuevos, como que los
nuevos fármacos poscoitales, cuanto menos efectos secundarios pretenden, con
dosis más ajustadas, más riesgo tienen de provocar efectos anti-implantatorios,
es decir, abortivos", respondió el doctor.
"Es difícil
estudiar cuán abortiva es tal o cual variante de píldora poscoital si se toma
en el periodo fértil del ciclo femenino: unos hablarán del 70%, otros del 50%,
pero el riesgo de abortar a un nuevo ser humano inocente, con estas píldoras,
está ahí y la Iglesia
defiende la vida".
Las declaraciones de
los prelados alemanes se produjeron después de que dos hospitales provocaran
indignación al negarse a tratar a una víctima de abusos. El portavoz de los
obispos alemanes, monseñor Robert Zollitsch habría manifestado que se estaría
estudiando incluir “tratamientos con una píldora del día después siempre y
cuando tenga un efecto profiláctico y no abortivo. Los métodos médicos y
farmacéuticos que induzcan la muerte de un embrión seguirán sin ser
usados", agregó.
Por su parte el
cardenal Karl Lehmann, arzobispo de Maguncia, en su calidad de presidente de la Comisión Doctrinal
de la
Conferencia Episcopal Alemana presentó, una vez constatada la
disponibilidad de nuevos preparados con principios activos alterados, la
evaluación teológico-moral del empleo de la llamada “píldora del día después”.
Ante estos hechos el
doctor Simón Castellví lamenta que "desde luego, a la Federación Internacional
de Médicos Católicos no nos han consultado nada. Es lamentable, porque nuestro
reciente documento de 100 páginas sobre la defensa de la vida humana en el
ámbito médico lo escribimos y presentamos originalmente en alemán. Además,
organizamos un gran encuentro internacional hace unas semanas en Alemania sobre
la atención católica al enfermo, y excepto el cardenal Marx y alguno más, allí
no había obispos. Estábamos disponibles y nadie nos consultó. No entiendo que
un episcopado actúe así, y que también hayan obviado a la Pontifica Académica
para la Vida ,
que está para eso, para consultarla. Tengo que pensar que han sido
manipulados".
La asistencia a
mujeres violadas, exquisita y personal
El presidente de la FIAMC recordó que la
asistencia a mujeres violadas en los hospitales católicos, sin duda, debe ser
exquisita, pero no con píldoras poscoitales (que como hemos visto son
abortivas). El protocolo que acepta la
ética católica y la buena praxis médica, es otro:
1º) Acogida a la
mujer, escucha y apoyo personalizado
2º) Limpieza vaginal,
eliminación del esperma del agresor, etc...
3º) Aplicar
antibióticos de amplio espectro, para prevenir posibles contagios de sífilis y
gonorrea y otras enfermedades sexuales (por la salud de la mujer, pero también
para proteger a un posible -aunque infrecuente- bebé).
4º) Análisis de sangre inmediato, para saber en
qué fase del ciclo femenino se encuentra; si no es fase fértil, no habrá
embarazo.
5º) Si hay riesgo de
ovulación, se puede inhibir hormonalmente, por lo general con una inyección.
6º) Es bueno buscar y
detener al violador y comprobar sus posibles enfermedades de transmisión
sexual.
7º) Hay que aportar
un seguimiento de atención psicológica y espiritual a la mujer.
8º) En caso de embarazo y dificultad económica,
a todo este apoyo psico-anímico y terapéutico hay que sumar apoyo económico y
otras ayudas específicas.+