DON BOSCO

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"BUENOS CRISTIANOS Y HONRADOS CIUDADANOS"

El sueldo del trabajador no es una ganancia




Carlos Emanuel Cafure 
(Delegado de Luz y Fuerza)


Otra vez la discusión sobre el Impuesto a las Ganancias está presente entre nosotros, la clase trabajadora.
En esta oportunidad, se trata del anuncio realizado desde el Gobierno nacional, por medio del cual se resuelve subir el mínimo no imponible desde el 1º de marzo de este año.
Para entender por qué ese impuesto no debería ser aplicado a la clase trabajadora, simplemente bastaría analizar la definición por separado de las palabras que componen el nombre de este tributo.

Definición de impuesto: “Se designa con la palabra impuesto a aquel tributo o carga que los individuos que viven en una determinada comunidad o país le deben pagar al Estado que los representa, para que este, a través de ese pago y sin ejercer ningún tipo de contraprestación como consecuencia del mismo, pueda financiar sus gastos, en una primera instancia y también, de acuerdo al orden de prioridades que impulse y promueva, por ejemplo, obras públicas tendientes a satisfacer las demandas de los sectores más pobres y sin recursos, entre otras cuestiones” (Definición ABC, ver: bit.ly/YyjOZd).

Definición de ganancias: “La ganancia es la riqueza que una o las distintas partes involucradas obtienen como producto de una transacción o proceso económico. La ganancia también es conocida como beneficio económico e implica el resto económico del que un actor se beneficia como resultado de realizar una operación financiera. En pocas palabras, es la proporción entre los ingresos totales menos los costos totales de producción, distribución y comercialización de, por ejemplo, un producto o servicio en particular” (Definición ABC, ver: bit.ly/YPm961).

Definición de sueldo: “El término de sueldo suele ser utilizado como sinónimo de salario (del latín salarium , relacionado con la “sal”), la remuneración regular o la cantidad de dinero con que se retribuye a los trabajadores por cuenta ajena. Puede decirse que el empleado recibe un sueldo a cambio de poner su fuerza laboral a disposición del empleador, en el marco de una serie de obligaciones compartidas que rigen su relación contractual”. (Definición.de, ver: bit.ly/Y6bQED).

Es evidente, entonces, que bajo ningún concepto el sueldo puede ser considerado una ganancia. Teniendo en cuenta que es destinado por el propio trabajador para poder satisfacer necesidades humanas básicas, tales como alimento, abrigo, vivienda (hay trabajadores que viven desde hace muchos años alquilando, por la imposibilidad de acceder a la vivienda propia), salud y educación, todos estos derechos y garantías que se encuentran debidamente tutelados por la Constitución Nacional y que deben ser garantizados por el Estado a todos los ciudadanos.
Es importante manifestar que los trabajadores no estamos en contra de dicho impuesto, sino que creemos injusto que deba gravar el sueldo de la clase trabajadora. Consideramos que debe ser aplicado a quienes sí generan riquezas en este país, como, por ejemplo, la renta financiera. El trabajador argentino, desde hace ya mucho tiempo, sólo subsiste. No tiene ganancias para nada..
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Considero que una medida concreta, progresista y, sobre todo, nacional y popular sería que se tomará la decisión política de eliminar la aplicación del Impuesto a las Ganancias a todos los trabajadores argentinos, y asimismo aplicarlo a quienes obtienen riquezas y ganancias, es decir, a muchas actividades que actualmente son gravadas, como así también a muchas otras que no lo son, pese a que tienen ganancias multimillonarias.
En un país con una inflación considerable –una de las más elevadas en el mundo– donde los principales castigados son los propios asalariados, la continuidad de la aplicación del Impuesto a las Ganancias a la clase trabajadora se termina transformando en una medida antieconómica, antinacional y antipopular.

La Voz del Interior, 9-2-13