USAID da rienda
suelta a implantes similares al Norplant para mujeres pobres
Por Lisa Correnti
El producto fue
desarrollado por el Consejo de Población, agrupación conocida por su raigambre
eugenésica. «Las metas eugenésicas muy probablemente se alcanzarán bajo otro
nombre que no sea el de eugenesia»,
escribió Frederick Osborn, el primer presidente del Consejo de
Población, fundado por John D. Rockefeller III en la década del cincuenta.
Jadelle, nombre
comercial del Norplant II, evita los embarazos liberando paulatinamente
levonorgestrel (un conocido abortivo) a través de dos varillas tubulares que se
insertan debajo de la piel del brazo. De este modo, se inhibe la ovulación, se
aumenta la densidad del moco cervical y se altera el revestimiento uterino.
Este implante
aprobado por la OMS
tiene una vida útil de hasta cinco años y se dice que su efecto es reversible.
Los promotores de Jadelle comparan su eficacia con la de la esterilización
quirúrgica.
Estudios realizados
descubrieron que 19 de cada 100 mujeres descontinuaron su uso debido a
problemas hemorrágicos. Alrededor del 65 % de las usuarias manifestaron
irregularidades en el sangrado y 6,2 % dijeron haber tenido problemas al
extraérseles los implantes.
La distribución de
anticonceptivos a largo plazo entre las mujeres pobres de los países en
desarrollo fue una de las metas de la reciente Cumbre de Planificación Familiar
realizada en Londres y patrocinada por la Fundación Gates y
el Gobierno del Reino Unido. Esta se celebró en ocasión del centésimo
aniversario del primer congreso sobre eugenesia en esa misma ciudad. La agencia
USAID renovó su compromiso con la planificación familiar en dicha cumbre,
concretamente con los métodos anticonceptivos a largo plazo.
Esta nueva iniciativa
es un esfuerzo conjunto de las entidades Clinton Health Access Initiative,
Children's Investment Fund Foundation y de los gobiernos de Noruega, el Reino
Unido, Suecia y Estados Unidos.
Bayer HealthCare,
empresa farmacéutica alemana que elabora el anticonceptivo, acordó reducir el
costo de Jadelle en un 50 % (llevándolo a USD 18) a cambio de que se
garantizara un contrato por seis años que incluye «el financiamiento de al
menos 27 millones de dispositivos anticonceptivos».
Aunque la FDA aprobó el anticonceptivo
Jadelle en 1996, todavía no fue distribuido en Estados Unidos, lo cual implica
una norma diferente para las mujeres de los países en desarrollo. Una mirada
atenta al sitio web del Consejo de Población revela los riesgos potenciales de
su uso y la falta de estudios significativos, con una investigación que se
limita sólo a los cinco años posteriores al uso.
Los efectos
secundarios conocidos son hemorragias irregulares, quistes ováricos, trombosis,
posible aumento del riesgo de padecer trastornos en la vesícula biliar y
aumento del riesgo de cáncer en la zona del implante debido a la presencia de
un «cuerpo extraño».
Las subvenciones
destinadas a la salud reproductiva/planificación familiar aumentaron en un 40 %
durante el gobierno de Obama. El presupuesto 2012 para USAID de USD 524
millones supera al destinado en conjunto a la tuberculosis, las amenazas a la
salud pública, la gripe pandémica, los niños indefensos y la nutrición.
«Se trata de otra
victoria para las personas del mundo en desarrollo, porque nosotros, que
estamos en los países más ricos, ahora podemos ver que aportando una modesta
suma de dinero y uniéndola a la de otros, y trabajando con los proveedores,
podemos hacer que las fuerzas del mercado trabajen para ayudar a las personas
pobres y salvar vidas», anunció el ex presidente Bill Clinton en una reunión de
la Asamblea General
de la ONU.
WASHINGTON DC, 12 de
octubre (C-FAM)