Por Héctor GIULIANO
Cada vez que se toca un
dato clave de la economía o las finanzas argentinas hay que empezar discutiendo
primero si es verdadero o falso, o por lo menos correcto.
Esto pasa con la Inflación , la Pobreza /Indigencia, el
Crecimiento del Producto (PBI), el Desempleo y la Subocupación , los
Resultados Fiscal y de Balanza de Pagos; y pasa también muy especialmente con la Deuda Pública.
Lo que sigue es simplemente
un intento de identificar cuáles son estos datos discutibles y, por consiguiente,
cuál el verdadero cuadro de situación que de los mismos deriva, sobre todo en
materia de deuda y estado financiero fiscal.
Con este propósito se
sintetiza a continuación una decena de puntos concretos que servirían, en
principio, para caracterizar el problema de referencia.[1]
1.
INFLACION.
El Gobierno Kirchner no
reconoce la Inflación
Real. Los índices oficiales del INDEC (10 % anual) no
coinciden con las estimaciones técnicas privadas y de servicios estadísticos
provinciales (que están en el orden del 24 %) ni con las escalas de
actualización salarial, que se pactan en función de la inflación.
Este problema se origina en
un alto emisionismo monetario por parte del Banco Central (BCRA) para pagar
Servicios de la Deuda
Pública – Interna y Externa – y la manipulación de los
indicadores se realiza para no declarar la realidad ante la Opinión Pública y,
a la vez, para bajar la incidencia de la Deuda en Pesos ajustada por CER-Coeficiente de
Estabilización de Referencia, que replica la Inflación Minorista
y que actualmente se aplica a una deuda por este rubro equivalente a 37.100 MD.[2]
Paradójicamente, esta
rebaja artificial que logra el Gobierno en cuanto a su deuda indexada (que en
su mayoría está en manos del propio Estado) se contrabalancea con los mayores
pagos de Cupones Ligados al PBI (ULPBI, que estarían en manos de acreedores
privados) porque estos cupones se calculan sobre un Producto Bruto estimado a
precios corrientes, que conllevan la inflación real.
Este procedimiento afecta a
la vez el monto de Recompras anticipadas de Deuda, comprometidas también por el Megacanje
Kirchner-Lavagna de 2005
Por ambos conceptos –
Cupones y Recompras – se habría pagado ya más de 19.000 MD y faltaría pagar
otros 59.000, casi 60.000 MD.[3]
2.
ATRASO
CAMBIARIO.
La
inflación interna efectiva, que crece a un ritmo muy superior a la devaluación
del peso, ha producido una apreciación real de la moneda argentina que afecta
la competitividad de nuestras exportaciones y encarece los costos internos
medidos en dólares.
El
tipo de cambio administrado – con intervención del BCRA - ha devenido así
comparativamente bajo.
Esto
tiene consecuencias desfavorables en materia comercial, económica y financiera
para la Argentina.
Desde
el punto de vista comercial, porque afecta la Balanza de Pagos abaratando
las importaciones (amén que, por la conversión monetaria en pesos, aumenta la
carga por pago de intereses y giro de dividendos al exterior del Sector Privado).
Desde
el punto de vista económico, porque las trabas a las importaciones por parte
del gobierno (adoptadas para frenar el estímulo a las compras externas por
retraso cambiario) afectan la integración productiva de la Industria , que no está
en condiciones de lograr una rápida sustitución de importaciones derivada de la
coyuntura del tipo de cambio.
Y
desde el punto de vista financiero, porque un retraso cambiario con altas tasas
de interés locales atrae negocios especulativos por arbitraje entre tipo de
cambio y tasas de interés.
Este
atraso cambiario tiene, sin embargo, una contracara “positiva” para el Gobierno
porque le posibilita que con la recaudación fiscal – en pesos – puede comprar
más moneda extranjera para aplicarla al pago de los servicios de la Deuda Externa ; que
tal es la explicación causal clave del actual retraso del tipo de cambio,
además de su uso como ancla anti-inflacionaria.
3.
INFLACION CON
RETRASO CAMBIARIO.
La
combinación de los dos puntos anteriores produce en la Argentina el nuevo
fenómeno de Inflación con Retraso Cambiario.
Esto
pone al gobierno en un brete muy especial porque si deja deslizar el tipo de
cambio a sus niveles de nuevo equilibrio – que se entiende estarían dados
aproximadamente por el valor del dólar paralelo – sería inevitable su traslado
generalizado a precios (cosa que, de hecho, ya se está produciendo en muchos
rubros porque los precios tienden a ajustarse por el dólar no oficial), lo que
a su vez agravaría el proceso inflacionario; y si mantiene la doble brecha hoy
existente (inflación mayor que devaluación y dólar oficial menor que paralelo) va
a seguir estimulando la entrada de importaciones y el negocio de los capitales
financieros.
Y
todo esto pasa porque el gobierno Kirchner está firmemente comprometido a
seguir cumpliendo en forma total y escrupulosa sus compromisos de la Deuda Pública ; siendo
que para ello necesita un dólar barato.
4.
DEUDA PÚBLICA.
El
último dato oficial sobre el stock de Deuda Pública del Estado Central es de
190.200 MD al 31.12.2011.
El
perfil de vencimientos de esta deuda es grave para la Administración Kirchner :
-
Los
vencimientos de Capital son de 40.100 MD este año, 43.300 MD el 2013 y 46.200
MD en 2014. Poco más del 60 % de estos importes son obligaciones en moneda
extranjera.[4]
-
Los pagos de Intereses
también son crecientes: 10.200 MD este año, 13.100 MD el 2013 y 16.900 MD el
2014.
-
Aunque la mitad
de estos compromisos están contraídos ahora con Agencias del propio Sector
Público, afrontar las refinanciaciones y/o pagos de la otra mitad constituye una
carga muy relevante para el gobierno y, a la vez, acentúa el problema de la Deuda Intra-Estado .
El
llamado Des-endeudamiento Público es una mentira: la Deuda sigue creciendo y lo
hace a un ritmo no menor a los 10.000 MD por año (como en la década menemista
de la Convertibilidad
y como antes en el Proceso Militar bajo la gestión Martínez de Hoz). Durante el
2011 la deuda se incrementó en 14.600 MD y este año está previsto por
Presupuesto que aumente 11.700 MD más: hay vencimientos de capital por 40.100
MD y está previsto tomar nuevas deudas por 51.800 MD, dado que se refinancian
totalmente los compromisos que vencen y se toma deuda adicional.
Y
en este procedimiento juega un rol muy especial la omisión de dos grandes
capítulos: la Deuda
no Registrada y la Deuda
Pública Nacional; aparte del PBI agrandado por efecto de la Inflación.
5.
DEUDA NO
REGISTRADA.
Los
datos oficiales no muestran toda la Deuda Pública que el Estado efectivamente tiene
que pagar (y que, a medida que se producen los vencimientos, está pagando).
Falta
sumar varios rubros que las autoridades no computan en el total de las
obligaciones que integran el pago de los servicios de la Deuda Pública , cifras
que la mayoría son hoy difíciles de precisar, pero que deberán ser afrontadas
por el Fisco; y que son:
a)
Los Intereses
Devengados que están previstos según el cuadro de Perfil de Vencimientos de la Deuda Pública del
MECON que – tomados a moneda constante y hasta el fin de las fechas de pago
respectivas (2089) – son oficialmente de unos 75.000 MD. Sólo por Intereses,
aparte de los 190.000 MD de Capital, lo que daría un monto total de 265.000 MD.
b)
La reproducción
de los servicios de Capital e Intereses, que en los cuadros de la Secretaría de Finanzas
– Oficina Nacional de Crédito Público (ONCP) – se toman con el falso supuesto
que las obligaciones por Principal de la Deuda se cancelan a su vencimiento, lo que no es
cierto porque la totalidad de la
Deuda se mantiene constante porque se renueva íntegramente y
además aumenta en la práctica, con lo que los saldos no bajan y el nivel de
pago de los intereses tampoco.[5]
c)
La Capitalización de Intereses por Anatocismo, que por lo menos hasta
el 2014 implican unos 1.300 MD por año.
d)
La Indexación de la base de Capital de la Deuda Pública en
Pesos ajustada por CER, que aún tomando la Inflación del INDEC daría un aumento de unos
3.700 MD por año (10 % sobre un stock de 37.000 MD), pero que hoy en la
práctica se mantiene constante porque esta inflación oficial está en línea con
la tasa de devaluación del peso.
e)
El pago de los
Cupones Ligados al PBI, que es acumulativo desde el año base 2005, y se calcula
como un 5 % sobre el excedente de crecimiento del PBI por encima de un 3%; y
que este año supondrá la erogación de unos 3.500 MD.
f)
La Recompra o compra anticipada de Bonos, por otro 5 % del
incremento del PBI, que como estas adquisiciones se efectúan con Deuda Intra-Estado
- es decir, pagando deuda de terceros con fondos tomados de agencias del Fisco
- el saldo de deuda total no baja, aunque cambia su composición.
Tal
es el conjunto de rubros que constituyen, en los hechos, la Deuda no Registrada por
parte del Gobierno; siendo importante señalar que los cuatro rubros que más
peligrosamente gravan el perfil de vencimientos de las obligaciones fiscales
hoy – Anatocismo, Indexación, Cupones PBI y Recompra – no son producto de
herencia recibida sino propios de la actual Administración Kirchner, ya que
derivan del Megacanje de 2005.
6.
DEUDA PÚBLICA
NACIONAL.
Otro
problema que se soslaya completamente pese a su incidencia mayúscula en las
Finanzas Públicas es el de la Deuda Nacional.
Falta
aquí agregar la Deuda
de Provincias y Municipios[6], la deuda de Empresas del
Estado, Organismos Nacionales y Fondos Fiduciarios[7], la deuda cuasi-fiscal del
BCRA[8] y la Deuda contingente por
Juicios contra el Estado con sentencia en firme[9].
El
gobierno no suministra información sobre la mayoría de estos montos de endeudamiento
ciertos (salvo la deuda el BCRA, que se toma del Balance, y la Deuda Consolidada
de las Provincias, aunque no está actualizada).
Si
se computaran todos estos rubros de Deuda Pública más la Deuda no Registrada, es
posible que la Deuda Total
real llegue a duplicar la deuda oficial del Estado Central (los 190.000 MD).
Y
ello, sin contar la Deuda
Externa Privada – que al 31.12.2011 era de unos 67.000 MD –
que son obligaciones no estatales pero cuyas divisas las debe proveer el BCRA.[10]
7.
DEUDA INTRA-ESTADO.
La
administración Kirchner ha venido apelando en gran escala al pago de Deuda
Interna y Externa con Terceros usando para ello dinero tomado de Agencias del
propio Estado.
Es
lo que se denomina oficialmente Deuda intra-Sector Público y que actualmente
representa algo más de la mitad de la Deuda Pública del Gobierno Central.
De
esta manera el Gobierno cancela deuda – principalmente Deuda Externa con
Organismos Financieros Internacionales (FMI, Banco Mundial, BID y CAF) y con
Acreedores Privados – y le queda debiendo esas sumas a diversos entes
oficiales.
Este
procedimiento es ambivalente porque, por un lado, presenta la ventaja de
convertir obligaciones con terceros en deuda interna de fácil refinanciación
pero, por otro, configura un peligroso empapelamiento del Estado con
obligaciones sin capacidad demostrada de repago, con el consiguiente riesgo de
desfinanciamiento y/o descapitalización de las agencias prestamistas –
fundamentalmente ANSES y BCRA – amén de la derivación muy discutible de fondos
de otras entidades públicas a la atención de la Deuda en lugar de sus
destinos específicos (caso Banco Nación-BNA, AFIP, Lotería, Fondo Fiduciario de
Reconstrucción de Empresas-FFRE, PAMI, etc.).
8.
ANSES.
El
Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES tiene actualmente
acumulados unos 209.000 M$ (al 31.3.2012), de los que aproximadamente el 60 % están
prestados al Gobierno Central.
Gran
parte de estos préstamos – la mayoría Títulos Públicos – son de muy dudoso
cumplimiento ya que el Estado, como hemos dicho, no tiene capacidad de pago
demostrada para cubrirlos a su vencimiento.
A
su vez, la ANSES
dilata el cumplimiento de sus deberes propios: demora la actualización legal de
la movilidad del 82 % móvil para jubilados y pensionados, y entorpece sistemáticamente
los juicios por reclamos de quienes le demandan dicha regularización.
La
muerte de miles de jubilados por año beneficia en este sentido al Estado porque
aquéllos pasivos que no reclaman oportunamente por vía legal – que normalmente
son los más viejos y con mayores retroactivos – dejan de ser así una “carga”
para el sistema previsional.
9.
BANCO CENTRAL.
La
situación financiera del BCRA puede resumirse básicamente en pocos puntos:
a)
El BCRA ha
pasado hoy a ser el principal abastecedor de divisas para el pago de la Deuda Externa del
Estado Nacional. La
Tesorería le entrega en contraprestación Letras
Intransferibles a 10 años de plazo que no tienen capacidad demostrada de
repago. Al 31.8.2012 el saldo de Títulos Públicos en cartera por este rubro era
de 37.200 MD.
b)
Para ello, como hemos visto antes, el BCRA
compra Reservas con Deuda (Lebac/Nobac) y además emite dinero que le presta al
Gobierno por concepto de Adelantos Transitorios (AT). Al 31.8.2012 el saldo de
estos AT era de 90.200 M$ (19.500 MD) y
estos préstamos, que son de corto plazo (1 año), en la práctica constituyen una
deuda permanente porque se renuevan en forma continua.
c)
Por ambos
conceptos el BCRA tiene así actualmente prestados al Gobierno unos 56.700 MD:
37.200 MD por préstamos de divisas (contra entrega de Letras) y 19.500 MD por Adelantos Transitorios. Como
estos activos son de muy baja calidad, debido a la falta de garantía de pago
del Tesoro deudor, la situación patrimonial del banco es muy delicada y las
utilidades que le gira al gobierno, por ende, serían ficticias.
d)
La deuda
cuasi-fiscal por Lebac/Nobac es muy elevada: 107.300 M$ (23.200 MD). El stock
de estas Letras/Notas equivale al 41 % de la Base Monetaria (260.800
M$). Se trata de obligaciones que se
renuevan semanalmente a medida que van venciendo y por las que el BCRA paga hoy
una tasa de interés promedio del 14-15 % anual; y que es una tasa que sirve
para fijar el alto piso de las tasas de interés del Mercado.
e)
El Estado
subsidia así grandes fondos disponibles de los bancos privados tomadores de
estas Lebac/Nobac que, en caso contrario, debieran prestarse a proyectos
productivos privados y a tasas de interés más bajas.[11]
La
modificación de las leyes 23.928 de Convertibilidad y 24.144 de Carta Orgánica
del BCRA por medio de la reciente Ley 26.739 eliminó el respaldo de la Base Monetaria (BM)
con Reservas Internacionales, duplicó el margen de Adelantos Transitorios al
Tesoro y aumentó en forma discrecional y prácticamente irrestricta el monto de
Reservas de Libre Disponibilidad (RLD) prestables al Gobierno, de modo que las
facultades de asistencia financiera a la Tesorería ahora quedaron ampliadas en forma
extraordinaria.
0.
CRISIS DE
DEUDA.
La nueva crisis de Deuda
Pública que vive la
Argentina es producida, como siempre, por la crónica falta de capacidad de pago del
Estado para atender los servicios de Capital e Intereses de la Deuda , pero en este caso fue
precipitada por el fracaso del Megacanje Kirchner-Lavagna del 2005 dado que el
gobierno llegó a un punto en que no puede cumplir normalmente los pagos de los
vencimientos normales y los de la deuda no registrada – principalmente Cupones
PBI – y esto motivó la reciente batería de medidas de emergencia financiera por
parte de la
Administración Kirchner por razones fiscales:
a)
Emergencia
Monetaria, por abandono del respaldo al peso con divisas e impresión de dinero en gran escala para
atender las necesidades de Gasto Público, con los servicios de la Deuda a la cabeza. Los
actuales niveles de emisión del BCRA son muy elevados y el Déficit Fiscal
creciente del gobierno, producido por los pagos de deuda, es paralelo a este
proceso.
b)
Emergencia
Cambiaria, porque el BCRA no tiene los dólares suficientes para atender no sólo
el respaldo de la BM
sino también la Deuda
Externa Argentina, Pública y Privada. Esto llevó a la
necesidad de una Inconvertibilidad de hecho, poniendo a la AFIP como organismo fáctico
del Control de Cambios. La emergencia cambiaria está derivada así de la crisis
de Deuda y del Déficit consecuente de la Balanza de Pagos, que también ha dejado de ser superavitaria.
c)
Emergencia
Bancaria, en el sentido de aumentar la dependencia oficial de los préstamos
provenientes de los bancos y entidades financieras, que abarca la banca pública
u oficial[12]
y la banca privada, con el agravante que las grandes sumas de deuda interna que
toma el Estado (por Tesorería y por BCRA) se restan al destino de préstamos
productivos a la actividad económica privada en general y contribuyen
simultáneamente al aumento adicional del nivel de las tasas de interés.
Estas
medidas, adoptadas de urgencia, no solucionan empero los problemas de la Crisis de Deuda Pública
sino que contribuyen a agravarla y a retro-alimentarla porque, en definitiva,
se sostienen con más Deuda Intra-Estado y toma de deuda adicional, fiscal (del
Tesoro) y cuasi-fiscal (del BCRA).
Por otra parte, en la
medida que el gobierno Kirchner siga privilegiando el pago de la Deuda Pública a
través de estos mecanismos de re-endeudamiento interno sistemático, seguirá con
ello favoreciendo de hecho las condiciones-ambiente para una mayor rentabilidad
del negocio financiero en comparación con la economía productiva.
El fin de los superávit
gemelos – Fiscal y Externo – empeora obviamente este cuadro; aunque normalmente
se omite decir que ambos están causados por un problema común: la Deuda.
La inflación monetaria
producida para atender los pagos de la
Deuda , la suba de las tasas de interés de mercado que se
produce con el piso de las tasas que paga el BCRA por las Lebac/Nobac y el rol preferente
del sistema bancario en este negocio sistemático de la Deuda Perpetua , no
están en línea con las aspiraciones de un verdadero crecimiento económico.
Y éste es el motivo por el cual
el discurso kirchnerista del des-endeudamiento se estrella contra la realidad
financiera fiscal de la Deuda.
Buenos Aires, 15.9.2012
[1] Otros trabajos recientes del autor vinculados con
este tema:
Deuda Pública y pago
del BODEN 2012 (10.8.2012).
Qué pasa si liquidamos
el Banco Central? (20.7.2012).
El aumento de la Deuda Pública (30.6.2012).
Deuda Pública y Tipo
de Cambio (10.6.2012).
Crisis de Deuda y
Emergencia Financiera (25.5.2012).
Deuda, Convertibilidad
y Banco Central (31.3.2012).
Pago de Deuda Externa
con reservas del BCRA (21.3.2012).
Los pagos de la Deuda Pública Argentina (6.2.2012).
Las vulnerabilidades
del Banco Central (11.6.2011).
El lavado de la Deuda Pública (7.6.2011).
Un debilitamiento del
Banco Central? (11.5.2011).
[2] Las abreviaturas MD/M$ significan Millones de
Dólares/Pesos respectivamente y las cifras se expresan siempre con redondeo, de
modo que puede haber mínimas diferencias entre totales y sumatoria de términos.
[3] Según los números de Javier Llorens en su trabajo sobre
El fraude a la ANSES.. .”
(Córdoba, 25.5.2012) el pago de Cupones PBI más Recompras fue de 7.170 MD en
2011 y sería de 10.300 MD este año.
El acumulado a fines
de 2011 era de 19.300 MD y faltaría pagar otros 59.200, hasta el 2017, dado el
crecimiento del PBI por encima de la pauta base de 3.0-3.3 % de aumento anual.
En total, la suma de ambos conceptos – según el acuerdo de canje del 2005 -
llegaría así a los 78.500 MD (calculados siempre sobre el total de Bonos
Elegibles: 81.300 MD).
El Ministerio de
Economía no computa estos importes de ULPBI porque los considera Deuda
Contingente.
[4] Las cifras de vencimientos anuales de Capital y
pago de Intereses que da el Presupuesto 2012, aprobado por el Congreso, son
prácticamente el doble de las que informa la Oficina Nacional
de Crédito Público (ONCP), de la
Secretaría de Finanzas (SF) del Ministerio de Economía
(MECON).
[5] El cuadro citado del MECON-SF, en efecto, muestra
los vencimientos de Capital, Intereses y Total de ambos – año por año – con
cifras en tendencia fuertemente decreciente debido a que se parte del falso
supuesto que las obligaciones se cancelan y extinguen a su vencimiento, lo que
no es así porque tales cancelaciones de capital se realizan con nuevas
deudas.
[6] La
Deuda consolidada de las Provincias – según los últimos datos
al 30.6.2011 (hace más de un año) – era de unos 118.000 M$ (30.000 MD).
Aproximadamente un 60
% de dicha deuda se debe al Gobierno Central. Además, éste paga Deuda Externa
reestructurada (principalmente de Organismos Multilaterales de Crédito y BOGAR)
que luego le descuenta a las provincias de la Coparticipación Federal
de Impuestos.
Sobre la Deuda consolidada de los
Municipios del país no hay información alguna.
[7] La
Deuda de Agencias o Entes Oficiales tampoco es informada por
el Gobierno y la posibilidad de calcularla es prácticamente imposible, aún en
forma estimativa, debido a la falta de datos de referencia; pero su influencia
como Deuda Pública Indirecta es muy importante.
Baste decir que sólo
este año - según datos del Presupuesto 2012 - el Poder Ejecutivo está
autorizado para emitir avales del Estado por hasta 28.000 MD, que corresponden
a este rubro de deuda a contraer por entidades nacionales.
En el caso de YPF, por
ejemplo, esta empresa – de la que el gobierno ha pasado a ser el principal
accionista – arrastra hoy un pasivo de 9.000 MD de deuda proveniente de la
administración Repsol-Eskenazi, requiere financiar un plan de inversiones para
exploración por 37.000 MD en 5 años (de los que el 20 % provenientes de
endeudamiento) y además debe llegar a un arreglo de pago por la expropiación de
acciones de Repsol.
[8] La
Deuda cuasi-fiscal del BCRA está básicamente constituida por
el stock de Lebac/Nobac que el banco contrae para esterilizar la mayor parte
del dinero que emite para comprar divisas; divisas éstas que pasan a integrar
las Reservas Internacionales y que luego se prestan - en sumas relevantes – a la Tesorería para el pago
de Deuda Externa.
Al 31.8.2012 el saldo
de estas letras y notas del BCRA era de 107.300 M$ (equivalentes a 23.200 MD).
Esto se produce porque
el BCRA compra Reservas con Deuda y porque son divisas que luego tiene que
reponer porque presta parte de las mismas al gobierno (para que éste, a su vez,
pague con esas divisas Deuda Externa).
De este modo, la Deuda Pública no se cancela porque lo que el
Estado paga a terceros se lo pasa a deber al BCRA; y el BCRA se queda con la
deuda por Lebac/Nobac que corresponden a la compra de reservas (reservas que
tiene que vivir reponiendo para prestárselas al Tesoro).
[9] Los dos grandes grupos de deuda por este concepto
corresponden a los juicios locales contra la ANSES y a las demandas externas contra la Argentina ante el CIADI.
Las primeras
corresponden a unos 460.000 juicios de jubilados que, a medida que se van
produciendo los fallos – invariablemente contrarios al Estado – la ANSES los apela y dilata.
Los reclamos a través
del CIADI son más complejos porque el país ya llegó a diversos arreglos
bilaterales que redujeron a la mitad las demandas originales - que eran en
total del orden de los 20.000 MD – pero nuestro país tiene varios fallos en su
contra (lo mismo que con los Holdouts, Bonistas que no entraron en los canjes
2005 y 2010).
[10] Aproximadamente la mitad de la Deuda Externa
Privada vence en un año: el total es de 67.000 MD y tiene una vida media de
algo menos de dos años.
Según el último
Informe del BCRA al 31.12.2011, sobre el total de los 67.000 MD 19.300 MD eran
a esa fecha Deuda Exigible porque se encontraban vencidas.
[11] El BCRA remunera también las disponibilidades
diarias de los bancos a través del mecanismo de Pases Pasivos, la mayoría a
plazo de un día y tasa de interés del 9 % anual.
[12] El Banco Nación Argentina (BNA) al 30.9.2011 tenía
un tercio de sus activos en títulos públicos (54.800 sobre 158.600 M$), pese a
que la finalidad primaria del banco es dar préstamos productivos a las PYME.