Declaración de
parlamentarios y representantes de la sociedad civil
Madrid, España 25 de
mayo de 2012
Nosotros,
Parlamentarios y representantes de la Sociedad Civil , reunidos en Madrid, España, el 25
de mayo de 2012, reafirmamos el Artículo 16 de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, que declara que "la familia es la unidad
fundamental de la sociedad y tiene derecho a ser protegida por la sociedad y el
estado."
También recordamos
que otros pasajes de la Declaración Universal afirman el derecho a la
vida (Artículo 3), el derecho a hombres y mujeres a casarse y formar una
familia (Artículo 16), el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y
religión (Artículo 18), y el derecho de los padres a educar a sus hijos
(Artículo 26).
Además reconocemos
que el Convenio Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y
el Convenio Internacional de Derechos Civiles y Políticos refuerzan estos
principios de la
Declaración Universal de Derechos Humanos y
les otorgamos el carácter de acto jurídico vinculante internacional.
Sobre estas bases,
definimos a la familia natural como la unión de un hombre y una mujer por medio
del matrimonio para compartir amor y gozo, procrear hijos, proporcionarles una
educación moral, forjar una economía doméstica vital, ofrecer seguridad en
momentos de dificultad y unir generaciones. En particular, desarrollaremos
políticas generales que descansen en los siguientes principios:
La sexualidad existe
con la finalidad de expresar amor entre marido y mujer y para la procreación de
los hijos dentro de la alianza del matrimonio;
Un buen gobierno
protege y apoya a la familia natural y no asume los papeles vitales que juega
en la sociedad;
Los padres poseen la
autoridad principal y la responsabilidad para dirigir la formación y educación
de sus hijos;
Las familias grandes
creadas por el matrimonio serán bienvenidas como un regalo especial para sus
comunidades.
De esta manera,
lucharemos por formar una Cultura de Vida que asegurará el futuro de sociedades
humanas saludables.
La declaración fue
leída por Larry Jacobs, del Howard Center for Family, Religion and Society en
conferencia de prensa presidida por Leonor Tamayo (Profesionales por la Ética).