Guillermo
Cherashny
En la visita de
estado de nuestra presidente a Angola, en varios de sus discursos sostuvo que
el Che Guevara había participado en la Guerra de la Independencia y en la
Guerra Civil subsiguiente a la liberación de Angola de Portugal. Como los
angoleños no entienden el castellano, al oír que se mencionaba al Che Guevara
ovacionaron calurosamente a la presidente.
Como se ve, el relato presidencial
prescindió también en este caso de la realidad, ya que el Che murió en 1967 en
Bolivia y varios años antes había estado en el ex Congo belga, que obtuvo su
independencia en los sesenta. En cambio, la independencia de Angola se concretó
recién a fines de 1975 y de inmediato se inició una guerra civil entre el MPLA
de Agostinho Netto y Eduardo Dos Santos, que dominaban la capital, Luanda, y el
centro y el sur, que estaba en manos de la UNITA de Jonas Savimbi, que contaba
con el apoyo estadounidense y sudafricano.
Esta guerra civil duró muchos años y
en la misma participaron 50.000 soldados cubanos al mando del general Arnaldo
Ochoa. Éste contaba con armamento soviético de última generación, lo que le
permitió avanzar sobre la ex colonia alemana de Namibia, en Sudáfrica Oriental.
Entre diciembre de 1987 y marzo de 1988 se libró la sangrienta batalla de Cuito
Cuanavale. Allí la FAPLA, brazo armado del MPLA, penetró unas decenas de
kilómetros en Namibia. Pero las fuerzas sudafricanas lanzaron una
contraofensiva que hizo retroceder a los angoleños. Fue entonces cuando
llegaron los refuerzos cubanos que le permitieron al FAPLA resistir seis
ofensivas sudafricanas. El comandante cubano general Hugo Frías tuvo un rol
fundamental. Si bien el resultado fue incierto, los cubanos demostraron una
gran capacidad de combate que fue determinante para la posterior independencia
de Namibia.
Informador Público,
27-5-12