ALESSANDRO SPECIALE
CIUDAD DEL VATICANO
Más vigilancia por
parte del Vaticano, pero también un vínculo más estrecho con el que Caritas
Internationalis (la federeación de las organizciones caritativas católicas)
podrá hacerse escuchar con más fuerza con respecto a los temas relacionados con
la pobreza dentro y fuera de la
Iglesia. Se puede resumir de esta forma el contenido del
Decreto General del secretario de Estado vaticano, el cardenal Tarcisio
Bertone, con el que se renueva el marco jurídico de la organización.
Todo comenzó con la
carta del 16 de septiembre de 2004 con la que Juan Pablo II otorgó a Caritas
Internationalis una «personalidad jurídica canónica pública» como órgano de la Santa Sede.
A partir de entonces,
han sido años de transición, aunque ha habido incomprensiones entre el personal
eclesiástico y el personal profesional de Caritas, acostumbrado al mundo de las
Ong internacionales. El caso más clamoroso fue el de mayo del año pasado,
cuando el Vaticano no permitió que se llevara a cabo la reelección del
secretario general, la inglesa Leslie-Ann Knight, indicando que faltaba
comunicación y coordinación. Desde entonces, las cosas han mejorado y el nuevo
secretario general, el francés Michel Roy indicó a Vatican Insider que las
nuevas reglas que se introdujeron hoy permitirán que se integre con mayor
fuerza Caritas Internationalis dentro de la Santa Sede.
El Decreto General
establece antes que nada «la competencia de los principales dicasterios de
referencia. A ese respecto se refuerza, ante todo, el papel del Pontificio
Consejo Cor Unum, que sigue la actividad institucional de Caritas
Internationalis y es responsable de la aprobación de sus textos de contenido
doctrinal o moral», por lo que cualquier orientación de Caritas deberá ser
aprobado por el dicasterio vaticano.
Cor Unum deberá
participar, con derecho a expresarse, en las reuniones de los órganos de
Caritas Internationalis, incluso a nivel regional, aprobará cualquier acuerdo o
contrato de la organización y nombrará a un asistente eclesiástico que
promoverá la identidad católica de Caritas. Por ahora, el congolés Pierre
Cibambo, responsable del sector africano de Caritas Internationalis, tendrá el
papel de asistente.
También se establece
una exepción solo en los casos de «grave emergencia humanitaria», cuando
Caritas Internationalis podrá establecer «acuerdos operativos inmediatos en el
lugar con las autoridades gobernativas, con las organizaciones y entes
intergobernativos y con las organizaciones no gobernativas».
El cardenal Bertone,
que recibió una orden explícita del Papa Benedicto XVI para que revisara las
normas que regulan Caritas Internationalis, crea además, con este Decreto, una
Comisión de Asistencia, «compuesta por expertos competentes en campo jurídico,
organizativo y técnico». La
Comisión ayudará a redactar los nuevos estatutos, explica
Roy, tal y como había pedido directamente Caritas Internationalis, para que la
voz del Vaticano tenga un espacio mayor en diferentes sectores operativos de la
organización.
Será el Papa quien
elija a tres miembros del Consejo Ejecutivo de Caritas Internationalis, los
demás serán elegidos por las 64 Caritas de todo el mundo que componen la
federación. Se trata de mons. Paul Yembuado Ouédraogo, Arzobispo de
Bobo-Dioulasso en Burkina Faso, de mons. Youssef Antoine Soueif, Arzobispo
Maronita de Chipre y de mons. Bernard Hebda, Obispo de Gaylord en los Estados
Unidos.
A partir de hoy, el
secretario general y el tesorero «pronunciarán ante el Presidente del
Pontificio Consjeo Cor Unum» las llamadas “Promesas” de fidelidad. Los nombres
de los candidatos para estos puestos deberán contar con la aprobación
preventiva del Papa.