Estudio muestra poderosa correlación entre el sol y el clima durante los últimos 9000
años
Por Dr. Sebastian
Lüning y Prof. Fritz Vahrenholt
El IPCC piensa que el
sol juega un escaso rol en el clima y que los factores antropogénicos explican
casi todo el calentamiento desde 1850.
Ha sido completamente
ignorado que Gerard Bond pudo mostrar más de 10 años atrás que los últimos
10.000 años han sido caracterizados por una temperaturas global tipo montaña
rusa que corre de arriba abajo en sincronía con la actividad solar. (Bond et
al. 2001)
En nuestro libro “El
Sol Olvidado” (pag. 68-75) pudimos mostrar la estrecha relación entre el clima
y el sol en múltiples estudios de todas partes del mundo y que el calentamiento
de los ´últimos 150 años también siguen muy estrechamente ese patrón.
Ahora un nuevo
'paper' del equipo internacional liderado por Friederich Steinhilber, del
Instituto Federal Suizo de Ciencias Acuáticas y Tecnología (Eawag) ha producido
una evidencia mucho más importante del impacto del sol sobre el desarrollo del
clima del Holoceno. El grupo, que también incluye al glaciólogo Hans Oerter del
Instituto Alfred Wegener en Bremerhaven, Alemania, el mes pasado publicó los
resultados en el Proceedings of the National Academy of Science
Usando múltiples
testigos de hielo de la Antártida y Groenlandia y datos de anillos de árboles
los científicos reconstruyeron la actividad solar en los últimos 9.000 años.
También usaron ellos los llamados isótopos cosmo-génicos de berilio 10Be, y de
carbono 14C, cuya frecuencia en la Tierra es controlada por la potencia del
campo magnético del sol, y por ello, por la actividad solar.
El grupo llevó a cabo
un análisis espectral de las curvas de la nueva actividad solar y descubrieron,
como esperaban, las características usuales de los ciclos solares, entre ellos
también al ciclo Suess-de Vries de 210 años, al ciclo Eddy de 1.000 años, y el
ciclo Hallstatt de 2300 años. Los Grandes Minimos solares coincidieron casi
siempre con el Mínimo de los ciclos Suess-de Vries.
Los ciclos están
superpuestos por el ascenso y caída de la seña a largo plazo de los cambios
orbitales asociados con los ciclos de Milankovitch. El ciclo de Milankovitch es
en parte responsable de las temperaturas más cálidas del Óptimo del Holoceno de
hace 6000 años, cuando se consideraba más cálido que ahora. Steinhilber y sus
colegas removieron estas señales orbitales de la información para filtrar la
actividad solar primaria.
Luego ellos
compararon la reconstrucción de la nueva actividad solar con una base de datos
obtenida con anterioridad por colegas en China que muestran las fluctuaciones
de las precipitaciones y la intensidad de los monzones de Asia. El resultado
fue un sorprendente acuerdo entre la actividad solar y el desarrollo del clima
asiático.
En tiempos de baja
actividad solar los monzones asiáticos fueron menos pronunciados en general.
También se pudieron encontrar a los ciclos solares más importantes en el
análisis de frecuencias de la señal del clima de Asia. Sólo se puede concluir
que los ciclos de actividad solar son los principales manejadores del clima de
los últimos 10.000 años y que ellos continúan siéndolo hoy mientras seguimos
permaneciendo dentro del ahora bien documentado patrón.
En el período de
9.000 años investigados por Florian Stenihilber y sus colegas, sin embargo
existen algunas fases donde la correlación entre la actividad solar y el clima
está ausente. Para estos períodos los científicos asumen que otros factores
climáticos, como erupciones volcánicas y sus aerosoles asociados, u otros
factores naturales influenciaron y cancelaron a la señal solar. En general,
estos factores deben de ser tomados en cuenta cuando se conducen análisis
estadísticos.
Los nuevos resultados
del grupo Steinhilber muestran una vez más la significativa importancia del sol
sobre el desarrollo del clima de la Tierra.
Sólo podemos tener la
esperanza de que los autores del nuevo
Informe del IPCC los añadirán, y también a todos los demás estudios
importantes, en el resumen de su informe y finalmente agregarán el gran impacto
del sol en sus modelos. Sin embargo, esto es nada más que una expresión de
deseos. En contradicción con todo el creciente volumen de evidencia científica,
el IPCC ya hizo claro que ignorará al gran impacto del sol aún más todavía que
antes.
Esto necesita ser
seriamente estudiado.
Por: Dr. Sebastian
Lüning y Prof. Fritz Vahrenholt
EstrucPlan, 11-5-12
Fuente: Mitos y Fraudes