Por Ismael Bermudez
De la mano de las estadísticas del INDEC, la pobreza y la indigencia no dejan de caer y ya se ubican en los niveles de un dígito: 9,9% de pobres, de los cuales 2,5% serían indigentes.
Proyectado a todo el país, habría 4 millones de pobres y de ellos, casi un millón serían indigentes.
Los datos provienen del relevamiento semestral de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), de la segunda mitad 2010, difundidos ayer. El informe oficial destaca que los números “reflejan la continuidad de una pendiente descendente de las tasas que se inicia en el primer semestre de 2003”.
Estos números surgen de comparar los ingresos de las personas y las familias con el valor de la canasta básica alimenticia y de la canasta total.
Esos dos indicadores están fuertemente cuestionados ya que arrojan niveles más altos – el doble – por las mediciones de los Institutos Provinciales y las consultoras privadas. Por ejemplo, para el INDEC una familia tipo necesitó en marzo pasado $ 1.283 para no caer en la pobreza, cuando para las consultoras privadas la línea de pobreza rondó los $ 2.200.
Con estos valores alternativos, las mediciones privadas arrojan una pobreza de entre el 22 y 30 % – entre 9 y 12 millones de pobres – y una indigencia del 7 al 10 % -entre 3 y 4 millones de indigentes.
De la mano de las estadísticas del INDEC, la pobreza y la indigencia no dejan de caer y ya se ubican en los niveles de un dígito: 9,9% de pobres, de los cuales 2,5% serían indigentes.
Proyectado a todo el país, habría 4 millones de pobres y de ellos, casi un millón serían indigentes.
Los datos provienen del relevamiento semestral de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), de la segunda mitad 2010, difundidos ayer. El informe oficial destaca que los números “reflejan la continuidad de una pendiente descendente de las tasas que se inicia en el primer semestre de 2003”.
Estos números surgen de comparar los ingresos de las personas y las familias con el valor de la canasta básica alimenticia y de la canasta total.
Esos dos indicadores están fuertemente cuestionados ya que arrojan niveles más altos – el doble – por las mediciones de los Institutos Provinciales y las consultoras privadas. Por ejemplo, para el INDEC una familia tipo necesitó en marzo pasado $ 1.283 para no caer en la pobreza, cuando para las consultoras privadas la línea de pobreza rondó los $ 2.200.
Con estos valores alternativos, las mediciones privadas arrojan una pobreza de entre el 22 y 30 % – entre 9 y 12 millones de pobres – y una indigencia del 7 al 10 % -entre 3 y 4 millones de indigentes.
Clarín, 20-4-11