por Daniel E. Alonso
En un reciente informe de opinión crediticia por la calificación de emisor de deuda de la Provincia, la oficina local de Moody’s Latin America mantuvo la perspectiva de “estable” para la nota A2.ar de Córdoba.
Pero en su argumentación dejó algunos elementos inquietantes. “Córdoba aún enfrenta importantes desafíos en cuanto a su capacidad de mantener equilibradas sus cuentas fiscales en un contexto de elevada inflación que genera continuas presiones por el lado del gasto”, señala.
Agrega que “la calificación asignada refleja márgenes operativos positivos –aunque en deterioro– y una tendencia descendente en los niveles de deuda con relación a los ingresos”. La nota también revela “una posición de liquidez ajustada y una fuerte dependencia en el financiamiento de parte del gobierno nacional para mantener equilibrado el resultado de sus cuentas fiscales”.
La calificadora actuó a fines de 2009 ante la primera emisión de Boncor por 150 millones de dólares, con garantía de coparticipación. Desde ese momento, está obligada, por las normas de la Comisión Nacional de Valores, a elaborar cuatro informes anuales sobre la situación de Córdoba y una eventual evolución en su nota.
Diagnóstico. Entre las fortalezas de la Provincia menciona un contexto económico relativamente próspero y diversificado “que da soporte a la recaudación de ingresos propios”. También que la deuda desciende en comparación con los ingresos y que los resultados corrientes todavía son positivos.
Pero advierte que esos resultados están “en deterioro”, que los gastos están “creciendo más aceleradamente que los ingresos desde 2005” y que hay una “limitada capacidad para ejercer control sobre el gasto, especialmente en salarios”.
También señala que, pese al programa de desendeudamiento, hay una “fuerte dependencia en ingresos por financiamiento provenientes del Gobierno nacional”, que sigue siendo el acreedor de casi 70 por ciento de la deuda provincial. Por último, hace foco en la “ajustada posición de liquidez”.
Calificación. El Consejo de Calificación de Moody’s resolvió el 4 de marzo pasado mantener la nota A2.ar para Córdoba, que expresa “una capacidad crediticia alta con relación a otros emisores nacionales” y en un rango medio de la categoría A. En los mercados internacionales, toda calificación que esté por encima de BBB es considerada apta y con buenas perspectivas.
Una mejora en la posición de liquidez de la provincia en combinación con sostenidos resultados fiscales positivos y una menor dependencia en el financiamiento proveniente del gobierno nacional, podría ejercer presión a la alza en las calificaciones.
Pero un deterioro en el desempeño financiero o un debilitamiento de las condiciones macroeconómicas que afecten la tasa de suba del PIB y los precios internacionales de las commodities podrían influir para reducir la nota.
El riesgo crediticio base, en tanto, se ubica en 16, en una escala de 1 a 21, en el que el rango más bajo representa el menor peligro.
La nota responde a que los márgenes operativos positivos, que se dieron como consecuencia de una fuerte recuperación del PIB y el impacto de altas tasas de inflación sobre los ingresos tributarios, le permitieron a la Provincia “financiar sus crecientes necesidades de gastos de capital y alcanzar así superávit financieros”.
Sin embargo, señala que “desde 2005, los gastos totales han venido creciendo a tasas más aceleradas que los ingresos y, de esta manera, los resultados han ido perdiendo fuerza en relación a los ingresos”.
Además, Moody’s abre dudas sobre los reportes financieros oficiales. Al respecto, señala que “son claros y detallados”, pero advierte que, tal como ocurre con el resto de las provincias, “no son auditados por una firma independiente”. La información fiscal y financiera se publica en el sitio oficial www.cba.gov.ar.
La Voz del Interior, 18-4-11