(InfoCatólica), 12-2-18
El Rabino Fernando Szlajen, doctor de Filosofía y
miembro ordinario de la Pontificia Academia para la Vida, escribió la semana
pasada el artículo «Aborto a demanda: el crimen como derecho» en el que aunque
dice rechazar el aborto, lo acaba justificando en casos de violación y
enfermedad irreversible mortal del no nacido.
El artículo fue publicado en InfoBae. Aunque reconce
«que la propia Biblia reconoce la vida humana desde la concepción. En hebreo,
miShaat Pekidá» y advierte que «`el derecho a decidir sobre el propio cuerpo´
manipula y oculta intencionalmente la realidad por no tratarse de una cuestión
corpórea del sujeto para consigo mismo, sino primordialmente de dos vidas
humanas distintas; de la relación entre un ser humano y su prójimo, donde
natural y transitoriamente una se encuentra dentro de otra», luego afirma:
En
un solo caso la Biblia exige abortar, cuando la vida del conceptus amenace
inexorablemente la de su madre, resolviendo que mientras no haya nacido se
prioriza la vida de la mujer por ser primera. Dicho caso, tipificado bajo la
ley de rodef, 'persecutor', preceptúa matar a quien amenace cierta y
efectivamente la vida de otro, aun cuando no sea consciente de ello.
En
casos de anencefalia, irreversibles patologías degenerativas o terminales donde
el conceptus morirá indefectiblemente, tipificadas como tzórej gadol, 'gran
necesidad', por la pérdida, el asedio y la opresión a la persona, el aborto es
permitido con severas restricciones en tiempo y forma. Similares criterios se
aplican a la mujer embarazada por violación, encontrándose en serio riesgo
psicofísico. No obstante, estos casos son cuantitativamente insignificantes
respecto de los 56 millones de abortos inducidos anuales en el mundo cuya
mayoría son embarazos no deseados por ser conflictivos respecto de los
intereses personales, familiares o sociales y hasta por control de natalidad,
reales motivos de la actual petición por la despenalización del aborto a
demanda.