Cuando el respeto por la ley natural no cuenta
Por Carlos Alvarez Cozzi
Los campos de la bioética y del bioderecho están
estrechamente ligados. Porque el Derecho regula toda la actividad humana.
Pero lo lamentable es cuando los supuestos
avances de la ciencia y de la tecnología no están acompasados por la ética del
respeto a la naturaleza. Allí las ventajas se vuelven desventajas.
Y si no apréciese esta noticia
“La noticia de que un grupo de
científicos desarrolló embriones con células humanas y de ovejas ha dado la
vuelta al mundo, pero también ha puesto nuevamente sobre la mesa los
cuestionamientos éticos a esta práctica.
Las quimeras, como se
denomina a los proyectos de obtener un híbrido entre humano y animal, han sido
un anhelo por mucho tiempo de algunos científicos. La expectativa es lograr
multiplicar el número de órganos disponibles para trasplantes en humanos.”
Según recoge la prensa internacional, un grupo de científicos de la
Universidad de Stanford (Estados Unidos), encabezado por el Dr. Hiro Nakuachi,
desarrolló un embrión con células humanas y de oveja, y que gestaron por tres
semanas dentro de otra oveja, expresa la nota que comentamos.
Nakuachi presentó sus
hallazgos durante el encuentro anual de la Asociación Americana para el Avance
de la Ciencia, realizada en Austin, Texas (Estados Unidos), del 15 al 19 de
febrero.
Para los científicos,
el paso siguiente será implantar células madre humanas dentro de un embrión de
oveja genéticamente modificado, de tal forma que crezca un páncreas humano
dentro del animal.
“Podría tomar cinco
años o podría tomar 10 años, pero creo que eventualmente seremos capaces de
hacer esto”, dijo.
Sin embargo, las
implicancias bioéticas podrían ser grandes, añade la misma.
En declaraciones a ACI
Prensa, el Dr. Lenin De Janon Quevedo, médico investigador del Instituto de
Bioética de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA), advirtió que
las quimeras “hoy en día”, son “éticamente objetables”.
“Por el momento, las
quimeras modernas parecieran guardar similitud con las mitológicas y amenazar
con devorar todo animal que se encuentren a su paso”, señaló.
“¿Cuál es el derecho
que tenemos para modificar –tan radicalmente– la estructura genética del
animal? ¿Qué seguridad hay de que las quimeras no hagan desaparecer a las
especies originales? ¿Cuáles serán los efectos secundarios al obligar a los
órganos y tejidos humanos a coexistir con tejidos animales de otra especie? ¿Estaremos
en condiciones de expresar todas las complicaciones que se deben tener en
cuenta para que el receptor voluntariamente consienta el trasplante u otro
procedimiento terapéutico? Todas estas interrogantes permanecen sin responder”,
advirtió.
“Entiendo que la
creación de quimeras ha sido un sueño humano desde la antigüedad. Los
trasplantes de órganos hicieron que el sueño dejara la mitología y se
convirtiera en realidad”, explicó.
El experto se
pronunció también sobre las implicancias éticas del uso de animales de
laboratorio en estos experimentos.
“Usar animales de laboratorio no está mal siempre que se respete el hecho
de que esos animales también forman parte del mundo natural que debemos cuidar,
y de que son especies vivas, sensibles e incapaces de expresar su voluntad, ni
defenderse por sí solas frente a la depredación del hombre”.
“Por lo tanto, somos
nosotros mismos quienes deberemos velar por su defensa”, subrayó.
Se trata ni más ni
menos que del viejo tema de si el fin justifica los medios. Para el pensamiento
relativista ello es efectivamente así pero para el Bioderecho personalista
absolutamente no, porque de un medio ilícito o antinatural no podrá lograrse
jamás un fin bueno para el hombre, material y moralmente duradero!.
Siempre en este punto
hay que volver a recordar a San Juan Pablo II cuando expresaba que los avances
de la ciencia y de la técnica que ignoran la ética del respeto por la ley
natural, se vuelven perjudiciales para la humanidad a la que supuestamente se quiere
beneficiar. También los experimentos humanos del Tercer Reich se hicieron con
supuestos fines científicos y ya sabemos que terminaron en eugenesia y
violación masiva de derechos humanos!.