el relato de un testigo de la fiesta Time Warp
Infobae, 16-4-16
La fiesta electrónica Time Warp parecía un evento más de buena música, luces asombrosas y ritmo incesante en Costa Salguero, pero el fallecimiento de cuatro jóvenes cambió todo el escenario. Ezequiel G., un joven de 18 años que prefirió no hacer público su apellido, estuvo presente en la celebración y compartió su experiencia en exclusiva para Infobae.
"Yo llegué a la fiesta alrededor de las 12 de la noche. Parecía una fiesta normal, como otras tantas a las que fui. Estaba muy divertida. Cerca de las 4 de la mañana, vi que se formaron dos tumultos en el suelo en diferentes partes de la pista. No le presté demasiada atención porque creí que habían sido chicos que se sentían mal, o alguna que otra pelea. La fiesta no se suspendió", relató el joven para Infobae.
Y continuó: "Yo me fui de la fiesta cerca de las 6 de la mañana y recién me enteré de las muertes de los chicos cuando llegué a mi casa. No tuve tiempo de asustarme por mis amigos, porque nos habíamos ido todos juntos".
Según Ezequiel, las ofertas de consumo de pastillas y drogas sintéticas se encuentran en cada rincón de las fiestas electrónicas y requiere un esfuerzo poder escapar a la tentación. "Yo no consumo ni consumí pastillas, pero hay como una regla tácita para este tipo de fiestas: nunca comprarle nada a alguien que no conozcas. La oferta de de drogas ocurre todo el tiempo. Es normal cruzarte a alguien que te dice al oído 'Rola, Pepa...'", explicó el adolescente. Y añadió: "En estas fiestas hay muchas pastillas que uno no sabe ni qué tienen".
El joven consideró que un control más exhaustivo de seguridad en los ingresos puede ser uno de los factores que puedan ayudar a evitar estos casos trágicos en un futuro: "Hay que ponerse más firmes con los controles. Mucha gente puede entrar con lo que quiere".
