TAMBIÉN DENTRO DE LA EDUCACION CATOLICA?
Por Carlos
Alvarez Cozzi
) suceda en algunas universidades no eclesiales es un dato de
la realidad contemporánea pero que ello se produzca en una
Universidad Jesuita, marca lo mal que está la Compañía de Jesús,
porque que un profesor universitario sea despedido de su puesto por
el simple hecho de dar su opinión en defensa del matrimonio entre
hombre y mujer no puede recibir otro nombre que “dictadura del
relativismo”, al decir de Benedicto XVI.
Nos
preguntamos que hará la Compañía de Jesús en primer lugar y
además si la Congregación para la Educación Católica de la Santa
Sede no tendrá nada que decir y resolver al respecto. Porque la
posición del profesor despedido es la de la gran mayoría de los
habitantes del planeta en primer lugar pero es también doctrina de
la Iglesia.
Perseguir
a un profesor por sus opiniones respetuosas y fundadas es censura y
dictadura, en cualquier institución educativa. Es paradójico que
dicha política la impulsen las minorías que siempre se quejaron de
padecerla pero lo es más que encuentren colaboración en dicha tarea
por parte de una Universidad de la Iglesia!