NOTIVIDA, Año XV, Nº 992, 29 de octubre de 2015
La ciudad de San Rafael (Mendoza) había sido declarada
Ciudad Pro Vida con la Ordenanza Nº 11.452/13 y -en consonancia con ello-
rechazó esta semana el Protocolo de “ILE” del Ministerio de Salud de la Nación.
Esperan ahora que haga lo propio el Ministerio de Salud de la provincia.
El proyecto de Declaración, aprobado por unanimidad en
la última sesión, fue impulsado por el "Movimiento por los Valores y la
Familia" y hecho propio por los concejales radicales: Mauro Bignert y
Lucas Quesada.
Conforme a lo sancionado:
“El Honorable Concejo
Deliberante de San Rafael vería con agrado que el Poder Ejecutivo provincial, a
través del Ministerio de Salud de la Provincia, rechace públicamente el
Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la
interrupción legal del embarazo elaborado por el Ministerio de Salud de la
Nación en abril de 2015”, “a fin de reafirmar el compromiso del Estado
Provincial con la defensa de los Derechos Humanos, de la vida y la familia”.
Solicita, además, que el Ministro de Salud “realice las gestiones pertinentes
con el objeto de garantizar que dicha guía abortista no sea aplicada en ninguno
de los hospitales públicos y privados de la Provincia, y de un modo particular,
en el Hospital Teodoro Schestakow de la ciudad de San Rafael”. Copia de la
Declaración aprobada, con sus fundamentos, será remitida “al Ministro de Salud
de la Provincia, al Director del Hospital Schestakow y, de los demás hospitales
y clínicas privadas del Departamento de San Rafael”.
En los fundamentos del proyecto se recuerda “el papel
del Estado frente a un hecho tan trágico” como el aborto para preguntar después
“¿Puede haber un Estado legítimo, que a la vez sea infanticida?”, alegando
finalmente que “el ‘Protocolo para la atención integral de las personas con
derecho a la interrupción legal del embarazo’ promueve el asesinato liso y
llano de niños en el vientre materno”.
Durante la sesión, el radical Bignert destacó que el
“rechazo a este protocolo se funda en el hecho de que el aborto es un
asesinato, un homicidio”. Mientras que la justicialista Cristina Da Dalt
recordó que “ese mismo Concejo Deliberante en 2013 declaró a San Rafael Ciudad
Pro vida y Pro familia” y enfatizó que “como madre, sabe que un hijo es lo más
grande que hay”.
El "Movimiento por los Valores y la Familia"
trabaja ahora para que la Declaración se complemente con una ordenanza que
“promueva iniciativas concretas con el fin de brindar protección efectiva a la
embarazada en riesgo y al niño por nacer, a través de las dependencias
correspondientes”.