Tabaré: ¿en Montevideo no estarán exagerando?
por EDGAR MAINHARD
Ridículo el debate que ocurre en Uruguay acerca de los dichos del ex presidente Tabaré Vázquez, quien ahora afirma que dejaría la política cuando es el principal candidato que tiene el Frente Amplio para heredar a José Mujica, quien a su vez lo heredó a él.
Que en la Argentina, en especial los del Frente para la Victoria, critiquen a Tabaré Vázquez sí es entendible. Pero que en Uruguay alguna gente se escandalice es ridículo. En verdad expresa la impotencia que tienen los muy mediocres políticos de los opositores partidos Nacional y Colorado ante la posible candidatura de Tabaré.
En 1er. lugar, revelan una desinformación patética. Era conocido en la mayoría de los cuerpos diplomáticos que Uruguay llegó a consultar sobre la compra de armamento defensivo en determinado momento del conflicto, en 2006. El caso de los aviones no tripulados fue el más conocido pero no el único.
Que políticos profesionales con ambición de gobernar Uruguay carecieran de la información que circulaba en las delegaciones de terceros países debería inhabilitarlos para seguir participando del debate, por ineptos y amateurs.
En 2do. lugar, esos politicos padecen de memoria breve: en 2006/2007 la situación parecía muy complicada, en parte porque el Gobierno argentino utilizó el conflicto con Uruguay como parte del proselitismo para los comicios de 2007, y un gobernante deber tener siempre sus hipótesis de conflicto.
Acerca de esta hipótesis de conflicto en particular, no fue un error: la escalada de aquellos años deberían provocar, de parte de los uruguayos, una felicitación a Vázquez por previsor, al realizar las consultas del caso porque, además, contaba con el respaldo político de quienes hoy lo critican, para la defensa de la planta ex Botnia.
Realizar consultas no quiere decir ingresar al conflicto sino evaluar las posibilidades y alternativas: desde las acciones bélicas a las acciones pacíficas. De eso se trata gobernar. Es evidente que hace tanto tiempo que los líderes de los partidos Nacional y Colorado no gobiernan en Uruguay, que parecen haber sido invadidos por la desmemoria y una impotencia similar a la de los opositores argentinos.
Pero es es muy curioso que tampoco en el Frente Amplio hayan ocurrido comentarios favorables a Vázquez, en especial cuando muchos de los integrantes de su gabinete siguen siendo afiliados a esa fuerza política y algunos de ellos hasta funcionarios.
Si bien José Mujica concretó un acercamiento con la Argentina no puede ignorarse que su actitud ocurrió
> con el establecimiento fabril en Fray Bentos ya concretado y en producción. En 2006 existía un proyecto en construcción y esa fue la etapa más difícil;
> con el caso en el Tribunal Internacional de La Haya, la crisis pudo comenzar a desarticularse; y
> en la Argentina ocurrió una suerte de decepción mutua entre los Kirchner y los asambleístas de Gualeguaychú, Entre Ríos. No era la situación del período histórico bajo debate.
En 3er. lugar, pese a esa mejora de relaciones de Mujica con Cristina Fernández, él mismo concretó una reorientación de Uruguay hacia Brasil, ¿y cuándo comenzó eso? Con los incidentes con la Argentina que fueron muy graves.
Ante la exageración de los líderes opositores, no debería tambien exagerar Tabaré Vázquez con su autoproscripción posible. Por el contrario, recordar aquellos acontecimientos sin haber llegado al conflicto bélico resulta hasta satisfactorio por la tragedia que pudo ocurrir y no sucedió.
Pero, sin duda, si hubiese ocurrido no habría sido responsabilidad solamente de Uruguay, y es sorprendente que haya que recordárselo desde la Argentina.
Ridículo el debate que ocurre en Uruguay acerca de los dichos del ex presidente Tabaré Vázquez, quien ahora afirma que dejaría la política cuando es el principal candidato que tiene el Frente Amplio para heredar a José Mujica, quien a su vez lo heredó a él.
Que en la Argentina, en especial los del Frente para la Victoria, critiquen a Tabaré Vázquez sí es entendible. Pero que en Uruguay alguna gente se escandalice es ridículo. En verdad expresa la impotencia que tienen los muy mediocres políticos de los opositores partidos Nacional y Colorado ante la posible candidatura de Tabaré.
En 1er. lugar, revelan una desinformación patética. Era conocido en la mayoría de los cuerpos diplomáticos que Uruguay llegó a consultar sobre la compra de armamento defensivo en determinado momento del conflicto, en 2006. El caso de los aviones no tripulados fue el más conocido pero no el único.
Que políticos profesionales con ambición de gobernar Uruguay carecieran de la información que circulaba en las delegaciones de terceros países debería inhabilitarlos para seguir participando del debate, por ineptos y amateurs.
En 2do. lugar, esos politicos padecen de memoria breve: en 2006/2007 la situación parecía muy complicada, en parte porque el Gobierno argentino utilizó el conflicto con Uruguay como parte del proselitismo para los comicios de 2007, y un gobernante deber tener siempre sus hipótesis de conflicto.
Acerca de esta hipótesis de conflicto en particular, no fue un error: la escalada de aquellos años deberían provocar, de parte de los uruguayos, una felicitación a Vázquez por previsor, al realizar las consultas del caso porque, además, contaba con el respaldo político de quienes hoy lo critican, para la defensa de la planta ex Botnia.
Realizar consultas no quiere decir ingresar al conflicto sino evaluar las posibilidades y alternativas: desde las acciones bélicas a las acciones pacíficas. De eso se trata gobernar. Es evidente que hace tanto tiempo que los líderes de los partidos Nacional y Colorado no gobiernan en Uruguay, que parecen haber sido invadidos por la desmemoria y una impotencia similar a la de los opositores argentinos.
Pero es es muy curioso que tampoco en el Frente Amplio hayan ocurrido comentarios favorables a Vázquez, en especial cuando muchos de los integrantes de su gabinete siguen siendo afiliados a esa fuerza política y algunos de ellos hasta funcionarios.
Si bien José Mujica concretó un acercamiento con la Argentina no puede ignorarse que su actitud ocurrió
> con el establecimiento fabril en Fray Bentos ya concretado y en producción. En 2006 existía un proyecto en construcción y esa fue la etapa más difícil;
> con el caso en el Tribunal Internacional de La Haya, la crisis pudo comenzar a desarticularse; y
> en la Argentina ocurrió una suerte de decepción mutua entre los Kirchner y los asambleístas de Gualeguaychú, Entre Ríos. No era la situación del período histórico bajo debate.
En 3er. lugar, pese a esa mejora de relaciones de Mujica con Cristina Fernández, él mismo concretó una reorientación de Uruguay hacia Brasil, ¿y cuándo comenzó eso? Con los incidentes con la Argentina que fueron muy graves.
Ante la exageración de los líderes opositores, no debería tambien exagerar Tabaré Vázquez con su autoproscripción posible. Por el contrario, recordar aquellos acontecimientos sin haber llegado al conflicto bélico resulta hasta satisfactorio por la tragedia que pudo ocurrir y no sucedió.
Pero, sin duda, si hubiese ocurrido no habría sido responsabilidad solamente de Uruguay, y es sorprendente que haya que recordárselo desde la Argentina.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).
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Otro ex presidente de Uruguay criticó a la Argentina
Luego de las polémicas declaraciones de Tabaré Vázquez en relación con un posible enfrentamiento bélico entre Uruguay y la Argentina por el conflicto de Botnia otro ex presidente oriental, Luis Alberto Lacalle, salió a sentar posición.
"Nuestro país nació a pesar de los vecinos, como un acto de voluntad, de deseos de ser algo distinto. No le fue fácil ni los grandes países que se formaron a nuestro lado lo aceptaron de buen grado durante casi todo el siglo XIX. Luego no nos han hecho la vida muy fácil, especialmente la Argentina", señaló Lacalle a través de un texto enviado a los medios.
Lacalle es una de las máximas figuras del Partido Nacional (centroderecha), gobernó Uruguay entre 1990 y 1995 e intentó volver al poder en 2009, pero perdió las elecciones frente a José "Pepe" Mujica del Frente Amplio.
En su duro mensaje, el ex mandatario sostuvo que "usando términos antigüistas, el gobierno de Buenos Aires , centro de poder que ni al Paraguay, ni al Uruguay ni a sus propias provincias puede ver prósperas, libres de su poder ya sea político o económico".
Para Lacalle, "más allá de detalles sobre las Fuerzas Armadas que podría haberse ahorrado (Vázquez), el tema se centra en lo que se debió hacer y el revelarlo a destiempo" y consideró que "se actuó correctamente ante posibles actos de agresión, que no pueden simplificarse".
En ese sentido dijo que hablar de un conflicto bélico "es una exageración", pero "un atentado contra la planta o una irrupción de centenares de personas en nuestro territorio no se podía descartar".
"Máxime cuando se había vivido la ocupación, por parte de una patota, del consulado uruguayo en Gualeguaychú, que la policía argentina no impidió, episodio que en materia de derecho internacionales muy grave", recordó sobre lo acontecido en el momento más tenso del conflicto bilateral.
Y además reiteró históricos reclamos urugayos al señalar que "dentro del Mercosur las cosas ni mejoraron" y que "los laudos contrarios no son respetados por los vecinos", mientras que "cada oportunidad apropiada para estorbar nuestros intereses es aprovechada, llámese construcción de puertos, dragados, emprendimientos fabriles".
"En conclusión, el Presidente Vázquez hizo lo que estaba a su alcance y actuó bien. Se equivoco y feo al contarlo antes de tiempo. Mejor lo hubiera reservado para sus memorias que, si la biología no me lo impide, me gustaría leer algún día", concluyó Lacalle.
Luego de las polémicas declaraciones de Tabaré Vázquez en relación con un posible enfrentamiento bélico entre Uruguay y la Argentina por el conflicto de Botnia otro ex presidente oriental, Luis Alberto Lacalle, salió a sentar posición.
"Nuestro país nació a pesar de los vecinos, como un acto de voluntad, de deseos de ser algo distinto. No le fue fácil ni los grandes países que se formaron a nuestro lado lo aceptaron de buen grado durante casi todo el siglo XIX. Luego no nos han hecho la vida muy fácil, especialmente la Argentina", señaló Lacalle a través de un texto enviado a los medios.
Lacalle es una de las máximas figuras del Partido Nacional (centroderecha), gobernó Uruguay entre 1990 y 1995 e intentó volver al poder en 2009, pero perdió las elecciones frente a José "Pepe" Mujica del Frente Amplio.
En su duro mensaje, el ex mandatario sostuvo que "usando términos antigüistas, el gobierno de Buenos Aires , centro de poder que ni al Paraguay, ni al Uruguay ni a sus propias provincias puede ver prósperas, libres de su poder ya sea político o económico".
Para Lacalle, "más allá de detalles sobre las Fuerzas Armadas que podría haberse ahorrado (Vázquez), el tema se centra en lo que se debió hacer y el revelarlo a destiempo" y consideró que "se actuó correctamente ante posibles actos de agresión, que no pueden simplificarse".
En ese sentido dijo que hablar de un conflicto bélico "es una exageración", pero "un atentado contra la planta o una irrupción de centenares de personas en nuestro territorio no se podía descartar".
"Máxime cuando se había vivido la ocupación, por parte de una patota, del consulado uruguayo en Gualeguaychú, que la policía argentina no impidió, episodio que en materia de derecho internacionales muy grave", recordó sobre lo acontecido en el momento más tenso del conflicto bilateral.
Y además reiteró históricos reclamos urugayos al señalar que "dentro del Mercosur las cosas ni mejoraron" y que "los laudos contrarios no son respetados por los vecinos", mientras que "cada oportunidad apropiada para estorbar nuestros intereses es aprovechada, llámese construcción de puertos, dragados, emprendimientos fabriles".
"En conclusión, el Presidente Vázquez hizo lo que estaba a su alcance y actuó bien. Se equivoco y feo al contarlo antes de tiempo. Mejor lo hubiera reservado para sus memorias que, si la biología no me lo impide, me gustaría leer algún día", concluyó Lacalle.
