Adrián Simione
Raro. Después de varios años en lo que los gobiernos aumentaron los presupuestos educativos fuertemente (con la Nación arengando pero con las provincias poniendo la enorme mayoría de la plata en primaria y secundaria) sin proponer ninguna modificación importante al sistema educativo, el ministro Alberto Sileoni se despachó con la idea de agregar 10 días al calendario escolar. Lo más raro es que tocó una víscera sensible de los docentes a dos semanas de las elecciones.
Por supuesto, ya se ganó varios rechazos. La Unión de Docentes Argentinos dijo que no es "oportuno" hablar del tema. ¿Cuándo lo es?
El titular de la UEPC, Juan Monserrat, dio a entender por las radios, entre varias cosas, que para extender servicios educativos (como ampliar la jornada escolar para los alumnos en situación de vulnerabilidad social) hacen falta más maestros, porque son pocos.
Entonces me fui a las estadísticas de la Unesco, vaca sagrada del progresismo cerril. Y esos números dicen que, en América latina, la cantidad comparada de alumnos por docente es esta (los datos son de 2008 y 2009, según el país, y corresponden a la escuela primaria):
Colombia 29
Perú 28
Chile 25
Bolivia 24
Brasil 23
Argentina 16
Uruguay 15
Venezuela 15
Cuba 9
Las cifras no dan la sensación de que falten tantos maestros. Chile, por ejemplo, el país que más avanzó en las evaluaciones de calidad educativa Pisa en los últimos años, parece arreglárselas bastante bien con menos profesores por alumno que Argentina. Claro que la prueba Pisa no es una vaca sagrada como la Unesco, porque se supone que está diseñada por el imperialismo. Hubiera sido mejor no mencionarla. Pero bueno, ya está hecho.
La Voz del Interior, 13-10-11