Luis Santamaría
InfoCatólica, 30.05.17
La entidad que agrupa a físicos argentinos de
distintos centros de investigación dio a conocer una carta abierta al titular
de la Dirección de Cultura y Educación de Buenos Aires, Alejandro Finocchiaro,
para señalar su “preocupación” por el hecho de que este organismo oficial buscó
“el asesoramiento de un experto en ‘mística cuántica’” para una capacitación a
capacitadores de docentes. Lo cuenta Soledad Vallejos en el diario Página 12.
La convocatoria al indio Amit Goswami y “las
declaraciones de las autoridades (que pueden verse en el video oficial del
evento) no pueden dejar de llamar la atención y generan inquietud”, señaló el
texto firmado por las autoridades de la Asociación Física Argentina (AFA). La
carta fue enviada a Finocchiaro el 8 de mayo, pero al menos hasta el pasado 22
de mayo ninguna autoridad del área se había contactado con AFA, informó a este
diario el físico Gustavo Monti, director de la entidad.
No es física, sino autoayuda
“Uno esperaría que al menos nos contesten por qué se
busca una personalidad que puede ser controvertida, y además del extranjero, si
quieren docentes e investigadores. Hay tanta gente capacitada en Argentina para
formar docentes en esas áreas, gente que ha estudiado muchísimo, que no se
entiende. Eso le hace mucho ruido a uno”, explicó el científico, que además es
secretario de Ciencia y Técnica de la Facultad de Matemática, Astronomía,
Física y Computación de la Universidad Nacional de Córdoba, y vicedirector del
Instituto de Física “Enrique Gaviola”, del CONICET.
En la carta, los físicos que integran la AFA señalaron
que “el culto de la ‘mística cuántica’ predicado por Goswami distorsiona la
física cuántica transformándola en la base de un manual de autoayuda”.
La base de las afirmaciones de Goswami es un
razonamiento falaz en el que afirma que “dado que la observación afecta al
objeto observado, podemos, como observadores, elegir el mundo en el que
queremos vivir. Para hacerlo, según Goswami, deberíamos enfocar la energía de
nuestra mente para hacer la observación adecuada. De ese modo, nuestra mente
podría controlar el mundo material en el que vivimos”, señalaron los físicos
argentinos, quienes añadieron que, de acuerdo con esa lógica falaz, “para
transformar el mundo, sólo debemos ‘observarlo’ de la manera adecuada”.
Un despropósito sin rigor alguno
Los investigadores fueron lapidarios: “Esto no es más
que un conjunto de afirmaciones desprovistas de todo rigor científico y que
nada tienen que ver con la física cuántica. Son un auténtico despropósito que
no resiste el menor análisis científico”.
Amit Goswami lideró una capacitación en La Plata el 22
de marzo, el mismo día que cientos de miles de docentes se manifestaban en la
Marcha Federal Educativa. La reunión, señaló el área bonaerense en un
comunicado oficial, buscaba que “los educadores reciban nuevas herramientas
creativas e innovadoras para formar docentes”.
En un video que el área de Educación bonaerense subió
a su canal oficial de YouTube, el subsecretario de Educación, Sergio Siciliano,
definió como un “honor” la presencia de Goswami, al tiempo que la responsable
de la Dirección de Formación Continua, Liliana Ochoa, detalló que, durante el
encuentro oficial, el indio ayudó a construir “estrategias de transformación y
de crecimiento personal para el fortalecimiento de los equipos de trabajo”.
El intento de engañar
Los científicos advirtieron de que en el momento de
escribir la carta abierta no era su intención debatir con “comunidades que
profesan distintas creencias místicas o religiosas”. Esas “líneas nunca habrían
sido escritas, de no ser por el hecho de que este ‘místico cuántico’ ha
asesorado a las autoridades encargadas de mejorar la calidad en nuestras
escuelas”, observaron.
Porque eso sí sucedió, escribieron, su objetivo era
“desenmascarar a quienes, como Goswami, afirman ser capaces de ‘demostrar
científicamente’ la validez de su credo. Esto no solamente es falso, sino que
típicamente, encubre la intención de ganar prestigio sobre la base de utilizar
un discurso ‘críptico’ que nadie comprende. Quien escucha la palabra
‘cuántica’, probablemente crea que se encuentra frente a alguien ‘que sabe’,
cuando en realidad, puede encontrarse frente a un impostor. Pretender
convalidar un conjunto de creencias místicas, sobre la base del conocimiento
acumulado en una rama de las ciencias naturales (la física cuántica, en este caso),
es un recurso deshonesto y engañoso”.
En conversación con este diario, Monti explicó que el
área de física cuántica tiene un desarrollo fuerte en Argentina, y que hay
especialistas reconocidos, como Juan Pablo Paz, de la UBA. Para validar la
invitación a Goswami, recordó Monti, las autoridades bonaerenses señalaron que
“era candidato al Nobel de la Paz, aunque la lista para eso es larga y no son
todos expertos en física cuántica”.
Una impostura intelectual
“Lo raro fue que se buscara una personalidad así y que
se hablara de dar motivación a los docentes. No queda claro que sea formación.
Por ahí es coherente, pero no es formación”, objetó Monti, quien recordó que la
entidad que preside, en tanto asociación científica, suele tener vínculo fluido
con el ministerio de Ciencia y Técnica.
La carta señaló también que “la mística cuántica es
sin duda una impostura intelectual”. “Lamentamos el incidente protagonizado por
las autoridades de la provincia de Buenos Aires, que le dieron a este personaje
una trascendencia incomprensible. La comunidad física argentina interactúa
continuamente con el sistema educativo y cuenta con muchos expertos en física
cuántica. Sin dudas, las autoridades encontrarían en el ámbito de nuestras
universidades, de los institutos del Conicet o de la Comisión Nacional de
Energía Atómica, por ejemplo, un gran número de colegas dispuestos a colaborar
con ellos. Pero para eso, sería necesario un ámbito de trabajo serio, que deje
de lado creencias pseudocientíficas, que como la ‘mística cuántica’ trata de
creencias irracionales que deberían estar alejadas de nuestras escuelas”,
indicó la AFA.
El currículum del “activista cuántico”
La carta de los físicos al director general
Finocchiaro es contundente al reseñar el currículum del hombre al que las
comunicaciones oficiales del área de Educación bonaerense –como se podía ver
hasta hace unos días en la web oficial– presentaron como “reconocido físico
hindú”. “El supuesto experto en ‘mística cuántica’ es el Dr. Amit Goswami,
quien tras una regular carrera como físico nuclear en la Universidad de Oregon
(EEUU), se convirtió en predicador de un culto pseudocientífico que pretende
develarnos el poder de la mente sobre la materia”.
En la web argentina dedicada a Goswami, el gurú es
presentado con el correr de una enumeración extensa: “renombrado físico
cuántico a nivel mundial, nominado al Premio Nobel de la Paz, es un
revolucionario dentro de una generación de científicos que en los últimos años
se aventuró dentro del dominio de los espiritual con la intención de darle
sustento científico al mismo. Escritor prolífero (sic), profesor y visionario,
ha aparecido en películas como Quién Diablos somos nosotros?, Dalai Lama
Renaissance, así como el documental ganador de premios, El activista cuántico”.
En cambio, su sitio en inglés apuesta por contundencia de entrada: lo del gurú
es, directamente, un “centro para el activismo cuántico”.