Hace algunos días, una
personas irresponsables intentaron hacer una parodia grosera e injuriosa frente
la catedral de la ciudad de Tucumán promoviendo
una conducta ilegal. Lo es, en efecto, el aborto.
El artículo 4 de la
Convención Americana de Derechos Humanos, Pacto de San José de Costa Rica, es
muy claro: el derecho a la vida está
protegido por la ley a partir de la concepción. Esa convención es
integrante de nuestra Constitución nacional.
Asombra que algunos medios
no hayan condenado con suficiente énfasis esa exaltación repugnante de lo
indebido e intolerable. No así, en cambio, la pertinente y justa reacción del
señor obispo de esa diócesis.
Salvador María Lozada
Presidente honorario
Asociación
Internacional de Derecho Constitucional
(La Nación, 15-3-17)